Buenos Aires > Una
persona que posee baja visión, es aquella que tiene muy disminuida
la capacidad visual en sus dos ojos, o que presenta un campo visual
de escasa amplitud. Estos son los casos a los que el médico
les dice que “ya no hay nada por hacer”. Por lo que exponerlos
a una cirugía es muy riesgoso, al igual que el uso de lentes
de contactos no les garantiza una posible visión.
A la hora de buscar las posibles patologías que ocasionan una
esta enfermedad, varias son la que sobresalen. En los adultos mayores,
la más frecuente es la maculopatia, que es una enfermedad vascular
del centro de la retina, asociada con la edad. Otras causas son las
retinopatías diabéticas, el glaucoma o presión
en los ojos, la miopía muy elevada, y las cataratas no operadas.
En el caso de los niños, las causas mas frecuentes son las
patologías congénitas, como el glaucoma infantil, la
catarata, y las enfermedades hereditarias.
Números alarmantes
Actualmente existen 45 millones de ciegos en el mundo, número
que se extenderá a 80 millones en el año 2020, si es
que no se toman políticas mundiales de prevención. Otros
150 millones de personas presentan situaciones de baja visión,
y deben ser ayudadas para reincorporarse a una vida lo más
normal posible.
Para lograr la mejoría de estas personas, según información
del centro multidisciplinario VOSS de baja visión, se utilizan
ayudas ópticas y ayudas electrónicas.
Entre las ayudas ópticas, el primer lugar lo ocupan los filtros,
los cuales, no sólo evitan el deslumbramiento que suele molestar
a estos pacientes, sino que además protegen de la radiación
azul de alta energía y de la radiación ultravioleta
común en nuestra atmósfera y aumentan sensiblemente
el contraste.
Otras ayudas ópticas son sistemas telescópicos para
obtener imágenes a distancia, montados en armazones especiales
de acuerdo a la necesidad de cada caso. A los mismos se pueden acoplar
capsulas para adicionar visión de la TV y visión cercana.
Para la lectura se usan sistemas microscópicos, llamados Clear
Image, que permiten una visión nítida para leer, sin
distorsiones ni aberraciones.
En cuanto a los sistemas electrónicos, existen varios aparatos
diseñados para el paciente que tiene grandes dificultades visuales.
Uno de ellos es el sistema de scaneo, que luego se conecta a una TV
domestica, permitiendo ver a través del televisor.
En cuanto a las ayudas no ópticas, las rehabilitadoras pueden
dar innumerables indicaciones que facilitan la vida; aconsejar respecto
a la iluminación adecuada en cada caso, y ayudar a una pronta
recuperación. No debe olvidarse, que, como en otras discapacidades,
la baja visión tiene mucho mejor pronóstico cuanto antes
se comience la rehabilitación.
Reducen accidentes cardiovasculares
Buenos Aires(Télam)> El empleo de las
drogas denominadas estatinas para combatir el colesterol malo reduce
en un 20 por ciento la incidencia de accidentes cerebrovasculares
y enfermedades coronarias, reveló un estudio realizado en más
de 90 mil pacientes por científicos estadounidenses y australianos.
El análisis sobre el efecto de las drogas anticolesterol fue
hecho en los últimos años, por el médico Colin
Baigent, de la Unidad de Servicios de Pruebas Clínicas en la
Universidad de Oxford y Anthony Keech, del Centro de Pruebas Clínicas
del Consejo de Investigación de Salud Nacional de Australia.
Los equipos científicos de ambos profesionales examinaron los
resultados de 14 estudios que se practicaron en más de 90.000
pacientes de todo el mundo, para comprobar el resultado de los tratamientos
realizados con complejos de drogas anticolesterol denominados estatinas.
Publicaciones
En ese sentido, las conclusiones publicadas en la revista The Lancet
sostienen que la terapia con estatinas reduce la incidencia de accidentes
cerebrovasculares y eventos coronarios mayores hasta en un 20 por
ciento, por cada disminución de 39 mg/dL en los niveles de
colesterol malo.
Baignet afirmó que «los beneficios aumentan con la continuidad
en el tratamiento del colesterol con estatinas y produjeron una marcada
reducción en la mortalidad por todas las causas». El
médico indicó que «hay que asegurarse que los
pacientes con riesgo de sufrir cualquier evento cardiovascular en
los próximos cinco años alcancen y mantengan una reducción
sustancial en sus niveles de colesterol malo».
El colesterol es una sustancia grasa que se encuentra en la sangre
y existen dos tipos: el malo o LDL, que hace que la grasa afecte las
arterias, y el bueno o HDL que evita esa acción perjudicial.
Los altos niveles de colesterol malo, de acuerdo a los datos de la
Fundación Británica de Corazón, son la causa
principal o factor de riesgo de las enfermedades cardiovasculares.
Los parámetros norteamericanos para la medición del
colesterol señalan que los pacientes con colesterol malo por
debajo de 160 mg/dl y un colesterol total inferior a los 200 mg/dl,
son los únicos que tienen bajo riesgo de desarrollar enfermedades
cardiovasculares. |