¡Parece mentira! La ciencia
astronómica demuestra una falla en la determinación
del horóscopo.
Neuquén > Estudioso del hemisferio austral
y en contacto permanente con información científica
proveniente de los principales centros de estudio de los fenómenos
celestes, el astrónomo Roberto Figueroa, del Observatorio ubicado
detrás de Canal 7, puso sobre el tapete un tema que puede hacer
tambalear las creencias astrológicas de los últimos
tiempos.
Gran descubrimiento
Todos los cálculos astrológicos consideran a la Tierra
como el centro del Universo. Las cartas astrológicas actuales
y el significado que atribuimos a los diferentes signos están
basados en modelos creados hace miles de años. Desde aquellas
épocas remotas la lenta fluctuación de la Tierra sobre
su eje hizo que las fechas en que el sol está frente a un signo
del zodíaco hayan cambiado.
Cada signo se ha desplazado una constelación completa. Eso
significa que la gente que ha creído nacer en el signo de Aries,
en realidad, nació bajo Piscis, de acuerdo al diagrama zodiacal
original.
Gran desilusión
Una de las mayores desilusiones que le provoca al hombre común
es saber que el signo al que pertenece por la fecha de nacimiento
no tiene nada que ver con el misterio celestial.
Mucho peor es darse cuenta que el signo que en realidad nos pertenece
está equivocado.
Aún con los conocimientos del siglo XXI, la astrología
continúa vigente. Los científicos mantienen sus teorías
con un alto nivel de análisis y observación. La ciencia
afirma que no se debe creer en algo hasta que se pueda probar.
Alan Chapman, en la Universidad de Oxford dedicó su vida al
estudio de la creencia científica, en especial los modelos
históricos del Sistema Solar y cómo funcionan.
“Para aceptar la astrología como los pueblos de la Edad
Media -sentencia Chapman- tendríamos que aceptar la idea de
que la Tierra es el centro del Universo. Pero sabemos que esto no
es así. En la Edad Media creían que los planetas giraban
en torno a la Tierra al igual que el Sol al que los antiguos astrónomos
estimaron que pasaba cada mes por un signo diferente del Zodíaco.
Estos postulados antiquísimos y superados científicamente
todavía son utilizados por los astrólogos contemporáneos.”
El astrónomo Roberto Figueroa, que dirige el Observatorio de
la ciudad, afirma que “la Tierra da un movimiento continuo alrededor
del sol. Nuestro planeta tiene un movimiento de traslación
alrededor del Sol de 365 días, un giro sobre su eje de rotación
durante 24 horas. Y tiene dos movimientos más que son los de
nutación y precesión. Estos movimientos dejaron descolocado
a lo que la ciencia astrológica sostiene. El de nutación
es un bamboleo del eje de rotación de la Tierra y el otro es
un giro del eje de rotación. Estos movimientos han desplazado
las constelaciones 30º, en los últimos dos mil años.
Los estudios científicos de los desplazamientos de las constelaciones
de la eclíptica son tan reales como que estamos aquí.
Todos los planetas giran alrededor del Sol y la astrología
se basa en la Tierra como centro del Universo.
Es verdad que los movimientos planetarios hacen que el sol pase por
todas las constelaciones a lo largo de 365 días, pero la afirmación
astrológica se basa en algo que es un movimiento aparente.
El Zodíaco -continúa Figueroa- no está en la
misma posición en la que los primeros astrólogos hicieron
el mapa del cielo con los doce signos. Hoy el Sol no está en
el signo donde estuvo cuando fue creado el Zodíaco tres mil
años atrás. Debido al movimiento de nutación
y de precesión del eje de la Tierra - asevera Figueroa- las
constelaciones se han desplazado. Hay un detalle muy importante para
tener en cuenta. Hace 3.000 años el eje de la Tierra, el Polo
Norte, apuntaba hacia la estrella “Alfa de León”,
y hoy apunta a la “Estrella Polar”.
En síntesis
La ciencia pone el acento en la diferencia de 30º producida en
los últimos 3 mil años. Por lo tanto si usted cree que
es de Aries, en realidad es de Piscis. Si cree que es de Tauro, en
realidad es de Aries. Si cree que es de Géminis en realidad
es de Tauro y así sucesivamente signo por signo.
Influencia de los nuevos planetas
Neuquén > Plutón ha sido siempre
un misterio tanto para astrónomos como para astrólogos.
En 1978 se descubrió Caronte, la luna de Plutón, que
permitió conocer la masa del conjunto Plutón/Caronte
con más precisión. Entonces se supo con certeza que
Plutón era el más pequeño de todos los planetas
del Sistema Solar.
Fotografías tomadas por el telescopio Hubble permitieron conocer
con precisión los tamaños relativos de Plutón
y Caronte. El diámetro de Plutón se estima en 2320 Km.,
el de Caronte en 1137 Km. Esto significa que Plutón es en realidad
un planeta doble, un planeta «binario», y no existe ningún
otro con estas características.
