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Cuatro de diez infectados corresponde
al sector femenino.
Neuquén > La cantidad de neuquinos infectados
con el virus del VIH-sida creció en el último año
en más de 100 casos. El dato lo reveló el informe oficial
de infectados y enfermos de la Subsecretaría de Salud provincial,
en la que se refleja que actualmente hay 810 infectados en toda la
provincia, en relación a los 696 del 2004.
Los datos más importantes indican un crecimiento de mujeres
infectadas, donde cuatro de cada diez casos responde al sector femenino.
Además, aparece, por primera vez, casos en menores de 20 años.
“Nuestra epidemia nació con una mujer cada 14 varones,
hace siete años. Hoy, las estadísticas nos dan que de
cada diez casos cuatro son mujeres; estamos hablando de un 40 por
ciento”, expresó el médico Roberto Micci, responsable
del programa VIH-sida de la Subsecretaría de Salud de la provincia.
Y agregó que están apareciendo mujeres de entre los
15 y 20 años, cosa que hasta el año pasado no sucedía.
“El promedio de edad en la mujer está entre los 20 y
los 30 años, mientras que en los varones se da entre los 30
y 40”.
El 80 por ciento de los casos se da a través de transmisiones
sexuales. El 20% restante es por medio de las transmisiones verticales
–de madre a hija/o-, algunos casos de sangre y los desconocidos.
“Desde hace 15 años no sufrimos accidentes en transfusión
de sangre no controlada. Pero sí se da en adictos endovenosos
que comparten su agujas”, remarcó Micci.
Todos expuestos
Este crecimiento ocasionó el ingreso de ciudades y localidades
que antes no presentaban casos con VIH. Entonces, uno se pregunta:
¿cuáles son las causas primordiales que demuestran este
incremento en una provincia donde se trabaja y mucho en el tema salud?
“Esta infección y, posteriormente, la enfermedad del
sida nace con un rótulo que socialmente la descoloca de la
generidad de la población. Este dolor nace como enfermedad
de infección que sólo se les daba a los adictos endovenosos
y en primer lugar a los homosexuales. Entonces, la gente entendió
que si no estaba dentro de ese grupo, no les tocaba. El tiempo demostró
que se les daba a los adictos al alcohol, a las madres comunes cuyos
maridos traían el virus por tener relaciones fuera de sus hogares
o la inversa, y hoy por hoy todo el mundo está expuesto”,
explicó el director del programa provincial.
Esto está demostrado en el informe, donde se destaca el crecimiento
de la enfermedad entre los heterosexuales, ampliando la brecha sobre
los homosexuales y las adicciones.
Las transfusiones casi desaparecen y año a año descienden
sus porcentajes. Mientras que las verticales están en menos
de 10 casos anualmente. Lo cierto es que el 90% es de Neuquén
capital y ya está regularmente distribuido; “Por cada
barrio hay uno”, ejemplificó Micci.
Neuquén, en sexto lugar
La mortalidad ha ido decreciendo y cada vez son más los casos
son frenados, como también los que pasan de infectados a ser
enfermos.
“Neuquén está peleando el sexto lugar con relación
a otras jurisdicciones en cuanto a tasas -esto significa números
de infectados en un año por tantos habitantes-. Estamos detrás
del Gran Buenos Aires, Capital Federal, Santa Fe, Córdoba y
Mendoza”, detalló Roberto Micci.
Una de las cuestiones a resolver en los próximos años
es cómo se comportarán estos porcentajes cuando se incluyan
políticas de salud dentro de las currículas de la educación.
Si la gente tomará mayor conciencia es uno de los interrogantes.
Si crecerán los números es otro. Una respuesta también
nos la entregará cuando escuchemos por la calle los conceptos
adquiridos por una sociedad que no deja de ser prejuiciosa.
Formas de contagio
El doctor
Roberto Micci aclaró las vías de contagio a las que
no debe exponerse el ser humano.
Neuquén > La enfermedad es una infección
crónica que no tiene un tratamiento específico, pero
sí un manejo con ciertas drogas llamadas anti-retrovirales.
Su transmisión es de estricta intimidad entre los líquidos
donde se mantiene vivo el virus. Estos líquidos son la sangre,
la leche materna en las madres embarazadas, las secreciones vaginales
en las mujeres infectadas, el líquido seminal en el masculino
y toda la lubricación sexual producida por el hombre y la mujer
en el acto sexual.
Todo aquello que se meta dentro de un cuerpo sano producto de estos
líquidos puede producir la infección.
“Tenemos el contagio vertical de la madre al niño durante
el embarazo, el parto o lactancia. Durante el embarazo y parto a través
de la sangre, mientras que durante la lactancia por medio de la leche”,
remarcó Roberto Micci, responsable del programa VIH-sida de
la Subsecretaría de Salud de la provincia.
