De la iniciativa también participa
policía de la provincia, el municipio de la capital e instituciones
intermedias. Neuquén > Con el
objetivo de disminuir los accidentes viales, generar conciencia colectiva
en la comunidad neuquina y realizar acciones para modificar la conductas
de riesgo en la vía pública, la Defensoría del
Pueblo de la ciudad trabaja con las instituciones educativas en el
programa “La seguridad vial no es accidental”.
Con el programa también se busca unificar conceptos entre las
instituciones que lo integran en pos de lograr políticas preventivas
que beneficien a la sociedad.
De la iniciativa, además, forma parte la policía de
la provincia, el municipio e instituciones intermedias, quines comenzaron
a trabajar con las autoridades directivas y cuerpo docente de la escuela
Nº 107, ubicada en la calle Pinamar y Planas.
“Los resultados del trabajo se notarán a largo plazo”,
expresaron desde la Defensoría del Pueblo. De todas maneras,
los resultados se irán evaluando de manera permanente, con
el objetivo de lograr beneficios.
La iniciativa está acompañada por una descripción
sobre las zonas más conflictivas, lugares de precaución,
zonas de riesgo, entre otras, que se obtuvo a través de un
relevamiento que realizó personal del Municipio de la capital.
“Es un programa que tiene como objetivo reducir los siniestros
viales mediante la generación de una conciencia colectiva”,
explicó Juan José Dutto, Defensor del Pueblo neuquino,
quien además remarcó que “debemos realizar acciones
para modificar conductas de riesgo en la vía pública
y concientizar a todos los ciudadanos”.
Por su parte desde la subsecretaria General Legal y Técnica
municipal mostraron su preocupación por resolver los temas
de tránsito, y es por eso que envió a sus técnicos
a participar de programas integrales como el que ha encarado la Defensoría,
en conjunto con otras instituciones.
Modalidad
Dutto dijo que hay que entender que los siniestros de tránsito
son consecuencias de una sumatoria de factores premeditados y evitables.
A lo que José Luis Cicoria y Eduardo Prueger, integrantes de
la subsecretaría General, Legal y Técnica, coincidieron
en que este programa de educación vial tiene como objetivo
generar conciencia de riesgo en los ciudadanos y unificar conceptos
entre las instituciones que participan.
“Partimos de la base de que un accidente se puede prevenir debido
a que intervienen un cúmulo de factores”, deslizó
Prueger, Perito Accidentológo.
Por su parte Cicoria remarcó que “lo importante es que
la sociedad pueda reconocer que los accidentes se pueden prevenir”,
y destacó que “un factor importante es que se medirán
los alcances del programa de manera continúa, lo cual nos permitirá
modificar sobre la marcha las cosas que se realizan de mala manera”.
El programa ya está marcha. Los objetivos son amplios. Y a
pesar de que los resultados se conocerán en un futuro no lejano,
el puntapié dado por la Defensoría del Pueblo, en compañía
con instituciones intermedias de la ciudad, es trascendental para
bajar los índices de accidentes viales que ocurren a diario
en la capital.
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