A mediados del 2001 descubrieron el planeta Ixión, con un diámetro
de 1100 Km, es decir, la mitad de Plutón, por lo que muchos
no lo consideraron como el 10º planeta.
Luego se descubrió a Quaoar, de 1250 Km. de diámetro.
El 19 de febrero de 2004, se anunció el descubrimiento de «2004
DW», con un diámetro de 1600 Km. Tres semanas después
esta marca fue superada por Sedna, de 1800 Km.
Entonces, contando a Ixión, Quaoar, 2004 DW y Sedna, hay en
realidad 13 planetas destacados a los que la astrología en
su Zodíaco no tiene en cuenta.
La Astrología se basa actualmente en ocho planetas: Mercurio,
Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón
y en el Sol y la Luna, que a efectos prácticos son considerados
también planetas lo que haría un total de diez.
Plutón existía durante la Edad Media, ya que tiene la
misma edad de la Tierra (4.500 millones de años), pero no era
tenido en cuenta por los astrólogos como tampoco Urano y Neptuno
A medida que se fueron descubriendo los planetas restantes la Astrología
quedó desfasada. El conocimiento y los avances de la astronavegación
y la tecnología espacial fueron acotando la influencia de los
que se dedican a predecir los efectos del sistema planetario en el
hombre.
Definiciones astrológicas
La Astrología es a la vez una ciencia y un arte que estudia
la influencia de los astros sobre los acontecimientos acerca de la
vida en la tierra.
Carta Natal: Describe la posición de los
astros en el momento exacto del nacimiento de una persona, animal,
país, empresa o cualquier otra entidad, tiene gran influencia
sobre su personalidad, salud, profesión y por tanto en su destino.
Geocéntrico. Para el estudio de la Astrología
los planetas giran alrededor de la Tierra.
Zodíaco: Derivado de una palabra griega que
significa figura de animales. Se divide en doce signos o constelaciones
de 30 grados cada uno, representadas, la mayoría, por figuras
de animales. Aries el carnero; Tauro el toro; Géminis los gemelos
«el mono»; Cáncer el cangrejo; Leo el león;
Virgo la Virgen «los roedores»; Libra la balanza «la
mariposa y el colibrí»; Escorpio el escorpión;
Sagitario el centauro; Capricornio la cabra; Acuario el aguador «el
adolescente» y Piscis los peces.
Horóscopo: Su origen nos conecta con la
palabra “hora”. Se dibuja con un círculo llamado
la elíptica, que es la trayectoria aparente del Sol a través
de la misma
De Alfa de León hasta Deneb
Neuquén > Desplazamiento del Polo Norte
desde 1850. En los próximos dos siglos el polo se acercará
más a la estrella Polar.
Este cambio en la distancia hasta el Polo es debido al gradual cambio
del eje terrestre en el espacio en un período de 25.780 años
llamado precesión de los equinoccios (movimiento de peonza
provocado por las fuerzas gravitatorias del Sol, La Luna y los planetas).
Durante este tiempo el punto polar se mueve en un gran círculo
de unos 47º de diámetro.
La estrella Thuban (Alfa Draconis) marcó el polo norte hace
unos 4600 años, en la época de la construcción
de las pirámides; mientras que hace 12.000 años era
la estrella Vega quien ocupaba este honor.
Dentro de 8.000 años nuestros descendientes tendrán
a la estrella Deneb sobre nuestro Polo Norte.
Importancia de la estrella Polar
Neuquén > La estrella Polar, en la constelación
de la Osa Menor, es el punto alrededor del cual gira, aparentemente,
todo el cielo. El primero en advertir este hecho fue el astrónomo
griego Piteas hacia el año 320 a.C. Esta constelación
es conocida desde la antigüedad sobre todo en Egipto y en Mesopotamia,
donde se la asociaba a un carro. Aparece en la cultura griega con
Arato, aunque se sabe que muchos navegantes griegos ya la conocían.
Hay indicios de que la consideraban como parte de la constelación
del Dragón. Tambien le atribuyeron un origen fenicio, pueblo
navegante por excelencia. Uno de los primeros sobrenombres fue Fenicia
(Phoinike) de donde viene el nombre latino posterior Ursae Phoenicia
para referirse a ambas Osas, la menor y la mayor. . Arato menciona
otro nombre, Cinosura, que significa «la cola del perro».
Algunos consideran que representa a Arcas, el hijo de Calisto, la
ninfa que fuera convertida en Osa Mayor, pero para otros como Erastótenes,
se trata de la ninfa Fenicia a la que la diosa Artemisa castigó
convirtiéndola en bestia por haber tenido amores con Zeus.
En el mismo lugar
La Osa Menor junto con La Osa Mayor tuvieron un nombre bastante original
en los pueblos que vivían en el actual Kazajstán.
