Hasta anoche se desconocían
las causas que originaron el incendio, por lo que peritos trabajaban
ayer en el lugar del siniestro.
Centenario >
Una capilla de madera que tenía 30 años fue devorada
ayer durante un incendio. El siniestro movilizó a todo el vecindario
y feligreses del barrio Sarmiento de la localidad de Centenario.
Por fortuna no se lamentaron víctimas, aunque se registraron
cuantiosas pérdidas materiales, entre ellas, todas las herramientas
de un obrador que pertenecían a un albañil contratado
por la Municipalidad.
La capilla está ubicada en las calles Canadá y República
Argentina del barrio Sarmiento, y es la segunda más grande
de esta ciudad. Sólo se incendió la estructura de madera
que funcionaba como depósito.
El sinistro se originó pasadas las 18 y hasta anoche no se
podían establecer si fue o no intencional. Al momento del incendio,
la temperatura superaba los 36 grados, y no se descarta que el mismo
calentamiento de los materiales haya sido una de las causas.
Apenas visualizaron las llamas vecinos del lugar se agolparon sobre
el lugar con baldes y mangueras. En cuestión de minutos los
bomberos llegaron con dos autobombas y dos camiones cisterna.
La repercusión fue tal que hasta el mismo Obispo de Neuquén,
Marcelo Melani, arribó a la capilla para ver lo ocurrido.
Melani conversó con algunos feligreses y el párroco
de la capilla María Madre de Jesús, Graciano Cavalli.
«Sólo vine a ver qué ocurrió, nada más»,
señaló Melani.
Impresionante
«Fue impresionante… no sé… había unos
cajones de verdura en la puerta. Puede ser que se hayan prendido fuego
por el calor… o tal vez los pibes hicieron algo, vaya uno a
saber», relató un vecino de la capilla, luego del siniestro.
Los bomberos sostuvieron que hoy se iban a realizar las pericias para
conocer qué fue lo que sucedió y poder determinar si
el siniestro fue intencional o sólo las altas temperaturas
lo provocaron.
El templo de la capilla estaba destinado al acopio de materiales para
la construcción y «algunos cajones de verdura que se
repartían los sábados para la gente más humilde»,
especificó Telma, una de las monjas que pertenece a capilla.
Quien salió más perjudicado fue un albañil contratado
por la Municipalidad para reformar las veredas de la capilla. Emiliano
Turra aseguró haber perdido «todas las herramientas de
trabajo. Tenía una caretilla, una hormigonera… todo y
mirá lo que quedó», dijo el albañil.
Los bomberos tuvieron que utilizar más de 20 mil litros de
agua para extinguir las llamas que ardieron sin cesar con la madera.
Las autobombas llegaron desde Neuquén y Cinco Saltos para colaborar
con sus colegas locales.
De la hormigonera y las herramientas no quedó nada. Sólo
un paisaje carbonizado por las llamas, que vecinos y curiosos no dejaron
de observar por varios minutos que duró la extinción
de las grandes llamas.
La capilla María Madre de Jesús cumplió, el 8
de diciembre, treinta años en el barrio Sarmiento. Era de madera
y fue traída «completa» desde Planicie Banderita
en 1976 ya que pertenecía a los obreros que construyeron el
dique compensador.
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