Neuquén > Maximiliano,
el joven de 16 años que permaneció desaparecido en aguas
del río Limay, murió por asfixia por sumersión
según lo afirmaron los forenses que ayer le practicaron la autopsia.
A primera hora de ayer, el cuerpo del joven que el viernes por la tarde
desapareció en el río Limay, a la altura de Linares al
final, fue sometido a una autopsia.
Según los expertos que participaron de la diligencia solicitada
por el titular del juzgado de Instrucción Cuatro, el joven murió
ahogado ya que presentaba agua en sus pulmones.
Justamente, detallaron las fuentes consultadas, la presencia de líquido
en los pulmones descarta que el joven haya muerto por otras causas.
En cuanto a las causas del ahogamiento de Maxi, se indicó que
seguirá siendo una incógnita que ni siquiera los médicos
podrán develar. “El río no tiene lógica.
El chico se estaba bañando en una orilla y apareció en
la otra costa, a unos 800 metros”, explicó Jorge Serrano,
jefe de Bomberos, minutos después del hallazgo del cuerpo el
lunes por la tarde.
Tragedia
La triste historia comenzó durante la tarde del viernes, cuando
el joven de 16 años que se bañaba junto a un amigo en
una zona no habilitada para bañistas desapareció en aguas
del Limay.
Luego del aviso del amigo se desplegó un intenso operativo de
búsqueda para dar con el joven que residía en el barrio
San Lorenzo. Asistieron Bomberos, Prefectura y Guardavidas de la Municipalidad.
Luego de una tarde de resultados negativos, la familia del menor acampó
en las inmediaciones del río para seguir de cerca la búsqueda
durante el fin de semana.
El lunes por la tarde, efectivos de Prefectura Naval y buzos de Bomberos
encontraron el cuerpo sin vida. Estaba semisumergido a unos 800 metros
del lugar donde cuatro días antes había sido visto por
última vez.