|
Neuquén > Tras no
haber alcanzado una salida consensuada con las petroleras luego de seis
meses de negociaciones, el Gobierno decidió imponer las nuevas
reglas de juego que regirán para el abastecimiento de gas hasta
el año 2011.
Por medio de la resolución 599, la Secretaría de Energía
estableció las pautas y condiciones que las productoras de gas
deberán cumplir para garantizar el suministro doméstico
de los próximos cuatro años y medio.
Al igual que el acuerdo anterior que venció en diciembre de 2006,
el nuevo esquema determina que la «prioridad» a la hora
del abastecimiento seguirá alcanzando a las casas de familia,
los pequeños comercios, hospitales y entes públicos.
El plan ratifica que las exportaciones continuarán siendo la
variable de ajuste en caso de que la producción local no resulte
suficiente para cubrir la demanda.
Además de confirmar que seguirán los recortes a los despachos
externos, se deja la puerta abierta para que en cualquier momento se
concrete «la revisión y eventual suspensión o caducidad
de aquellos permisos de exportación de gas cuyos parámetros
legales de adjudicación se hayan desvirtuado».
Precios
En el caso de los grandes usuarios y las centrales térmicas
que deben contratar el suministro en forma directa con las petroleras
seguirá la libre negociación, pero dentro de un marco
de referencia de precios que fijará periódicamente Energía.
De acuerdo con los parámetros iniciales que establecieron los
funcionarios, los precios que se pacten en los contratos a firmarse
este mes deberían contener, como máximo, un suba del
5,05% respecto de los valores promedio que se acordaron en diciembre
de 2006.
Las petroleras que no se sumen al acuerdo serán las primeras
a las que les «redireccionarán» sus producciones
para cubrir los faltantes internos. Inicialmente les recortarán
los volúmenes que tengan comprometidos para exportar y luego
los contratos que hayan cerrado en forma directa con grandes usuarios.
El nuevo modelo de convenio formulado por Energía, a través
de la resolución 599, publicada en el Boletín Oficial,
regirá hasta el 31 de diciembre de 2011. Cada productor firmante
se comprometerá a inyectar volúmenes diarios de gas
desde cada cuenca productiva para ser puestos a disposición
de las diferentes categorías de consumidores, en cada mes de
vigencia del convenio.
La «Demanda del Acuerdo» se determinó en base al
consumo del mercado interno de gas natural de Argentina en 2006, que
rondó los 120 millones de metros cúbicos diarios.
El piso a abastecer comprende además al crecimiento que tenga
lugar dentro del segmento de clientes Residenciales y Comerciales,
hasta diciembre de 2011.
El compromiso de abastecimiento de cada productor se relacionará
con la participación de mercado que cada empresa tenía
sobre la producción calculada como un promedio dentro del período
2001-2004.
En materia de precios del gas, en abril de 2004 se activó un
sendero de recomposición post devaluación a nivel industrial,
que se completó en 18 meses hasta valores que rondan 1,50 dólar
por millón de BTU, según la cuenca de origen y calidad
del contrato de suministro. A nivel residencial, el precio ronda 45
centavos de dólar.
Fuentes empresarias precisaron que, dentro del mercado residencial
seguirán rigiendo los valores actuales, aunque con el interés
mutuo (gobierno-productoras) de propender hacia precios de mercado
para aquella demanda (residencial) que tenga mayor capacidad de pago.
En el caso del GNC, Energía establecerá precios de referencia,
según un indicador publicado por la Secretaría.
Asimismo, en el caso de las generadoras eléctricas y de la
industria, se tomarán como base los precios actuales, que evolucionarán
en base a un índice elaborado por Energía.
Garantía
En el Acuerdo se establecen las figuras de Requerimiento de Inyección
Adicional (RIA), y de Inyección Adicional Permanente (IAP)
de gas, para garantizar el abastecimiento a nivel local.
Estos volúmenes adicionales serán remunerados en función
de la categoría de usuario a la que vaya el suministro, cuando
fueren solicitados por la Secretaría a los productores firmantes
del Acuerdo.
Desde esa cartera se explicó que «se trata de los precios
que rigen los contratos actualmente vigentes».
La resolución establece que si los volúmenes de gas
fijados en el Acuerdo no resultaran suficientes para satisfacer la
demanda acordada, el faltante para cada cuenca de origen será
redireccionado desde las cabeceras de los sistemas de transporte,
algo que ya está ocurriendo.
Tales redireccionamientos se realizarán para atender, en primer
lugar a los consumos de la demanda prioritaria (casas de familia)
y luego al resto de la demanda del Acuerdo.
Asimismo, se establece que tales redireccionamientos del gas afectarán
al inyectado por productores No Firmantes del acuerdo 2007/2011, «comenzando
por los volúmenes de esos productores destinados a la exportación».
Más complicaciones
Neuquén > La suerte dejó de estar
de lado de la administración de Néstor Kirchner. No
sólo las hidroeléctricas dejarán de sostener
el sistema eléctrico argentino, sino que a la escasez de gas
se suma la disminución del fluido que Bolivia le vende al país.
El Gobierno de Evo Morales comenzó esta semana a racionar sus
exportaciones de gas natural a Argentina y al Estado brasileño
de Mato Grosso, por la imposibilidad de incrementar su capacidad para
la producción y para atender el crecimiento de su mercado interno.
Según confirmaron desde el Ministerio de Hidrocarburos boliviano,
la situación se vio agravada además por la sobredemanda
interna durante la estación de invierno.
La demanda local registró un crecimiento de 5 a 6 millones
de metros cúbicos diarios (MMCD) de gas natural, mientras que
la exigencia del mercado de San Pablo se elevó de un promedio
entre 26 y 27 MMCD a 28,5 MMCD.
Para no incumplir el abastecimiento interno y el requerimiento de
San Pablo, Bolivia tuvo que «reducirle los volúmenes
a Cuiabá a la mitad, y dejar todavía pendiente la petición
de Argentina por 7,5 MMCD y mantener los 4,62 MMCD actuales»,
de acuerdo a la versión del rotativo de La Paz.
«Por norma, el otro mercado al que no podemos dejar desabastecido
es el interno. En cambio, el contrato con Argentina permite cumplir
(temporalmente) con el 50 por ciento de la demanda y con Cuiabá
aún no hay un contrato definitivo», dijo el informante
al matutino boliviano.
La situación de escasez es tal que a pesar de que Argentina
es el mercado que paga más por el gas boliviano -5 dólares
por millón de BTU (medida térmica)-, no se le puede
vender mayores volúmenes, aseguró el diario.
«El problema es que por la falta de inversiones en los últimos
años, la producción de gas natural está al tope,
al límite, y actualmente no se tiene el gas suficiente como
para cumplir con toda la demanda externa», deploró la
fuente de La Razón.
Con 48,7 trillones de pies cúbicos de gas (1,5 billones de
m3), Bolivia posee la segunda reserva probada y probable más
importante de América del Sur, después de Venezuela.
|
|