El próximo compromiso de la
verdeamarelha será el sábado ante Chile, mientras que
la «tricolor» se medirá con Ecuador. Puerto
Ordaz, Venezuela> La segunda sorpresa de la Copa América
se hizo carne en Puerto Ordaz con la gran victoria de México
2 a 0 ante un desconocido Brasil, que en el segundo tiempo se perdió
innumerables situaciones de gol. Castillo y Morales, con dos golazos
le dieron el triunfo a los aztecas.
México salió con todo a presionar y esto rindió
sus frutos, ya que Brasil no pudo cruzar la mitad de cancha en esos
minutos iniciales, equivocándose en la salida. Igualmente esto
no parecía desesperar al scratch, que tocaba con tranquilidad,
buscando el hueco por donde salir e intentar lastimar a los mexicanos.
Y ese característico toqueteo brasileño comenzó,
de a poco, a abrir brechas en la mitad de cancha de la «tri»,
con un Robinho inspirado, más Wagner Love y Elano, que con
mucha movilidad escapaban con facilidad a sus marcas. Y eso se transformó
en gol de Diego,que el línea lo anuló incorrectamente.
Una ráfaga
Con el correr de los minutos, ese «mini jogo bonito» que
mostraba Brasil, se fue diluyendo y el partido cayó en un pozo,
con mucha fricción en el medio, lo cual favoreció a
México y puso nerviosos a los muchachos de Dunga.
Y a los 23 minutos, una jugada aislada por parte de los norteamericanos
desembocó en un golazo. Pase perfecto de Arse a Nery Castillo,
quien le hizo un «sombrerito» a Alex y luego definió
por encima de Doni.
El mazazo fue duro para Brasil que no pudo hacer pie y menos aún
con otro baldazo de agua fría que llegó a los 29 minutos,
tras un exquisito tiro libre de Ramón Morales que se coló
en el ángulo de Doni, quien no reaccionó.
Sorpresa en Puerto Ordaz, pero por el rendimiento de ambos, ya que
Brasil nunca pudo realizar «su» juego, mientras que México
aprovechó las que tuvo.
No hubo caso
En el complemento Dunga metió dos cambios para poblar la mitad
de cancha y eso casi le da sus frutos a los ocho minutos, tras una
buena combianción entre Robinho y Anderson, que terminó
con un remate del jugador de Real Madrid, que contuvo bien Ochoa.
Pero la respuesta mexicana no tardó en llegar, ya que a los
diez, un centro desde la derecha fue cabeceado por Cacho, pero Doni
salvó en la línea.
De ahí en más todo fue de Brasil que, con la conducción
de Robinho inclinó la cancha y generó muchas chances
de gol, que transformaron a Ochoa en la gran figura del partido. Y
si no podía el arquero, lo salbaba el travesaño, a esa
altura el scratch merecía el descuento. México aguantaba
como podía.
Hasta el final del partido Brasil nunca supo como quebrar la férrea
defensa azteca, que aguantó para festejar un triunfazo sobre
un Brasil sin luces. |