El seleccionado nacional integra el
Grupo E y el sábado tendrá su estreno ante República
Checa. Ottawa, Canadá > La delegación
argentina, encabezada por el entrenador Hugo Tocalli, almorzó
ayer en la embajada que tiene el país en Ottawa, a tres días
del debut ante República Checa en el Mundial Sub-20, pero aún
debe mostrar sus credenciales futbolísticas para quedarse con
un torneo que lo tiene como favorito.
El encuentro, que duró dos horas, les sirvió a los jugadores
y al cuerpo técnico para tener contacto con algunos de los
4 mil argentinos que residen en una ciudad que mezcla un estilo moderno,
acorde con la importancia de la capital de un país, y una paz
que la convierte en un lugar ideal para centrarse en búsqueda
de un objetivo tan importante como un título mundial. Tocalli
y sus muchachos disfrutaron de un mediodía sumamente caluroso
(la temperatura superó los 30 grados) y húmedo (cerca
del 80 por ciento), rodeados de mujeres, niños, adolescentes
y hombres que pugnaron por un autógrafo de sus nuevos ídolos.
Es que Canadá no es un país futbolero, pero el hecho
de ser el organizador de una Copa del Mundo (no importa que sea juvenil)
generó que la población tomara este torneo como un orgullo
nacional. «Este es un país ordenado y que tiene instituciones
muy sólidas.
Además de ser extremadamente seguro. La tranquilidad con la
que se vive acá no sé si existe en otros lugares del
mundo», confió Arturo Bothamley, el embajador argentino
en Canadá. «Canadá y Argentina tienen muchas cosas
en común: una gran cultura nacional, son países con
una importante base agrícola que resulta importante en la economía
y un desarrollo más que notorio en estructuras», expresó.
«Pero ahora lo que más lo une es el fútbol»,
agregó entre risas mientras se encargaba de que todos sus invitados
pasaran un rato agradable», comentó. |