Washington (AFP/ NA) >
El presidente estadounidense, George W. Bush, se reunirá con
su homólogo ruso, Vladimir Putin, el 1 de julio en el estado
de Maine (noreste) para discutir la cooperación bilateral sobre
Irán y el polémico proyecto de «escudo antimisiles»
estadounidense, afirmaron desde la Casa Blanca.
Los dos jefes de Estado, que previo a eso se encontrarán en la
reunión del G8 del 6 al 8 de junio en Alemania, mantendrán
conversaciones el 1 y 2 de julio en la residencia del padre del actual
mandatario norteamericano, el ex presidente George Bush, en el balneario
de Kennebunkport, Maine.
Bush y Putin analizarán la crisis sobre el programa nuclear iraní
y los planes estadounidenses -a los que Moscú se opone tajantemente-,
de instalar un sistema de defensa de misiles en Europa.
«El
hecho es que es una oportunidad para él (Bush) y para el presidente
Putin de continuar conversaciones que siempre son, para ambos, francas
y muy honestas sobre temas que importan», dijo el portavoz de
la Casa Blanca, Tony Snow.
Según funcionarios estadounidenses, la cooperación para
frenar el programa nuclear iraní es la principal prioridad en
la relación con Rusia, pero esa relación atraviesa por
una difícil prueba por la profunda disputa sobre el escudo antimisiles
estadounidense, así como por la inquietud de Washington de que
Moscú esté apartándose de las reformas democráticas.
Eje de la discordia
Estados Unidos quiere instalar 10 misiles interceptores en Polonia
y un radar de gran potencia en República Checa, como parte
de su proyecto de escudo antimisiles, destinado en principio a evitar
cualquier ataque proveniente de Oriente Medio.
Putin afirmó el martes que esta extensión del escudo
arriesga a «convertir a Europa en un polvorín».
«Nuestra posición ha sido siempre que el sistema de defensa
por misiles en Europa está designado para intentar asistir
a todas las naciones, incluyendo a los rusos, contra amenazas externas»,
insistió Snow.
«La cooperación entre Estados Unidos y Rusia es importante
en la resolución de conflictos regionales, en la detención
de la expansión de armas de destrucción masiva, y el
combate al terrorismo y al extremismo», agregó Snow.
Acusación
Potsdam
(AFP/ NA) > Estados Unidos provocará una nueva
carrera armamentística con su proyecto de escudo antimisiles
en Europa del Este, acusó el ministro de Relaciones Exteriores
ruso, Sergei Lavrov, durante la reunión con sus pares del grupo
de países ricos G8.
«Creo que los que son profesionalmente conscientes de este problema
comprenden que no hay nada ridículo en este asunto, ya que
la carrera armamentística vuelve a activarse. La estabilidad
estratégica queda dañada», advirtió Lavrov
en la rueda de prensa final de la reunión.
Estados Unidos quiere instalar 10 misiles interceptores en Polonia
y un radar de gran potencia en República Checa, como parte
de su proyecto de escudo antimisiles, destinado en principio a evitar
cualquier ataque proveniente de Oriente Medio.
La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, calificó
los temores rusos acerca de ese proyecto como «ridículos». |
