| El Pelado estará por primera
vez frente al Millonario, en donde fue ídolo como goleador y
técnico. Buenos Aires > Será
por un torneo de verano, en el que ambos ya debutaron, y con muchos
suplentes. Pero el primer cruce entre River y San Lorenzo en este
2007 que recién comienza tendrá una presencia estelar:
la de Ramón Díaz. El Pelado, en su segundo encuentro
al frente del Ciclón, se las verá con el equipo en el
que construyó su idolatría como goleador, y la potenció
poco después como el técnico más ganador de su
historia.
El encuentro se disputará en Mar del Plata, comenzará
a las 22:10 y se podrá ver por Fox Sports. River viene de ganarle
a Racing por 2 a 0 en su debut, mientras que San Lorenzo debió
conformarse con igualar sin goles ante Independiente. Pero el duelo
de hoy es muy diferente, ya que para Ramón Díaz será
una prueba vital para saber cuanto apoyo tiene de ambas hinchadas.
La que siempre lo bancó, y la que ahora debe recibirlo.
Muchos cambios
El DT de San Lorenzo realizará algunos retoques tras su estreno,
y pondrá a Orión en el arco, además del debut
de Cristian Ledesma en el medio y el regreso de Andrés Silvera.
Por su parte, River cuidará a los titulares para el superclásico
del sábado, y tendrá las presentaciones de Cristian
Villagra, y una dupla de ataque formada por Gastón Fernández
y al juvenil Sebastián Sciorilli, de apenas 17 años.
El duelo entre dos ganadores
Aunque será de verano, el clásico de hoy cruzará
a dos de los técnicos más ganadores en la historia de
River, y quienes más huellas dejaron en los últimos
20 años. Passarella conquistó tres títulos locales
en cuatro años, y repitió la gloria que había
logrado como jugador antes de ir a la selección. El Pelado,
otro que supo escuchar ovaciones de la hinchada Millonaria en la cancha
y en el banco, logró 7 títulos como DT, dos de ellos
internacionales. Así superó a Angel Labruna y José
María Minella (6 campeonatos en River).
Díaz: «me van a aplaudir las dos»
Ramón Díaz juega los clásicos ya en la previa,
y el choque de hoy le dio chances de mostrar una marca registrada.
«Pienso que me van aplaudir las dos hinchadas. Aunque lo que
más me interesa es que me reciban bien los de San Lorenzo.
Pero sé que la gente de ese club (por River) no se va a olvidar
de todo lo que ganamos», dijo el Pelado. Quien se encargó
de pegarle a José María Aguilar, que nunca quiso repatriarlo.
«Él se perdió una muy buena chance de seguir ganando.
Ahora espero poder repetir en San Lorenzo todos los títulos
que conseguí en River», confesó, y cuando se le
consultó si realizaría alguna apuesta con Aguilar afirmó:
«No creo, con (Mauricio Macri) lo haría, porque entiende
el juego. Aguilar es abogado...». «Espero que Passarella
me venga a saludar...¿Si espero un abrazo? No, un abrazo no,
un saludo nada más», disparó un Ramón Díaz
afilado. En tanto, pese a que los refuerzos siguen sin llegar, mostró
su optimismo. «Que los hinchas se queden tranquilos que vamos
a armar un equipo para pelear». A la hora de hablar del probable
pase de Lavezzi a River dijo que espera «que cuanto antes se
termine la novela, para ver donde va a jugar; después para
mí sería muy fácil enseñarle lo que es
el profesionalismo». Por último se refirió al
problema que padece Ortega: «Hay que ayudarlo. Yo lo tuve mucho
tiempo y sé la clase de persona que es. Más que un llamado
de aliento no se puede hacer. La verdad es que quiero que se recupere
lo más rápido posible. Ojalá que la gente de
River lo pueda ayudar», añadió.
Ortega podría ser internado
Buenos Aires > Ariel Ortega abandonó ayer
por la mañana la concentración de River en automóvil
junto al médico del plantel Millonario, Luis Seveso, y es probable
que comience en la Capital Federal un tratamiento de recuperación
por su adicción al alcohol que podría incluir una internación.
La situación del Burrito cayó como un balde de agua
fría, y el ánimo en River está por el suelo.
Por eso, ayer no hubo sonrisas en la práctica matutina.
«Ahora en lo único que pensamos es en el Ortega hombre,
estamos preocupados y sólo queremos que pueda salir de esta
situación», fue el comentario de los dirigentes de River
y también del cuerpo técnico que encabeza Passarella.
Ortega no fue a ninguna de las prácticas del lunes debido a
una «recaída» de su enfermedad y el lunes no salió
de su habitación. A pesar del mal momento que vivió,
el talentoso jugador de River por la tarde quiso ir a la práctica,
pero el cuerpo técnico le recomendó quedarse descansando
en el hotel. Tan grave fue lo vivido en la madrugada por Ortega, que
el temor por su salud invadió a todos y por eso se decidió
que retorne a Buenos Aires. «Estaba muy mal, sacado, con bajones
depresivos y violentos», le dijo a Télam una de las personas
que lo vio en el hotel Costa Galana, después de la tarde-noche
de furia vivida el domingo.
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