Cuatro aviones secuestrados por
terroristas de origen islámico golpearon y destrozaron el corazón
estadounidense.
Neuquén > Las retinas impregnadas de las
más sangrientas escenas como si fuere una película de
ficción, como si la realidad se convirtiera en fábula
y eso que estamos viendo no fuera lo real, lo verosímil. Escenas
dantescas que parecían escapadas de los film más violentos
de Tarantino, o el cine de terror de Alfred Hitcotch, imágenes
paganas que el tiempo dirá que son las que configurarán
un antes y un después del complejo debate entre realidad y
ficción.
Un instante fue decisivo para transformar el mundo, el silencio, las
formas estéticas de la realidad, concebidas en la geometría
de dos aviones que se incrustaron en las Torres Gemelas, y un tercero
en el Pentágono, ante las miradas atónitas de millones
de espectadores que presenciaron una (sino la más) de las imágenes
más terroríficas que desde el nacimiento de la televisión
se hubiere transmitido. En ese momento no se pensaba que era uno de
los acontecimientos más significativos de la historia trágica
del hombre; hechos poco creíbles para cualquier película
eran presentados como la realidad misma, cómo la más
cruda imagen que se haya visto.
Luego vino una espesa humareda, gritos, llantos, sonidos de ambulancia,
muerte (quizás algo más cotidiano), pero sólo
un instante conmovió al mundo entero, la entrada en cuadro
de los aviones penetrando en el seno mismo de la sociedad norteamericana
y derrumbando la paz mundial, esa imagen es la que a partir del 11
de setiembre del 2001 cambió el escenario mundial.
Cuatro años
Hoy, a 4 años del atentado, se vive un mundo diferente, con
guerras injustas en busca de armas químicas (o en busca de
algún culpable de lo del 11 de setiembre), y más atentados
terroristas, pero ya nada será igual a ese instante. Aquellas
imágenes de desenfado con lo que sólo el hombre es capaz
de hacer siguieron haciendo mella en nuestros cuerpos con las víctimas
inocentes que padecieron el fatídico atentado. Y ni siquiera
las imágenes sangrientas del atentado de Atocha, dos años
más tarde o las cuatro explosiones en el transporte público
de Londres, en el metro y en al menos un autobús, podrá
ser visto de manera tan dramática como aquella mañana
de setiembre.
Hace cuatro años, todos asistían como testigos directos
de un nuevo significado a escala mundial, un nuevo orden, que quedará
marcado en el imaginario planetario y que ha producido una significación
en todas las vidas.
Más allá de la política y las respuestas del
gobierno de George W. Bush, esa fecha es recordada por las más
de tres mil víctimas fatales inocentes, y las más de
dos mil personas heridas que hoy luchan por su supervivencia sin saber
acaso si recuperarán su vida normal.
Cuatro argentinos víctimas
Aquellas recordadas embestidas de los aeronaves con pasajeros a bordo,
que causó estupor en toda Nueva York y el mundo entero y que
terminó destruyendo las Torres Gemelas de Word Trade Center,
se cobró, además, la vida de cuatro argentinos.
El desconcierto por el paradero de los argentinos presentes en el
lugar crecía hora tras hora sin oficializarse nada al respecto.
Pero hoy, se sabe (según cifras oficiales) que cuatro son los
argentinos de-saparecidos tras los ataques perpetrados por células
terroristas.
Los nombres de Gabriela Waisman, Pedro Grehanm, Mario Santoro y Sergio
Villanueva estarán hoy presentes en cada homenaje que se realice,
tanto en Estados Unidos como en Argentina, conmemorando un nuevo aniversario
de aquella inesperada mañana de setiembre del año 2001.
Atentados que le siguieron al 11-S
7 de octubre
de 2001: el gobierno de los Estados Unidos, con George W. Bush a la
cabeza, invade Afganistán en busca del alma terrorista de la
red islámica “Al Qaeda”, Osama Bin Laden.
20 de marzo
de 2003: EE.UU. y sus aliados (Inglaterra, España e Italia)
inician la invasión a Irak con el pretexto de buscar armas
químicas. El desenlace finaliza con el derrocamiento del régimen
de Saddan Hussein. Esta “guerra” se cobra la vida de 25
mil civiles iraquíes.
11 de marzo
de 2004: esta vez, el país agredido es España. Una serie
de bombas en Madrid detonadas en las estaciones ferroviarias de Atocha,
Santa Eugenia y El Pozo se cobró la vida de 191 personas.
7 de julio
de 2005: cuatro explosiones en Londres, tres en las estaciones de
subtes y una en la estación de trenes, ocasionó la muerte
de 56 personas.
21 de julio
de 2005: Nuevamente Londres es la sede elegida por las células
de ataque suicida. Los hechos no se consuman y son fallidos.
22 de julio:
un policía de Londres comete un gravísimo error al dispararle
y asesinar a un chico de origen brasileño, Charles de Menezes
de 27 años.
Atentado a las Torres Gemelas
El recuerdo sigue presente en todo
el país
Los ciudadanos
de los Estados Unidos hoy brindarán su homenaje a las víctimas.
Con diferentes actos en Nueva York, el pueblo americano recordará
a los muertos del 11 de setiembre.
Washington (Télam-SNI) > Hoy se conmemora, con diversos
actos, el cuarto aniversario del ataque terrorista conocido como 11-S,
en que dos aviones derrumbaron las Torres Gemelas, en Nueva York y
una tercera cayó sobre el Pentágono, en Washington.
