Buenos Aires (Télam) > El
presidente Néstor Kirchner volvió ayer a responsabilizar
a las empresas por los problemas energéticos y consideró
también que el frío y el congelamiento de las cuencas
provocan algunas dificultades, en tanto la ministra de Economía,
Felisa Miceli, llamó a hacer frente al desafío.
«Hay problemas que tienen que ver con las distribuidoras y transportadoras
y otros que no, que tienen que ver más con el frío y el
hecho de que se esté retrasando el deshielo de las cuencas»,
dijo el Presidente al referirse a los problemas de falta de combustibles
que sufre el país.
Al hablar en el Salón del Automóvil, en La Rural, Kirchner
adelantó que en 30 días Argentina firmará con Bolivia
un convenio para la construcción del Gasoducto del Nordeste (GNEA)
que permitirá importar 20 millones de metros cúbicos diarios
más de gas.
«No tenemos problemas (de cuellos de botella en la industria por
cuestiones energéticas) sino nuevos desafíos», sostuvo
la ministra de Economía.
«Hace cuatro años, cuando no producíamos, nos preguntábamos
hacia dónde exportábamos la energía. Hoy tenemos
nuevos desafíos y el primero es producir más energía»,
insistió Miceli.
Ayer la mejora de las condiciones climáticas permitió
mejorar el abastecimiento de gas y energía eléctrica,
pero se mantienen aún los cortes a las industrias con contratos
interrumpibles y a buena parte de los firmes.
El titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) Juan Carlos
Lascurain dijo que en la entidad «estamos haciendo un mapeo de
la situación», pero negó que tengan un plan para
presentar a Miceli, porque «todavía no manifestamos un
plan, hay aún varios tópicos para analizar».
Lascurain propuso ahorrar energía en espacios públicos,
pero «no tuve respuesta», dijo y recordó que «cuando
Brasil tuvo la crisis energética a las seis de la tarde apagaban
las luces de los ministerios».
La Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac)
manifestó preocupación por los inconvenientes productivos
que generan las restricciones impuestas al consumo energético
de industrias autopartistas.
La entidad señala que «algunos fabricantes de autopartes
utilizan en sus procesos productivos hornos continuos de tratamientos
térmicos que funcionan sólo con gas natural, no siendo
técnica ni económicamente viable su reconversión
a otro tipo de energía».
En un comunicado informa que «el aprovisionamiento de este combustible
ha sido interrumpido por completo» y destaca que el sector ocupa
a 115.000 personas, de las cuales 62.000 se emplean en forma directa
en el sector autopartista.
Sin ese combustible agrega la entidad «resulta imposible fabricar
los sistemas necesarios para producir un vehículo, con lo cual
la interrupción de la producción de estos proveedores
genera la paralización total del sector, es decir en las diez
terminales radicadas en nuestro país».
Grave
Dirigentes empresarios calificaron ayer de «grave y dificultosa»
la crisis energética que atraviesa el país y que, dijeron,
afecta a unas 4.800 industrias, y algunos hasta prevén que
obligará a suspender personal, por lo que reclamaron un «uso
racional» del gas y la electricidad en los hogares.
Igual, la mayoría de los referentes empresarios rechazó
la posibilidad de que se produzca un parate productivo por el faltante
de gas.
Empresarios y funcionarios expresaron sus opiniones sobre la actual
crisis energética durante el precoloquio Centro organizado
en esta ciudad por el Instituto para el Desarrollo Empresarial de
la Argentina (Idea).
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