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Clara ventaja y
una dolorosa derrota
El historial, iniciado en 1928, apenas suma siete partidos, con 5
triunfos Albicelestes y dos caídas. Una sola vez se midieron
por Copa América, en 1995 en Uruguay, y allí está
el peor recuerdo. Cuando Estados Unidos dio su gran golpe al ganar
por 3 a 0 en el útlkimo partido de la primera fase, le sacó
la punta del grupo a los de Daniel Passarella y los mandó a
jugar con Brasil, que pasaría con aquella famosa mano de Tulio.
La historia arrancó con amplias goleadas. El primer choque
se produjo en los Juegos Olímpicos de 1928, en Amsterdam, y
allí Argentina logró la máxima goleada de este
historial al ganar 11 a 2 -Orsi (2), Cherro (3), Ferreira (2) y Tarasconi
(4)-. El segundo fue por la primera Copa del Mundo de 1930 y Argentina
volvió a vencer, esta vez por 6 a 1 -Monti, Scopelli, Stábile
(2), Peucelle (2)-, en una de las semifinales. Una goleada similar
se registró en México cuando el equipo de César
Luis Menotti se impuso 6 a 0 -Ardiles (2), Cárdenas, Coscia
(2) Valencia- en 1975. Alfio Basile lo enfrentó en 1991 en
tierras norteamericanas y el elenco nacional se impuso 1 a 0 (Darío
Franco). En Washington, en 1999 y con Marcelo Bielsa, se produjo el
otro triunfo de Estados Unidos que se impuso 1 a 0. El último
choque fue en 2003, cuando Bielsa tuvo su desquite en otro amistoso
y dirigió al equipo que ganó 1 a 0 en Miami, con un
tanto de Lucho González, que integra el plantel que buscará
revancha hoy de lo que ocurrió en Paysandú hace 12 años.
El Coco, invicto en Copa América
Alfio Basile dirigirá por tercera vez a la Selección
en la Copa América, en la que posee una historia personal muy
positivo, con dos títulos ganados y sin haber perdido un solo
partido. Basile dirigió en la edición de 1991, disputada
en Chile, y ganó el título tras vencer 2 a 1 a Colombia
en la última fecha, en una campaña sin derrotas, con
seis ganados y un empate. En 1993, en Ecuador, Argentina defendió
el título con Basile en el banco de suplentes y logró
el objetivo, nuevamente sin perder aunque con una campaña más
austera. En esa oportunidad, el Coco logró que su equipo ganara
dos partidos (el debut ante Bolivia 1 a 0 y la final ante México
2 a 1) y empató los otros cuatro.
Un equipo alternativo, que busca experiencia
Maracaibo,
Venezuela > Estados Unidos es una verdadera incógnita,
aunque ya nadie lo mira como una fuerza de bajo orden. De hecho, viene
de ganar la Copa de Oro de la Concacaf tras vencer en la final a México.
El problema es que el equipo que llegó a Venezuela para competir
nada tiene que ver con el que obtuvo dicho trofeo continental.
Como principales figuras sólo quedaron el arquero Kasey Keller,
del Borussia Moenchengladbach de Alemania y el volante del Hamburgo,
Benny Feilhaber. El resto, salvo quizás el experimentado Eddie
Johnson, que tiene un par de Mundiales sobre sus hombros, son jugadores
novatos en este tipo de competencias. El técnico estadounidense,
Bob Bradley, dijo que fueron los clubes de Estados Unidos en donde
militan sus mejores futbolistas, los que negaron las cesiones ya que
la ML sigue en competencia, y que sólo aceptaron entregarlos
para jugar la Copa de Oro.
De todas maneras, su estilo de será el mismo. Estados Unidos
tiene como característica el juego físico, la velocidad,
el pelotazo rápido para buscar la contra, y como contrapartida,
su escasa creatividad. Siempre le falta ese jugador que, del medio
en adelante, puede generar algo distinto y crear alguna diferencia.
Quizás el desconocimiento sobre el rival sea el peor enemigo
de la Argentina, aunque la distancia de jerarquía entre un
equipo y otro es a todas luces enorme.
Los jugadores norteamericanos llegaron a jugar este torneo para sumar
experiencia, para que varios de sus valores más jóvenes
comiencen a ganar el ritmo contra las potencias. El objetivo de Estados
Unidos en esta Copa América está claro: aprender y crecer.
Respeto sí, miedo no
Bob Bradley, entrenador de Estados Unidos, confesó que siente
un gran respeto por Argentina, aunque resaltó que es un desafío
que le encanta enfrentar. «Tener un poco de respeto por tu rival
es bueno, pero demasiado respeto es malo», comentó el
técnico, que para el torneo continental sólo convocó
a cuatro jugadores del equipo que el domingo se adjudicó la
Copa de Oro frente a México.
Bradley dejó afuera a pesos pesados como Landon Donovan, Clint
Dempsey, Tim Howard y DaMarcus Beasley. Los únicos que ganaron
la Copa de Oro y están en Venezuela son Jonathan Bornstein,
Benny Feilhaber, Ricardo Clark y Taylor Twellman. «Jugar estos
dos grandes torneos de forma casi seguida es un gran reto para nosotros
y la elección del equipo para Venezuela ha conllevado muchas
discusiones, entre otras cosas porque la Major League Soccer (MLS)
no se ha detenido en nuestro país. Al final se impuso el criterio
de tener un plantel eminentemente joven», declaró Bradley.
Abren Paraguay y Colombia
El Grupo
C comenzará a las 19.35 con el duelo entre los del Tata Martino
y los colombianos, dos equipos renovados que buscan hacer un buenh
papel.
Maracaibo, Venezuela > Antes de su debut, Argentina
tendrá chances de observar a los otros dos rivales del Grupo
C, Paraguay y Colombia, que se enfrentarán desde las 19.35
en el Pachencho Romero de Maracibo. En busca de un triunfo que los
deje mejor parados antes de chocar con el principal candidato del
torneo.
El argentino Gerardo Martino y Jorge Luis Pinto, que debutan en este
torneo en sus selecciones, afrontan una prueba fuerte para iniciar
sus ciclos con algo de respaldo de cara a las eliminatorias para el
Mundial de Sudáfrica.
Con nombres pesados
Martino contará con Roque Santa Cruz y Oscar Tacuara
Cardozo en el ataque, una línea en la que tiene también
valores de nivel como Salvador Cabañas, del América
(México) y máximo goleador de la Copa Libertadores,
además de Nelson Cuevas. El técnico dejaría en
el banco al defensor Claudio Morel Rodríguez, de gran labor
en Boca en la conquista de la Copa Libertadores. Pinto, por su parte,
con un plantel en el que sobresalen el joven Hugo Rodallega, del Monterrey
(México), Edixon Perea, del Burdeos (Francia) y los defensores
Iván Córdoba (Inter de Italia) y Mario Yepes (Paris
Saint Germain), buscará repetir la hazaña de hace siete
años, cuando ganó el título por primera y única
vez como local.
«Es un grupo muy difícil hay que reconocerlo, Argentina
anda en un buen momento, va con una generación buena, Paraguay
está levantando y tiene buen fútbol, y Estados Unidos
viene progresando mucho», comentó el DT del equipo Cafetero. |
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