El aniversario sucede justo en momentos en que el país se ve
sacudido por el desastre humanitario provocado por el huracán
Katrina.
George W. Bush
El presidente George W. Bush relacionó ayer el dolor
provocado por los ataques de hace cuatro años con “la
destrucción y pérdida de vidas” causado por el
paso de Katrina. “Esta vez, la devastación resultó
no de la maldad de hombres perversos, sino de la furia del agua y
los vientos”, dijo Bush.
En su discurso radial semanal, Bush dijo que “una vez más
nos duele el corazón por nuestros compatriotas”, pero
agregó que “otra vez la adversidad saca a relucir lo
mejor del espíritu estadounidense”.
En cuanto a los atentados, el presidente señaló que
“al caer la noche el 11 de setiembre de 2001 en Estados Unidos,
sentimos dolor y muchísima tristeza”, pero “también
nos dimos cuenta de que aunque los terroristas podían matar
a los inocentes, no podían doblegar el espíritu de nuestra
Nación”, agregó.
Recordatorios
Los actos conmemorativos de mañana tendrán
su epicentro en Nueva York, donde se realizará un minuto de
silencio a la hora en que el primer avión chocó contra
una de las torres del World Trade Center, el 11 de setiembre de 2001.
La ceremonia será acompañada por las campanadas de las
iglesias de la ciudad “para que todo el país y el mundo
recuerden a los héroes de aquel día”, según
informó esta semana el gobernador de Nueva York, George Pataki.
En otros homenajes, los hermanos y hermanas de las víctimas
leerán sus nombres, mientras una orquesta toca música
de fondo, informó la agencia alemana DPA.
Asimismo, los familiares y amigos de las víctimas podrán
descender por la rampa ubicada en la Zona Cero, como se llama al lugar
donde estaban las Torres, hasta el nivel más bajo del lugar
para dejar una ofrenda de flores.
La ceremonia finalizará alrededor del mediodía, pero
la rampa permanecerá abierta hasta las cuatro de la tarde.
El acto será interrumpido en cuatro oportunidades; dos veces
para marcar el momento en que los aviones se estrellaron contra las
torres y otras dos para marcar la caída de los edificios.
Al atardecer se realizará una vez más el “Tributo
de Luz”, en memoria de las víctimas y como símbolo
del espíritu de la ciudad. En este sentido, dos poderosos rayos
de luz serán apuntados hacia el cielo y permanecen encendidos
durante toda la noche.
El intendente neoyorkino dijo realizar el homenaje para “reafirmar
nuestro compromiso para honrar sus vidas, mediante la reconstrucción
del Sur de Manhattan y la creación de un monumento en su memoria
que conmoverá a millones de corazones”.
El político republicano dijo que “lamentablemente, los
actos terroristas perpetrados contra los neoyorkinos y los estadounidenses
continúan en otras partes del mundo y dedicamos nuestras plegarias
a las víctimas y todos sus familiares”, concluyó.
Cronología del 11-S
(Hora Argentina)
9.45 Un
avión Boeing se estrelló contra la torre Sur de World
Trade Center de Nueva York.
10.03 Un
segundo avión se estrelló contra la torre Norte y fue
filmado en vivo por las cadenas televisivas para todo el mundo.
10.30 Primera
salida del presidente de EE.UU., George W. Bush. Desde Sarasota, estado
de Florida, el mandatario anunció que habían sufrido
un ataque terrorista.
10.30 Se
informó de un tercer avión, Boeing 757, secuestrado
que según informes iría hacia la Casa Blanca.
10.40 Se
prohibieron todos los vuelos en espacio aéreo de Estados Unidos.
Todos los vuelos estadounidenses fueron desviados por Canadá.
10.43 Un
cuarto avión (Boeing) cayó y destruyó parte del
Pentágono en Washington.
10.45 Aviones
F-16 de la Fuerza Aérea de EE.UU. siguieron al 757 evitando
un nuevo atentado. Además, se ordenó evacuar toda la
sede de la Casa Blanca.
11.05 Se
derrumbó la torre Sur, a través de la explosión
ocasionada por una bomba.
11.10 El
avión que siguió la inteligencia de los EE.UU. cayó
en Somerset, Pensilvania.
11.28 Se
derrumbó la torre Norte.
11.53 Quedaron
suspendidazas las elecciones primarias previstas para el 11 de septiembre
en Nueva York.
12.18 American
Airlines informó que perdió dos aviones: el vuelo 11,
que salió de Boston a Los Ángeles, con 81 pasajeros
y 11 tripulantes a bordo; y el vuelo 77, que iba de Washington a Los
Ángeles, con 58 pasajeros y 6 tripulantes a bordo. El primero
de ellos, impactó en la torre sur.
12.26 United
Airlines informó que le vuelo 93 que partió de New Jersey
a San Francisco se estrelló en Pensilvania.
13.00 El
Jefe de Seguridad de Nueva York, Albert Ferry anunció que al
explotar las Torres Gemelas había “alrededor de 20.000
personas en el lugar”.
14.05 Segundo
discurso del presidente desde la base aérea de Berksville,
Louisiana. Bush aseguró “capturar y castigar” a
los autores de los atentados.
20.00 Afganistán
negó ser el autor de los atentados.
20.30 El
consulado argentino en Nueva York declaró no tener información
oficial sobre nombres y víctimas argentinas.
21.15 Se
anunció que los cuatro aviones llevaban una totalidad de 266
pasajeros y tripulantes a bordo. Todos murieron.
21.30 Comenzó
el discurso de 5 minutos de George W. Bush.
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