El editor de la Revista “Teología
y Cultura” sostuvo que en el interior de
las instituciones religiosas se disciplina con las concepciones de
la vida
después de la muerte.
Neuquén > “El hombre busca la inmortalidad
en sus acciones, tratando de trascender en las obras de arte que realiza,
en las relaciones afectivas, en su familia”, explicó
el licenciado David Roldán, decano del Instituto Teológico
FIET y editor de la Revista “Teología y Cultura”,
ante la consulta sobre la persistencia del hombre en trascender su
paso “finito” por la vida.
En este sentido, Roldán sostuvo que las personas “proyectan,
actúan y se mueven” en función de su “finitura”.
“Si la gente supiera que la vida fuera infinita, se tomaría
todo el tiempo para hacer cosas porque saben que tienen la eternidad”,
indicó el teólogo, quien expresó que las mayoría
de las acciones de los humanos están vinculadas “principalmente
a trascender en la familia”.
El especialista citó al filósofo alemán Martín
Heideger para profundizar en esta postura de la humanidad. “El
hombre desde que nació sabe que va a morir”, enfatizó.
En relación a la muerte, Roldan precisó que “ésta
ha sido el basamento de las religiones. La religión busca dar
respuesta al problema de la muerte”.
Vida después de la muerte
Ante la consulta sobre cuánto sirvió dar trascendencia
a la vida más allá de la muerte para disciplinar a las
personas, el teólogo relató que desde el Imperio Romano,
se instaló la pregunta de qué pasa después de
la muerte.
Roldán continuó su descripción a través
del paso del tiempo. “En el Siglo XV y XVI fue fundamental para
disciplinar a la gente el tema de la vida después la muerte”.
“Esto sufrió un revés con la reforma protestante,
sin embargo, sigue funcionando en las comunidades de fe de la actualidad”,
manifestó el editor de la Revista Teólogos, aunque aclaró:
“Hoy en día esto se ve en el interior de las instituciones
religiosas, donde continúa operando muy fuerte pero no se da
a nivel medios de comunicación y opinión pública”.
“Esta lógica existe”, concluyó Roldán.
Una pregunta que lanzó el licenciado es cómo trabajan
“los seres humanos para realizar acciones que satisfagan la
divinidad”.
Creencia en Dios
En otro orden, Roldán reflexionó sobre los porcentajes
que demostraron que el 92,5 % de los neuquinos cree en Dios.
El teólogo mencionó que esta situación también
se traduce a nivel nacional y mundial. Fundamentó estos números
en la crisis que generó la caída del “socialismo
real” y en la relación entre las creencias religiosas
y las instituciones que la representan terrenalmente.
Sobre el primer aspecto, el decano del FIET indicó que con
la globalización se dio el “resurgimiento de las creencias
en los seres humanos, pero un credo que construyen por sí mismos”.
“A veces existe una confusión entre Dios y la religión,
con la caída de los proyectos humanistas en los noventa, también
se transformó la realidad de la gente, que se puede traducir
en sus creencias”.
En cuanto a esta mediación, Roldán aseguró que
“hay mucha gente que cree en Dios y no en la institución
de la Iglesia, es como aquel que cree en la democracia y no en los
políticos”, y agregó: “La creencia es una
relación personal, a la medida de las necesidades de cada uno
de los fieles”.
Por último, el especialista en teología concluyó:
“La gente necesita creer en algo trascendente”.
«No creo que sirva para disciplinar»
La socióloga Beatriz Bailán se refirió
a la trascendencia de la vida después de la muerte que han
dado las instituciones raligiosas.
Neuquén > “No creo que haya servido
para disciplinar a las personas”, disparó la socióloga
especialista en creencia Beatriz Bailan Tagtachián sobre si
las religiones tradicionales utilizaron a la trascendencia de las
personas para que la gente tenga un estar ordenado.
En este contexto, la especialista explicó que “incluso
las personas que no creen, pueden tener una vida disciplinada, sin
hacerse la pregunta acerca de qué hay más allá”,
y agregó: “El tema del comportamiento, son convicciones
muy profundas de cada persona”.
Bailán sostuvo que la base de esta cuestión es que cada
hombre se plantee qué tipo de persona quiere ser y manifestó
que “en el sentido más profundo de la vida aparece la
trascendencia, pero en la actualidad cuando todo es presente, el significado
último de la vida se reduce”.
Dios
Sobre el incremento en los últimos años de la creencia
de las persona en Dios, la especialista sostuvo que “aunque
el hombre no tenga prácticas religiosas, se pregunta por el
origen y el sentido de la vida, y allí encuentra a Dios”.
