Se trata del juicio por la muerte
de Carmen Lipián, en 2003. Neuquén
> Con la declaración de los dos últimos
testigos, la Cámara en lo Criminal Primera dará hoy
por cerrado el juicio que se le sigue a Gustavo Marcelo Leiva, acusado
de haber sido el asesino de Carmen Lipián, la noche del 4 de
julio de 2003 en el barrio Gregorio Álvarez. Tras ello, el
fiscal y el abogado defensor producirán sus alegatos.
La mujer, junto a su esposo Marcelo Mora Westermeier, fueron asaltados
cuando se retiraban del negocio, “Mercado Matías”,
en el centro comercial de ese barrio. Allí fueron abordados
por dos delincuentes: uno, Ramón Mansilla, que amenazó
a Mora y le sustrajo 150 pesos. El otro se abalanzó sobre la
mujer para arrebatarle la cartera y, en un forcejeo, le disparó
en el cráneo. Lipián murió de manera instantánea
y los delincuentes escaparon con el magro botín.
Mansilla fue condenado a 14 años de prisión como partícipe
del robo seguido de muerte en 2004. Leiva, por entonces, estaba prófugo.
Hasta el momento la fiscalía no logró un testimonio
que reconozca a Leiva como el autor del disparo. El esposo de la víctima
que estuvo cara a cara con los delincuentes, según se supo
ayer, murió el 19 de octubre del año pasado.
Pero ayer logró una primera aproximación. Declaró
un joven –que al momento del hecho era menor de edad- que en
instrucción pudo reconocer a Mansilla.
Con mucho temor e implorando que no le sigan preguntando, el joven
narró que esa noche -cerca de las once- salió de su
departamento y en un cantero de la vereda observó a dos jóvenes
sentados. Luego los vio dirigirse hacia el mercado. En ese momento
salían Lipián y Mora. Uno, el que se había quedado
escondido en la esquina, abordó a Mora. El otro, que permaneció
a pocos metros del comercio, atacó a la mujer. “Ahí
escuché el disparo; me dio mucho miedo. Nunca había
visto algo así. Después me fui a mi casa llorando”,
confesó.
Señaló que uno de los sujetos, cuando escapó
por detrás de la calle 15, efectuó más disparos.
Pero ambos corrieron en sentidos distintos. Recordó que uno
de ellos era rengo.
El chico participó de ruedas de reconocimiento durante la instrucción.En
la segunda, en la que estuvo solo detrás del vidrio, señaló
a Mansilla, en definitiva como quien atacó a Mora. También
declaró –a pedido suyo sin la presencia del imputado-
Luisa Pailahual, quien relató que cuando llegaba al barrio
en bicicleta vio a dos sujetos corriendo hacia el sector Puerto Argentino,
uno de ellos efectuando disparos, y que se introdujeron en una vivienda
–la de una mujer de apellido Milla, cuñada del imputado
Leiva-.
El fiscal Pablo Vignaroli, espera el testimonio para hoy de Milla,
ya que es la mujer que declaró que esa noche su cuñado
y Mansilla llegaron corriendo a su casa, y que un menor los descubrió
en una pieza contando plata. También que cuando se escucharon
las primeras sirenas, ambos escaparon.
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