Observando el firmamento que se alzaba majestuoso sobre llanuras y
montañas, ellos, al igual que otros muchos pueblos, notaron
la inmovilidad de la Estrella Polar, que a cualquier hora del día
ocupa invariablemente una misma posición sobre el horizonte.
Es natural que estos pueblos, cuya fuente de existencia eran los caballos,
llamaran a la Estrella Polar «clavo de hierro ,Termir-Kazik,
metido en el cielo», y en las demás estrellas de la Osa
Menor veían un lazo atado a dicho «clavo» y puesto
en el cuello del Caballo (constelación de la Osa Mayor).
La clave: el fenómeno de la precesión
La tierra no es un círculo perfecto, en el Ecuador se ensancha
unos 43.5 kilómetros, la gravedad del Sol y la Luna atraen
a nuestro planeta cuando da vueltas sobre su eje.
Esto hace que la Tierra se desequilibre. Esto ocasiona que el eje
de los polos trace un círculo imaginario en el espacio.
Este movimiento se llama precesión y demora unos 26 mil años
en recorrer un círculo completo.
Es por esta razón que el Polo Norte apuntará siempre
a “nuevas estrellas del Norte”. En la actualidad el Polo
Norte señala a la estrella Polar, dentro de 8 mil años
señalará Deneb, ubicada en la constelación del
Cisne. Tres mil años atrás, cuando civilizaciones antiguas
crearon el Horóscopo, el Polo Norte señalaba a Alfa
de León.
Desde el hombre primitivo
Astronomía y astrología están íntimamente
ligadas a lo largo de la historia de la humanidad.
Neuquén > En la prehistoria el hombre
vivía a cielo abierto y comenzó a relacionar los fenómenos
celestes con los de la Tierra. Se cree que la Astrología tuvo
su origen en diferentes regiones del planeta a la vez. Parece que
los primeros fueron los babilonios, los griegos y los caldeos. Más
adelante los chinos, la antigua India y las civilización Maya.
Filósofos como Pitágoras y Platón, en Grecia,
la incorporaron a sus estudios sobre religión y astronomía.
La palabra Astrología viene del griego astrom (estrella) y
logos (estudio).
Los Reyes Magos, que fueron guiados por la famosa Estrella de Belén,
hacia donde ocurrió el nacimiento de Jesús, en realidad
eran astrólogos que se orientaron con el movimiento de los
planetas para saber el lugar y fecha exacta de este acontecimiento.
Hacia el año 1230 de nuestra era, San Alberto Magno separó
la Astrología de las asociaciones paganas de la época.
Concluyó que la Astrología no tenía influencia
sobre el alma, sino sobre el cuerpo y la voluntad del ser humano.
Santo Tomás de Aquino, teólogo cristiano, tomó
las ideas de San Alberto y las concretó mucho más diciendo
que al no poseer la Astrología elementos de nigromancia podría
ser digna de estudio y complementar la visión del universo
que tenía la Iglesia en ese momento.
Los primeros
Los primeros que empezaron a observar y estudiar los astrólogos
fue la influencia de la Luna sobre las mareas, la agricultura y las
emociones humanas. Poco a poco fueron estudiando los diferentes planetas.
Aproximadamente en el siglo XIII se descubrieron cinco planetas Venus,
Marte, Mercurio, Júpiter y Saturno. Hay que tener en cuenta
que la Luna era considerada en aquéllos años también
como planeta
En el siglo XVI la Astrología y la Astronomía se estudiaban
como ciencias complementarias. Galileo Galilei y Nicolás Copérnico
la incorporaron a sus diferentes tratados.
La Iglesia a través de la Inquisición las prohibió
y condenó su práctica por creer que era un arte adivinatorio
y no una ciencia, ya que estos astrónomos y otros como Kepler
sostenían que la Tierra giraba alrededor del Sol y no el Sol
alrededor de la Tierra como lo aseguraban los católicos de
la época.
En 1781 fue descubierto otro planeta, Urano, poco después de
la invención del telescopio. Este descubrimiento coincidió
con los avances tecnológicos y los profundos cambios sociales
de la época. Neptuno fue descubierto en 1846, momento en el
cual fue utilizado por primera vez el éter en cirugía
y se hizo evidente un marcado interés por las ciencias ocultas
o las experiencias espirituales fuera de lo común.
En 1930 fue descubierto Plutón, planeta relacionado con los
misterios de la vida y la muerte. Los fragmentos de roca que se encuentran
en el Sistema Solar son llamados “asteroides”. Uno de
los más grandes es Kirón descubierto en 1977. Los astrólogos
modernos consideran regente de Virgo, con sanadores y maestros. También
se cree que Kirón es coregente de Sagitario. Otro asteroide
importante para la Astrología moderna es Ceres, que era la
diosa romana del trigo y los cereales así como de las cosechas.
Últimamente se ha descubierto que es regente de Tauro. La pregunta
es ¿De qué Tauro, del actual movido 30 º o del
Tauro de 3 mil años atrás?.
|