En la jornada que comienza esta noche,
David enfrentará a Lapentti, en tanto Del Potro itá ante
Fernando González y Chela con Nieminen. Melbourne,
australia > David Nalbandian y Juan Martín del
Potro avanzaron a la segunda ronda del abierto de Australia (que tiene
a 4 argentinos en carrera), primer Grand Slam de la temporada, en
el que ayer fueron eliminados Gastón Gaudio y Sergio Roitman.
En al madrugada de hoy, Gisela Dulko, única sobreviviente entre
las chicas, se medía por la segunda instancia con la rusa Nadia
Petrova, quinta preclasificada.
David Nalbandián le ganó al serbio Janko Tipsarevic
por 6-7 (5-7), 4-6, 7-6 (7-2), 6-0, 2-1 y abandono, Juan Martín
Del Potro se impuso al italiano Alessio Di Mauro por 6-3, 6-3 y 6-1,
Gastón Gaudio perdió sorpresivamente con el luxemburgués
Giles Muller por 6-0, 4-6, 6-2 y 6-3 y Roitman cayó ante el
ruso Nicolay Davydenko por 6-2, 7-5 y 6-2.
Nalbandián, quien arrastra una tendinitis en la rodilla izquierda,
sufrió más de la cuenta ante el europeo, quien se impuso
en los dos primeros sets. Cuando parecía que todo se desmoronaba
(estuvo 1-5 abajo en el tercero y a punto de salir de los top ten),
con dos match points en contra incluidos, Tipsarevic comenzó
a sentirse mal y pidió atención antes de caer en el
tie break.
El serbio se arrastró en la cancha en el cuarto set, que regaló
al unquillense (6-0 a su favor) y esbozó una reacción
en el quinto, pero ante el primer quiebre de Nalbandian tiró
la toalla.
En la segunda ronda (la jornada comienza a las 21.30), Nalbandian
tendrá como rival al ecuatoriano Nicolás Lapentti, quien
venció al británico Alan Mackin, en tres sets, por 6-4,
6-4 y 6-2.
El que consiguió un gran triunfo fue Del Potro, la gran esperanza
del tenis argentino, que ahora se las verá con el chileno Fernando
González. Por su parte, el rival de Juan Ignacio Chela en la
segunda ronda será el finlandés Jarkko Nieminen, decimoséptimo
preclasificado.
Gaudio: «estoy a cámara lenta»
El fastidio de Gastón Gaudio tras su derrota era evidente.
«Jugué bastante mal. No entré en juego, la cancha
estaba muy rápida, se perdió y ya», dijo.
«Estoy a cámara lenta y veo pasar todo a 3.000 kilómetros
por hora», decía en plena cancha. «Ya hace tiempo
que es así, un año. No sé cuál es la razón,
no estoy, no sale y no sé por qué», argumentó.
«¿Algo positivo? Que me voy a casa. Es más de
lo mismo, preocupado ya estoy desde hace un año». Finalizó.
El calor, un enemigo en común
La regla del calor extremo, que se aplicó por primera vez
en esta edición del Abierto de Australia, llevó a algunos
participantes a quejarse de lo injusto de jugar en esas condiciones.
«Las condiciones eran horribles», dijo David Nalbandian,
«y él no se podía mover», señaló
sobre su rival, el serbio Tipsarevic, que se retiró en el quinto
set agotado tras soportar una temperatura superior a los 40 agrados.
«Lo que no entiendo es que los que están jugando lo sigan
haciendo, quiero decir que ¿por qué no paran todos?»,
señaló. Según esta regla, los partidos que han
comenzado ya en las pistas exteriores cuando la temperatura llega
a 35 grados deben continuar, aunque los siguientes no comienzan hasta
que baja el calor.
La rusa María Sharapova, que recurrió a la fisioterapeuta
dos veces ante la francesa Camille Pin y estuvo a punto de perder
dijo que «es inhumano jugar tres horas con esa clase de calor,
no creo que nuestros cuerpos estén capacitados para ello».
«La regla es la que es, pero no me gusta», dijo María,
defensora del título.
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