“Las otras vías –continuó- son las relaciones
sexuales entre hombres y mujeres, o mujeres y hombres entre sí.
Además, están las transfusiones de sangre no controladas,
con jeringas, agujas y puntos cortantes con gente infectada”.
“No es una enfermedad que se contagia abiertamente. Es fundamental
tener prudencia, conciencia y comprender bien los perjuicios futuros
que acarrea la inconciencia. La gran franja de gente sexualmente activa
está expuesta a este contagio y hay que tenerlo muy en claro”,
agregó Micci.
“Se puede vivir después de un
diagnóstico de VIH positivo”
Hace 14 años Piter se enteró que era portador
del virus y decidió contarlo para no integrar el mundo del
tabú.
“No tengo odio ni rencor, me siento defraudado por
quien me contagió”, mencionó.
Neuquén > La mañana del 2 de febrero
del año 2001 significó un duro choque en la vida de
Piter. El destino le estaba marcado y Dios le entregó un amigo
que camina, desde aquella fecha, junto a él. Se trata del VIH,
la enfermedad temida por todos, que anualmente contagia a miles y
se cobra la vida de otros tantos.
“Lo tomé de la mejor manera porque el virus ya estaba
en mi sangre”. Piter reconoció que existe un antes y
un después de la enfermedad, donde por la cabeza de un infectado
transcurren cosas inesperadas. “El antes era el mundo de lo
mundano, lo exquisito, la libertad. Y el después, es empezar
a querer la vida, vivir a pleno el hoy y saber que el día tiene
24 horas; uno percibe y siente diferente”.
Hace 14 años, en el servicio de infectología del hospital
Regional le entregaron el duro diagnóstico. “La mochila
con la que uno carga es tremenda, al igual que el tratamiento, donde
tomamos entre 5 y 7 pastillas diarias de por vida. Pero, sobre todo,
tener consciencia y constancia a la adherencia de la medicación”,
reconoció.
La decisión más dura
Piter encontró la enfermedad por mantener relaciones sexuales
con su pareja infectada, y sin saberlo. Concurrió al médico
porque se sentía descompensado, muy cajoneado y flaco. “Mi
sistema inmunológico me anunciaba que algo me estaba pasando”.
Más allá de esto, él no le guarda rencor a quien
lo contagió, pero sí se sintió defraudado. “No
hay odio. Me enteré por breguetear una billetera donde encontré
el diagnóstico. Mi pareja me dijo que nunca me lo había
dicho porque me amaba demasiado. Pero pienso que si tanto me amaba
no me hubiese contagiado, y Dios ha sido grande, porque esa persona
hoy no está disfrutando lo que sí yo estoy viviendo”.
“Me sentí defraudado y fue la ruptura final de nuestra
pareja”, recordó el hombre que sueña con vivir
muchos años más.
“La primera reacción al enterarme –recordó
Piter- fue de mucho llanto, por más de una hora hasta que se
me secaron los ojos de lágrimas; la segunda fue comenzar a
vivir de otra manera sumado al cómo, a quién y dónde
contarlo; y por último, la sensación de muerte, que
a la noche me acostaría y quizás no me despertaría.
De esa manera ligué el sida a la muerte”.
De todas maneras sigue en pie, con el virus presente pero detenido
y con una perspectiva de vida increíble. “Al despertarme
al otro día del diagnóstico me encontré con el
sol y supe que empezaba una nueva vida, donde también se puede
disfrutar, medicar, y tener en claro que después de un diagnóstico
hay vida”.
Los amigos, su apoyo
La decisión más difícil de los tres momentos
manifestados por este portador del VIH fue sin dudas el contarlo o
el callarse. Reconoció que desde un primer momento decidió
contarlo porque no quería pertenecer al mundo del tabú.
De todas maneras, sus seres más queridos –papá
y mamá, como los nombra- se fueron de este mundo tras diez
años de su enfermedad sin saber lo que le pasaba, más
allá que continuamente veían cómo él consumía
su medicación. “Mis papás eran ancianos y no quise
darles un disgusto, se que me hubiesen aceptado pero decidí
por el no”.
“Elegí, como primeros receptores a mis amigos, porque
eran los únicos que me brindarían un abrazo, un cariño
y jamás me preguntarían cómo, por qué
ni con quién me contagié. Además, porque me acompañarían
en mi nueva vida”, recordó con los ojos vidriosos.
Remarcó que nunca se sintió rechazado en sus lugares
de trabajo, pero sí que más de una vez alguien se le
levantó, usó baños diferentes y tomó mates
en calabazas distintas.
