Por ALEJANDRO ROLLÁN
La crisis sanitaria se da justo en un momento donde se discutía
el precio de la carne.
Buenos Aires (Corresponsalía) > Los intentos
realizados por el gobierno nacional por contener el precio de la carne
podrían sucumbir en los próximos meses, en la medida
de que la oferta de hacienda se vea resentida por algunos nubarrones
que asoman en el horizonte ganadero.
Sin que aún se puedan precisar los efectos comerciales del
foco de aftosa registrado en Corrientes, el valor sostenido que muestra
la reposición de terneros, el encarecimiento en el precio del
maíz y el nuevo incremento en el peso de faena, a partir del
1 de marzo, son las variables que productores, técnicos, analistas
y dirigentes rurales coinciden en señalar como condicionantes
para mantener los niveles de producción.
En lo que va del año, el valor del novillo en el mercado de
Liniers está lejos de ceder terreno. En las 27 jornadas de
operaciones realizadas en 2006, el índice del Mercado Concentrador
–utilizado como patrón de referencia al momento de ajustar
los precios ganaderos– ya acumula una suba del 11 por ciento.
La modificación que realizó en diciembre la Secretaría
de Agricultura en la composición del “índice novillo”
(retiró las categorías menores de 430 kilos, las preferidas
por el consumo doméstico) no logró hasta ahora reducir
su magnitud.
Costos en alza
Aunque la buena disponibilidad de novillos terminados no traería
aparejados inconvenientes en el abastecimiento de corto plazo, las
luces rojas podrían comenzar a encenderse hacia el comienzo
de la primavera.
“El maíz va a ser caro y al productor le va a costar
más dinero engordar los novillos”, graficó Edgardo
Bustamante, coordinador de un grupo de 16 invernadores de la zona
de Río Cuarto que participa de un proyecto de exportación.
Los 80 dólares por tonelada que cotiza el grano para la entrega
futura –un 35 por ciento más que el año pasado–
es una clara señal de la escasez de maíz que habrá
en los próximos meses, debido a la sequía.
Las dificultades de los engordadores para incorporar el maíz
a la dieta podrían generar una interrupción del proceso
de valor agregado desarrollado por la ganadería, según
advierten los productores.
El sobrecosto que deberán abonar por la ración va a
afectar en el corto plazo el engorde en los feed lots, establecimientos
que además deberán afrontar una ecuación más
onerosa para recomponer stocks, a partir de los buenos precios que
tienen los terneros.
El inicio de la salida de la cabeza de pariciones de los campos de
cría, prevista para el próximo mes, se percibe con valores
sostenidos. Ya hubo tropas de terneros livianos que en los últimos
días se vendieron por encima de los 3,10 pesos por kilo.
Si la intención del gobierno es mantener en 2,40 pesos el kilo
del novillo, los ganaderos sostienen que eso es imposible con un ternero
que vale por encima de los tres pesos por kilo y con un maíz
a 260 pesos por tonelada.
Cambios en el biotipo
En este escenario, el novillo pesado corre peligro. Su situación
se agravaría aún más debido al cierre por un
mínimo de seis meses de algunos mercados (en particular Chile),
a raíz del foco de aftosa denunciado esta semana en la Mesopotamia.
“Los kilos que van de 360 a 460 son muy caros de producir. En
la medida de que el animal pesado no tenga buen precio no se va a
hacer”, sostuvo Oscar Melo, consultor agropecuario.
El precio lo pondrá el consumo
Por IGNACIO
IRIARTE (*)
Buenos Aires (Corresponsalía) > Bajo el
supuesto de que el brote de aftosa sea aislado y no se sucederán
otros episodios en otras partes del país, puede muy provisoriamente
comentarse:
-Unión Europea. Es probable que limite la prohibición
de importar carne a sólo la provincia de Corrientes.
Si extendiera la interdicción a las provincias limítrofes
sería de la mayor importancia que no sea incluida Santa Fe,
por el número de plantas exportadoras que tiene y por el gran
stock que posee, cercano a los siete millones de cabezas, con una
elevada producción de novillos Hilton.
-Chile. Es probable que el vecino país, que nos estaba comprando
entre ocho y nueve mil toneladas mensuales peso producto, cierre la
totalidad del territorio argentino por un período no inferior
a seis meses.
Se especula con que Chile importa el 50 por ciento de sus necesidades
de carne vacuna y al prohibir la importación, primero de carne
brasileña y ahora argentina, quedaría expuesto a un
fuerte desabastecimiento y suba de precios internos.
Chile, debe remarcarse, es muy estricto en materia de aftosa y es
muy celoso a cualquier cosa que ponga en peligro su condición
de país sin aftosa y sin vacunación, lo que les permite
hoy exportar a los mejores mercados mundiales.
-Rusia. Es el primer mercado comprador de nuestras carnes en volumen
y también interrumpirá por algunas semanas las compras,
para luego limitarlas como hizo en el caso de Brasil, a una o más
provincias.
