Complicada situación de Parón

General Roca > Con la situación judicial sumamente complicada, concluyó ayer la primera jornada del juicio que se le sigue a Daniel Parón, el ex dirigente sindical quien protagonizó un accidente el año pasado que le costó la vida a ocho personas. Varios de los testigos indicaron que el hombre «venía zigzagueando» por la ruta, minutos antes del fatal hecho ocurrido en la Ruta 22.
Ayudado con muletas, el hombre de 44 años fue trasladado desde el Establecimiento de Ejecución Penal Nº 2 hasta el Juzgado Correccional Nº 16 que se encuentra subrogando el doctor Oscar Alberto Gatti.
Acompañado por la defensora oficial Mariana Serra, Parón aseguró que no recordaba nada del hecho ocurrido el 16 de septiembre del año pasado.
El acusado aseguró que nunca recordó lo que había sucedido esa noche en la zona conocida como la curva de Cervantes. Reconoció que esa tarde se había reunido con algunos amigos en el bar «El Portugués» de Cervantes, donde comió una hamburguesa y bebió unas cervezas, aunque negó haber estado alcoholizado.
Sostuvo que lo que dijo en su declaración tenía que ver con lo que había leído en los diarios y no con lo que sucedió en el accidente donde perdieron la vida ocho personas.
¿Qué pruebas hay de que me crucé de carril?, se preguntó Parón, quien reiteró que no existen indicios de esa maniobra.
Al ser consultado por la fiscal Elsa Alasino, reconoció que no tenía seguro ni carnét de conductor, ya que tenía salidas transitorias de la ex Alcaidía.

Testigo directo
Pero los testimonios más comprometedores para Parón vinieron después. Uno fue el del médico de Villa Regina Mauricio González quien esa noche viajaba en compañía de su esposa y a pocos metros de la Ford F-100. Contó que pudo ver claramente cómo el vehículo salía de la ruta y luego se cruzaba hacia el carril contrario, por lo que inmediatamente pensó que algo le podía suceder al conductor. Es por eso que le pidió a su esposa que llame al 101 de la policía para dar aviso.
El pastor Nelson Agüero que circulaba a esa hora pero en sentido contrario. Contó que tuvo que salir por lo menos medio metro de la ruta para evitar que la F-100 lo choque por lo que inmediatamente pensó que esa persona podía estar «alcoholizado».
Entre los ocho testigos que declararon frente al juez Gatti también estaba Raúl San Martín quien había estado en el bar con Parón. Primero negó que su amigo hubiera estado alcoholizado aunque se contrapuso con el primer testimonio que había entregado en la sede policial.
Finalmente dijo que podría haber estado «un poco» tomado luego de varios minutos de discusión. Hoy serán los alegatos.