Es el segundo caso que se da en el
país. El primero ocurrió en San Juan, en 2004.
General Roca> El Sharka o Plum Pox Virus, una
enfermedad letal para la fruta de carozo, volvió a hacer su
aparición en Mendoza, convirtiéndose en el segundo foco
en el país luego del ocurrido en San Juan en 2004.
Mientras se avanza en las medidas de control de la enfermedad en esa
región, se recomendó a los productores y organismos
fitosanitarios de otras provincias con producción de fruta
de carozo extremar los recaudos, en especial a la hora de adquirir
plantines de ciruelas, duraznos, pelones y damascos.
Por ello, el alerta lanzado desde el Inta advierte que la compra de
plantas se realice en los viveros habilitados por el Senasa y evitar
así que la enfermedad llegue a la zona patagónica.
El Sharka es una enfermedad que afecta principalmente a los ciruelos
europeos y japoneses, damascos, durazneros y nectarinos. Los daños
que provoca son muy variables, llegando frecuentemente hasta el 100%
de pérdidas en ciruelas y duraznos. En algunas variedades genera
sabores desagradables que impiden, incluso, la industrialización
de la fruta.
Desde el Inta Alto Valle se alertó sobre el nuevo foco de esta
enfermedad y se realizó la correspondiente recomendación
al sector productor, de empresas y organismos de sanidad vegetal.
La ingeniera agrónoma Mirta Rossini, integrante del Área
de Sanidad del Inta Alto Valle, quien coordina desde 2004 el Proyecto
Nacional de Detección Precoz de las enfermedades cuarentenarias
Sharka y Tizón de Fuego, explicó que el Sharka es una
virosis producida por Plum Pox Virus (PPV), y afecta a todas las especie
del género Prunus (duraznero, ciruelo, damasco y cerezo), inclusive
las ornamentales.
La enfermedad está distribuida en Europa del Este, Francia,
España, Chile, Estados Unidos y Canadá. En Argentina,
ha sido detectada únicamente en las provincias de San Juan
y Mendoza hasta el momento.
Daños
En relación a los daños comerciales que ocasiona este
tipo de afectación de los mencionados frutales, indicó
es considerada la enfermedad más importante de los frutales
de carozo, por los daños que provoca en la calidad de la fruta
en todo el mundo.
Si bien esta virosis no mata árboles, puede reducir hasta un
100% la calidad de la producción de fruta.
Su transmisión se produce a través de material de propagación
(injertos, estacas o plantas contaminadas), y de más de veinte
especies de pulgones, que actúan como vectores del virus, infectando
plantas sanas.
Primer caso
Rossini explicó que la primera vez que se detectó la
enfermedad en el país fue en diciembre de 2004, en el Departamento
de Pocito (San Juan).
A raíz de esa situación, desde el Programa Nacional
de Detección Precoz, en el que participan distintas Estaciones
Experimentales del Inta, se intensificaron los muestreos y se inició
un trabajo conjunto con Senasa, tanto para los muestreos como para
proceder a la erradicación de los montes afectados, a los efectos
de mantener a la enfermedad en su estado de cuarentenaria.
La segunda detección se produjo recientemente, en un monte
comercial de San Rafael (Mendoza), que, cabe destacar, es una zona
que posee gran cantidad de viveros de frutales de carozo. A partir
de ese momento se multiplicaron los muestreos en esa provincia, y
se detectaron nuevos montes contaminados alrededor del foco inicial.
Síntomas
Los síntomas y la forma de detección de la infección
de los montes frutales pueden darse en las hojas, a partir del inicio
de la primavera, para lo cual se presentan líneas, anillos
o manchas cloróticas (verde pálido), que permanecen
durante toda la temporada.
En los frutos se observan, en la pulpa, manchas o anillos cloróticos,
deformaciones, cambios de color, y la consistencia de la pulpa es
seca y dura comparada con la normal. En el carozo, en damascos, se
suelen presentar anillos pardo-amarillentos.
También es posible detectar Sharka en la planta de empaque,
y para ello se deben observar los síntomas mencionados durante
el proceso de selección de la fruta.
En caso de que se hayan adquirido plantas en forma reciente en viveros
que no ofrezcan garantías para los productores, desde el Inta
se recomendó realizar las correspondientes consultas ante ese
organismo nacional a los efectos de realizar el diagnóstico
lo más rápido posible y tomar las medidas necesarias
para limitar la dispersión del agente patógeno.
Cabe recordar que el Alto Valle de Río Negro y varias zonas
de Neuquén tienen una importante producción de carozo.
Por caso, Río Negro concentra un volumen aproximado entre ciruelas,
durazno, pelón y damasco superior a los 35 mil toneladas mientras
que Neuquén cuenta con una oferta del orden de las 5.000 toneladas.
Los síntomas
No es evidente en planta
Deformación de la fruta
Anillos necróticos y claros
Anillos en carozo
Afecta la pulpa
Recomendaciones.
Evitar por todos los medios que ingrese a la región
Denunciar cualquier síntoma sospechoso
Comprar plantas certificadas
Mayor control de los organismos fitosanitarios
Daños.
Es total en superficie y fruto.
No hay por el momento método de prevención 3 Se debe
aislar el monte infectado y erradicarlo
Uno de los principales vehículos del virus son los pulgones
(que al invadir el fruto lo infectan. Este proceso se puede extender
por varios frutos).
En algunos casos, el daño es tal que no permite la indus trialización
de esa fruta. |