Selñaló que los precios
de las importaciones de alimentos aumentan, en parte, debido a la fuerte
demanda de biocombustibles. Neuquén >
La Organización de la ONU para la Alimentación y la
Agricultura (FAO) lanzó ayer fuertes críticas contra
la producción de biocombustibles por encarecer los precios
de los alimentos y amenazar la biodiversidad.
Los precios de las importaciones de alimentos aumentan, en parte,
debido a la fuerte demanda de biocombustibles, que también
alienta a una agricultura extensiva en perjuicio de la diversidad,
declaró la FAO.
El organismo se refirió al alza de los precios de cereales
secundarios y de aceites vegetales, justamente los que se utilizan
para producir biocombustibles.
También destacó que el encarecimiento de los ingredientes
para los piensos destinados a la alimentación del ganado provocará
ulteriores aumentos de precios de la carne y los lácteos, que
han ascendido un 46 por ciento desde noviembre del 2006.
«Los países en desarrollo en conjunto deberán
encarar un alza del nueve por ciento en el gasto para importaciones
alimentarias y los más pobres serán los más afectados,
porque deberán pagar un 10 por ciento adicional», precisa
el reporte de la FAO.
La organización de la ONU indica que está previsto que
la producción mundial de cereales en 2007 supere los dos mil
millones de toneladas, un seis por ciento más que el año
anterior, pero que apenas será suficiente para hacer frente
al alza de la demanda.
El aumento de la agricultura intensiva y la estandarización
de los productos agrícolas desplaza y pone en peligro los cultivos
genéticamente diversos y la biodiversidad del ganado doméstico,
señala el organismo de la ONU.
Una reunión de la Comisión de Recursos Genéticos
de la FAO, ha sido convocada para la semana próxima para analizar
el estado de los recursos genéticos animales, forestales y
acuáticos.
Los participantes en ese encuentro, que sesionará del 11 al
15 de junio, tienen entre sus objetivos desarrollar una estrategia
a largo plazo para que la comunidad internacional trabaje en el uso
sostenible de la biodiversidad en la alimentación y la agricultura.
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