“Al observar para adelante, hay una búsqueda del sentido
de la vida”, agregó la socióloga.
En relación a la “finura” del paso de la humanidad
por la tierra, Bailán mencionó: “Todos tenemos
la experiencia de gente que murió y sigue en la vida cotidiana,
por eso la existencia no es sólo presente, hay un recuerdo,
hay continuidad”.
Un aspecto en el que la socióloga coincidió con la mayoría
de los especialistas consultados en este informe, que se inició
el domingo y hoy finaliza, es que las personas creen más en
Dios y las religiones en los períodos de crisis económicas,
sociales, políticas y culturales.
Finalmente, la socióloga concluyó que “la vida
cotidiana uno la encuentra en la presencia de Dios”.
El 68% de los neuquinos cree en los ángeles
Las mujeres
y las personas de menos recursos son las más crédulas.
Existe una diferencia de un 24 por ciento entre los neuquinos
que creen en Dios y los que piensan en la existencia de ángeles.
Neuquén > La creencia que los ciudadanos
neuquinos tienen sobre la existencia y función de los ángeles
demuestra la importancia de los espíritus celestiales en la
vida religiosa de esta provincia. El 68,5 por ciento de los entrevistados
por ECO Consultores manifestó creer en los ángeles y
en los servicios que brindan en determinados pasajes de sus vidas.
De este número se desprende que el sector con menos ingresos
económicos y las mujeres neuquinas tienen mayor creencia que
los sectores económicamente altos y el sexo masculino.
El 79,7 por ciento de las mujeres consultadas creen en ellos, mientras
que los hombres alcanzan el 57,1 %. Una cifra similar se da según
el nivel socioeconómico donde los más pobres (sectores
considerados D y E) alcanzan el 72,4 % por sobre el 64,4 % adquirido
por los más ricos (sectores A, B, y C1-2-3).
Estas cifras nos permiten afirmar que no todos los creyentes en Dios
ubican en igual nivel a los ángeles, ya que la diferencia entre
ambas preguntas marcan una diferencia de 24 puntos a favor de la creencia
en Dios (92,5 %).
Los ángeles son vistos como seres protectores de las personas
y esta concepción de la gente se ve reflejada en muchas películas
y series televisivas en las que los espíritus celestiales son
los que encarnan la bondad y la ayuda de los ciudadanos necesitados.
Los porcentajes de creencia en los ángeles de los neuquinos
entrevistados por Eco Consultores quedan reflejados, según
los eclesiásticos consultados, en la cantidad de gente que
se acerca a las iglesias para rezarles y pedirles respuestas a sus
inquietudes personales.
Un rezo a Gabriel
Arrodillada a metros del altar de una iglesia del Oeste neuquino,
María Eugenia rezaba amarrando fuerte un crucifijo regalado
por su madre al cumplir sus 15 años.
«Siempre vengo a la iglesia cuando no hay nadie porque hablo
ininterrumpidamente con el arcángel Gabriel. Esto le hace muy
bien a mi interior», expresó la mujer de no más
de 50 años.
«Mi nombre evoca a la Virgen María, y nadie mejor que
Gabriel para entender mis problemas», contó la vecina,
quien concluyó: «Él es el elegido porque como
todos sabemos fue quien le anunció a María que el Espíritu
Santo le iba a concebir un hijo»,
«Administran la gracia de Dios»
Neuquén
> La cifra del 68,5 por ciento que refleja la creencia
de los neuquinos en los ángeles es un aspecto que alegró
a los obispos consultados de esta ciudad.
Marcelo Melani y Luis Agüero coincidieron que hablar de los ángeles
es mencionar una parte de la Biblia, porque ellos forman parte de
la palabra de Dios.
«Los ángeles son puestos por Dios y son los encargados
de acompañar y guiar a las personas en sus vidas», precisó
Agüero, quien agregó: “La creencia en ellos viene
de la mano de si uno cree o no en Dios; creer en el espíritu
celestial es sinónimo de creer en Dios”.
Los obispos concordaron en que éstos son parte de la Biblia
y elegidos por el Señor. Agüero sotuvo que “los
ángeles están dados por Dios y residen al servicio de
los cristianos en el nombre de Jesús».
«Estos nos administran la gracia de Dios, y así se manifiesta
en la Biblia”, explicó el religioso del Oeste neuquino.
Melani manifestó que el hombre tiene la necesidad de creer
en algo más allá de lo terrenal; es la simple “necesidad
de pensar que no todo está acá en la tierra».
«La Biblia lo dice”, agregó el prelado sobre los
ángeles.
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