El mandatario estadounidense, George
Bush, propuso al ex número dos del departamento de Estado, Robert
Zoellick.
Washington (AFP/ NA) > El
presidente de Estados Unidos, George W. Bush, propuso a Robert Zoellick,
ex número dos del departamento de Estado, para la presidencia
del Banco Mundial, luego de que un escándalo de nepotismo forzara
a Paul Wolfowitz a renunciar.
«Me complace anunciar que nominaré a Zoellick para ser
el 11º presidente del Banco Mundial», anunció formalmente
Bush en la Casa Blanca.
La nominación de Robert Zoellick, hombre cercano al mandatario
estadounidense aún debe ser confirmada por el Consejo de Administración
de la institución internacional, que representa a los 185 estados
miembros.
Tradicionalmente, Estados Unidos nombra al presidente del Banco Mundial
mientras que los países europeos eligen al director gerente
del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En medio de un escándalo mediático por nepotismo, Paul
Wolfowitz, de 63 años, dejó su cargo el 30 de junio,
luego de perder el apoyo de su último y más fiel aliado,
el presidente de Estados Unidos, y de provocar una prolongada crisis
en la institución multilateral.
Su presencia de dos años al frente del banco que lucha contra
la pobreza en el mundo fue marcada por fuertes críticas a su
agenda anticorrupción y un estilo insular basado en la confianza
a los aliados de Bush.
La nominación de Zoellick puede sorprender a los países
europeos que se habían decepcionado en 2005 por el apoyo de
Bush a Wolfowitz, ex secretario adjunto de Defensa y artífice
de la guerra de Irak.
A pesar de que Zoellick también apoyó la acción
militar para derrocar al dictador iraquí Saddam Hussein, las
reacciones iniciales a su candidatura fueron de entusiasmo.
Reacciones
El director de la Organización Mundial del Comercio (OMC),
Pascal Lamy, dio su bienvenida al nombramiento del hombre que conoció
en la mesa de negociaciones de la ronda de Doha, cuando Lamy era Comisario
de Comercio de la Unión Europea y Zoellick, su contraparte
estadounidense.
Francia, que encabezó la oposición internacional a la
invasión de Irak por Estados Unidos en 2003, también
dio su bienvenida al candidato de Bush.
«El señor Zoellick es ciertamente el hombre adecuado
para el cargo», expresó el miércoles el canciller
francés Bernard
Kouchner, que añadió, no obstante, que el candidato
de Bush deberá reconquistar la confianza de la comunidad internacional
tras el escándalo de Wolfowitz.
«Tendrá que establecer o más bien restablecer
la confianza en la institución, que pasó por una fase
oscura con Wolfowitz», dijo. |