Lo más duro fue el entorno familiar. “De mi hermana tuve
y tengo discriminación. Hoy no me saluda ni está conmigo
por miedo al contagio de sus hijos. Es una ignorante, ante toda la
información que existe pensar que un abrazo, un mate o un saludo
te contagia; es de cuarta».
Agradecido
Piter se manifestó agradecido a la vida y al VIH por
haberle tocado. “Nunca me pregunté porque a mí,
sino para qué y eso es para dejar un mensaje de vida”,
dijo.
“No retrocedería el tiempo. Si cambiará mi conducta
y parte de mis afectos que me discriminaron, pero no mi vida”.
Tenso, pero predispuesto a seguir la charla, abandonamos la conversación,
pero antes repite un mensaje: “Se puede vivir, caminar y disfrutar
de la vida luego de un diagnóstico positivo”.
Actividades de hoy
9 La Subsecretaría
de Salud provincial trabajará con profesionales de los hospitales
de la capital dentro de una globa en la calle Sarmiento y Avenida
Argentina, donde se realizarán 500 análisis gratuitos
de HIV.
10 colocación
de las cintas de prevención en la “Pergolita” de
la ciudad por jóvenes que participaron de distintas campañas
y talleres de capacitación de los establecimientos escolares.
10 a 11
Los motoqueros de Neuquén, por primera vez, apoyan la campaña
de lucha contra el sida izando la bandera “Una razón
sin fronteras”. Habrá un recorrido desde el monumento
General San Martín, pasando por Plaza de las Banderas y regresando
al Monumento a la Madre.
10 a 20
Muestra artística en la “Pergolita”, con trabajos
realizados por jóvenes de toda la provincia que participaron
de la primera edición del concurso “Neuquén joven
pinta”.
12 a 15
Campaña de concientización en distintas instituciones
públicas, Casa de Gobierno, Concejo Deliberante, Legislatura
Provincial, Consejo Provincial de Educación, Ministerio de
Desarrollo Social, Seguridad Ciudadana, Consejo Provincial de la Mujer,
con entrega de folletería, preservativos y cinta roja.
11 a 13
Monumento a San Martín de nuestra ciudad habrá un buzón
para que los transeúntes puedan dejar un grafiti y un mensaje opinando
sobre la temática.
«La contención es fundamental»
Neuquén
> Desde el servicio de psicología del hospital
Regional manifestaron que la contención del infectado y/o enfermo
del virus VIH es fundamental.
«La enfermedad no sólo requiere de una buena medicación.
La no discriminación, el escucharlos y el brindarles información
continuamente es parte intensa de su tratamiento», remarcó
Adriana Allende, responsable del servicio de psicología del
Castro Rendón.
«Atendemos alrededor de 18 chiquitos, madres embarazadas, y
personas en general, donde muchos de ellos no cuentan con la información
adecuada», agregó.
Desde este servicio comunicaron que la regularidad con que hay que
tomar la medicación es un problema grave, pero es importante
apuntar al autocuidado y el cuidado de un tercero.
«Hay un rechazo de la sociedad por la poca información
que existe y que uno consume», dijo Adriana Allende.
Agregaron, además, que los infectados son conscientes de que
no existe una cura total del virus, pero que sí es controlable.
A su vez, expresaron que ellos mismo «gestionan el propio rechazo
por el miedo de lo que piensa el otro».
Tratamiento para el HIV
Neuquén
> El tratamiento es gratuito, consta de diferentes etapas
y depende del grado de avance de la enfermedad.
Si se lo realiza dentro de los primeros tres meses, el resultado es
posible que dé negativo, porque el análisis busca anticuerpos
y con un número tal que al equipo del laboratorio se le presente
visible. Después de los tres meses, si se está infectado
va a dar positivo con seguridad. A estos tres meses se los denomina
período de ventana.
Durante este período, igualmente, el virus va a empezar a duplicarse
dentro del cuerpo generando paulatinamente anticuerpos. No existen
síntomas, pueden pasar hasta 15 años y circular el virus
sin darse cuenta.
“Lo conveniente es hacerse el estudio cada tres meses. De todas
maneras con una vez al año se está dentro de lo adecuado”,
expresaron médicos dedicados al tema.
“El tratamiento uno lo puede iniciar con el infectado –aquel
que tiene el virus circulando- que no tiene apariencia de enfermo
a través de dos análisis: Carga Viral y CD4 –cantidad
de células que ayudan a la inmunidad, a las defensas-.
“El primero sirve para ver cuanto de infectado está.
Si los valores indican una carga viral elevada, posiblemente necesite
tratamiento. Si el CD4 de bajo, con más razón hay que
tratarlo. Si la carga viral está baja y los CD4 están
altos, no se lo trata y se lo controla cada tres meses.
La enfermedad nunca se erradica, pero sí se frena su avance
posibilitándole al enfermo tener una vida “digna”.
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