Según el ministerio de Planificación,
para hoy Embalse y también Atucha I deberían estar operando.
Buenos Aires (NA-Télam) > La
crisis energética volvió a hacerse sentir ayer con fuerza
en gran parte del país -pero especialmente en la Capital Federal
y el conurbano bonaerense- como consecuencia de la ola de frío
polar.
A las restricciones del consumo de GNC y abastecimiento de gasoil
(ver página 13) se sumararon contingencias en el Sistema Interconetado
de electricidad. Es que la central de Embalse ubicada en Córdoba
salió de servicio ayer, justo cuando el sistema más
la necesitaba, lo que agravó el delicado momento energético
que padece la Argentina.
Embalse recién volvería a estar operativa hoy, según
prometieron desde el gobierno, mientras que Atucha 1 volverá
a funcionar en la madrugada del jueves, con lo que el sistema estaría
en condiciones de recuperar unos 1.000 megavatios una vez que esta
vuelta al servicio se concrete.
Desde el Ministerio de Planificación Federal precisaron que
la salida de servicio de Embalse se debió a «un desperfecto
técnico con un relay, en el sistema de transmisión,
y no con alguna falla de la central generadora».
Respecto de Atucha I, se indicó que «concluyeron los
trabajos que permitirán su reingreso a servicio».
La falla en Embalse se produjo pocos días después de
concluidos los trabajos de revisión periódica programada
de la Central, que aporta 600 megavatios netos al sistema interconectado,
por la cual se repararon partes de la turbina generadora a un costo
de 24 millones de dólares.
La interrupción de las operaciones se registró cuando
se calentaban los motores y se detectó «un desperfecto
instrumental».
Embalse es la segunda central nuclear del país, lleva 23 años
de operaciones, y el gobierno nacional ya encargó el proyecto
que permitirá extender su vida útil por otros 25 años,
tarea que estará a cargo de técnicos canadienses y argentinos.
En tanto, Atucha I, la primera usina nuclear del país, aporta
375 megavatios y estaba en reparaciones desde principios de la semana
pasada.
El reingreso de ambas centrales nucleares -según Planificación-
incrementará la oferta de energía dentro del sistema
eléctrico
Chile respiró
Chile volvió a recibir gas natural argentino ayer después
de casi dos días de corte total, alejando de momento el fantasma
de un racionamiento residencial en Santiago y de una crisis política
con Argentina, que finalmente cumplió su compromiso.
Los ductos chilenos volvieron a ser inyectados pasadas las siete de
la mañana de este miércoles, con una cantidad que aún
no era definida por las autoridades, pero que sería la mínima
para abastecer las residencias y parte del comercio de Santiago, confirmó
el secretario ejecutivo de la Asociación de Distribuidores
de Gas Natural, Carlos Cortés.
La reinyección de gas, después de dos días de
corte total, alejó por ahora la posibilidad de un racionamiento
residencial en unos 370.000 hogares de Santiago conectados a la red
de gas natural.
En caso de que el corte se hubiera extendido más allá
de este miércoles, las autoridades chilenas hubieran debido
racionar el uso de gas natural para las viviendas de Santiago, que
habrían quedado con un suministro mínimo para baños
y cocina, pero no para calefacción.
La capital chilena necesita entre 1,5 y 1,8 millones de m3 de gas
natural para el consumo diario de sus clientes residenciales y cuenta
con dos plantas de respaldo, de gas licuado, que son insuficientes.
|