Indicaron que las concesiones en Argentina
finalizan en 2016 y que hay que evitar la disminución de las
inversiones «varios años antes de la expiración».
Buenos Aires (Télam)> Especialistas
de la industria petrolera coincidieron en señalar que el sector
energético requiere previsión a largo plazo, recursos
humanos y tecnología para enfrentar los desafíos de
las próximas décadas.
Así lo afirmaron en una disertación sobre combustibles
organizada por el Centro Argentino de Ingenieros.
Daniel Kokogian, gerente general de la firma canadiense Petroandina
Resources, dijo que en los próximos 20 o 30 años las
empresas dedicadas a la exploración y producción (upstream)
se enfrentarán a un ambiente de mayor madurez por un descenso
de la productividad de los pozos.
Además, a la escasez de agua y a yacimientos más pequeños
con producción por pozo más reducida.
En este sentido indicó la necesidad de incentivar la participación
de más operadores, hasta triplicar o cuadruplicar los actuales,
e hizo referencia a la situación de Australia que se enfrenta
a una madurez más avanzada que Argentina y cuenta con dos mil
operadores.
Por otra parte recordó que la mayoría de las concesiones
en Argentina finalizan en 2016 y evaluó que hay que evitar
la disminución de las inversiones «varios años
antes de la expiración».
En ese sentido, propuso «extender la concesión de yacimientos
claves que concentran 70, 80 por ciento de las reservas como producción»,
mientras que otros «no deberían ser renovados».
Kokogian -cuya centró su actividad en la cuenca neuquina- manifestó
que una política a largo plazo es una decisión económica
pero también política en lo que respecta a la exploración
y optimización de las reservas productivas y la transformación
de recursos en reservas mediante tecnología e inversión.
Tecnología
Alberto Gil, CEO de Panamerican Energy, afirmó que
la tecnología es esencial para extender el límite y
la vida de los campos maduros, así como también la formación
de profesionales, punto que «debería tener en cuenta
el Estado nacional».
Al respecto dijo que «el Estado debe brindar un marco regulatorio
y fiscal que aliente inversiones a largo plazo, moderar la conflictividad
social en las disputas distributivas, aliarse con la industria para
enfrentar el desafío energético a largo plazo, y extender
las concesiones de explotación que vencen en 10 años
para incentivar una visión de largo plazo».
Por su parte, Santiago Quesada, geólogo de Repsol YPF, consideró
que «en los próximos años el off-shore marítimo
será el reemplazo de la madurez que todos observan» en
los pozos en el continente.
Y subrayó que «no es que el off-shore en Argentina no
esté explorado, sino que está subexplorado o tal vez
falta calidad de información».
Potencial
Quesada explicó que Argentina cuenta con «numerosas cuencas
sedimentarias en el margen continental que tienen diferencias geológicas
que marcan el potencial exploratorio respecto de cuencas de otras
partes del mundo».
Sobre cuatro cuencas -Austral, Golfo San Jorge, Colorado Malvina y
Malvina- «sólo la Austral demostró ser productiva
comercialmente, en tanto en el resto hay descubrimientos de tipo no
comerciales», dijo el especialista.
Para esta exploración es necesario poseer equipos en la región,
porque traerlos es muy costoso, aunque el interés es alto por
las peculiaridades de las cuencas argentinas, por lo tanto se está
trabajando en profundizar las exploraciones y se prevén perforaciones
para 2009-2010 en los pozos de Colorado Malvina y Malvinas, concluyó
Quesada.
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