“Guardianes de alta mar”
El legendario nadador de rescate Ben Randall (Kevin Costner) aparece
como el único superviviente de un accidente mortal ocurrido
durante una tormenta de enormes proporciones. Tras el accidente, y
contra su voluntad, le envían a enseñar a la Escuela
A, el programa de entrenamiento de élite que convierte a unos
aspirantes novatos y arrogantes en los mejores nadadores de rescate.
Ben se esfuerza para superar el dolor y la frustración y se
entrega en cuerpo y alma a la enseñanza como sólo él
sabe hacerlo: revolucionando el programa con unos métodos de
entrenamiento nada convencionales.
Pero Ben es perfectamente consciente de lo que hay en juego: sabe
que el día de mañana sus alumnos tendrán que
tomar decisiones muy difíciles al verse obligados a elegir
entre quién muere y quién sobrevive.
Cuando conoce al arrogante campeón de natación Jake
Fischer (Ashton Kutcher), Ben se da cuenta de que está ante
un hombre que podría ser uno de los mejores. Pero tendrá
que enseñarle a combinar su talento en bruto con la compasión
y la dedicación que son necesarias en esta profesión
y también a no cometer los errores que Ben cometió en
su día.
Un día, se embarcarán en su primera y peligrosa misión
a las terroríficas y turbulentas aguas del Mar de Bering en
Alaska, y Jake tendrá que poner en práctica todo lo
que ha aprendido.
La génesis de la cinta empezó cuando el guionista Ron
L. Brinkerhoff comenzó a pensar en una historia que explorara
la naturaleza del heroísmo, pero con un sesgo nuevo. «Los
policías y los bomberos están muy vistos en las películas»,
sostuvo.
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