Tanto la UE como Rusia se han mostrado, en los últimos años,
más flexibles que antes a la hora de limitar la importación
de carne vacuna a causa de la aftosa. Así se lo ha comprobado
con el reciente caso de aftosa en Brasil, aunque debe destacarse que,
por el volumen (y los precios) que oferta, este país es mucho
más importante que nosotros para los países importadores.
Argentina exportó 80 mil toneladas, ocasionalmente, en noviembre
pasado para caer a 60 mil toneladas en diciembre.
(*) Analista del mercado ganadero.
El “foco” ahora es otro
Por CARLOS
PETROLI
El escenario con los productores se había enrarecido
con una dura pelea con el propio presidente Néstor Kirchner.
El brote de aftosa obliga al gobierno a reformular la estrategia
para enfrentar el problema.
Buenos Aires (Corresponsalía) > En la
primera mitad de la semana, hasta que se conoció la novedad
del foco de aftosa en Corrientes, algunas cámaras frigoríficas
que habían firmado el convenio con el gobierno para congelar
por un año el precio de la carne estuvieron a punto de patear
el tablero.
Puertas adentro se mostraban poco menos que arrepentidas de haber
ingresado en esa concertación cuando luego, a los pocos días,
Economía introdujo un cambio de reglas con la creación
del ROE (Registro de Operaciones de Exportación), que comenzó
a trabar y a sumar mayor incertidumbre a los negocios.
La opción de desconocer ese acuerdo estuvo sobre la mesa en
las discusiones que representantes del sector frigorífico mantuvieron
con consignatarios y entidades ganaderas (las que habían rechazado
firmar el pacto de precios por el controvertido punto de las retenciones).
Pero, como conclusión, se optó por buscar un camino
de propuestas y de diálogo para no romper la concertación.
También puertas adentro, una de las mociones que había
consensuado en el consejo de Cartez para llevar a CRA fue la de solicitar
la suspensión del aporte de los productores al Instituto de
Promoción de Carne Vacuna y proceder a su liquidación.
El argumento era que los productores no podían seguir apoyando
a un organismo dedicado a promocionar el comercio exterior, cuando
por otra parte el gobierno ponía trabas para frenar las exportaciones.
En medio de estas deliberaciones, las entidades se enteraron el miércoles
de la denuncia oficial de aftosa en un rodeo cerca de la triple frontera
caliente del Mercosur.
Advertencia
En esa jornada estaba reunido el consejo de CRA y, advertidos
del cambio de escenario, los dirigentes retiraron la moción
de “rebeldía” sobre el IPCVA. “Ahora vamos
a necesitar el Instituto para salir a explicar a los importadores
y países que suspendieron las importaciones cuál es
la realidad sanitaria del país y también para seguir
de cerca las gestiones oficiales ante los organismos internacionales”,
evaluaron en la entidad.
El foco de aftosa también había cambiado el ángulo
de la estrategia para abordar el conflicto entre el gobierno y un
sector de peso de la cadena de carnes. El cierre preventivo de mercados,
como el chileno, hará desviar la inquietud oficial por los
precios internos, que van a recibir una evidente presión, aunque
sería arriesgado aventurar que los precios de la carne vayan
a tener bajas sensibles en los mostradores minoristas.
En una reunión de la cadena ganadera que se realizó
ayer para analizar la situación, se acumularon las dudas, pese
a que una hipótesis oficial se asentó sobre la interrupción
de la cadena de frío de las vacunas. Las entidades sospechan
de los movimientos de hacienda que hubo en la estancia correntina
y no descartan la entrada de una tropa desde Brasil afectada por el
virus.
El miércoles, ni bien conocido el evento sanitario, Coninagro
pidió al gobierno (hizo un comunicado) que se clarifiquen las
causas que motivaron la reaparición de la aftosa. “El
productor argentino invirtió mucho tiempo y dinero para lograr
un estatus sanitario de excelencia, y acompañó las políticas
públicas que buscaban garantizar la calidad de los rodeos”,
mencionó la entidad. Y reclamó que “se cumpla
la ley mediante una investigación suficiente que permita identificar
a los verdaderos responsables del perjuicio y de sus nefastas consecuencias
internas y externas”.
Planteo de exportadores
El consorcio ABC, que integran los mayores exportadores de
carne envió ayer una nota urgente a la ministra Felisa Miceli
en la que le solicita dejar sin efecto los requerimientos del ROE
(el sistema de permisos para despachar embarques) y que se revise
el esquema de retenciones y reintegros a la exportación.
“El foco de fiebre aftosa reportado ayer (por el miércoles)
traerá sin dudas graves consecuencias para la economía
argentina y para el negocio de la carne vacuna”, advirtió
la organización empresaria.
Y planteó a la ministra que “tome urgentes medidas”
con el fin de atenuar “la grave situación que atenta
contra inversiones y los puestos de trabajo del sector”.
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