Por HERALDO IVANOF
Desde el siglo pasado que en el país no se hacen tendidos
férreos. La vida de quienes sienten a los rieles como parte
de su familia.
Zapala > Los ochenta trabajadores que en esta
ciudad construyen el primer tramo del Ferrocarril Trasandino Sur se
enorgullecen de ser los artífices del primer tendido importante
de vías que se concreta a nivel país desde las primeras
décadas del siglo pasado.
Además, puntualizan con satisfacción que son los primeros
y exclusivos hacedores del gran proyecto ferroviario que comenzó
a plasmarse el primero de marzo último, tras dormir en las
carpetas alrededor de un siglo.
Todos ellos, jefes, capataces y operarios, se desempeñan en
la empresa Luis Carlos Zonis SA, la firma contratista que está
construyendo en Zapala los primeros 9 kilómetros del Ferrocarril
Trasandino, a pedido de la empresa estatal de la provincia del Neuquén,
Patagonia Ferrocanal.
Satisfacción
“Para nosotros es una enorme satisfacción porque es el
hermoso moño que nos faltaba después de tantos años
en esta actividad”, expresó ayer el responsable técnico
de la obra, el ingeniero en construcciones Jorge Horacio Sebesta.
Al respecto, Sebesta explicó que ya acumuló 25 años
de servicios como profesional y que ése enorme apego por las
obras de ingeniería donde sobresalen los rieles y durmientes
lo llevaron a realizar un postgrado en construcciones ferroviarias.
Sin embargo, luego subrayó que nunca antes tuvo la oportunidad
de ser uno de los principales protagonistas en la ejecución
de un nuevo tendido de vías que tenga la extensión del
primer tramo del Trasandino Sur.
La trayectoria profesional de Sebesta, quien alcanzó, además,
la jefatura zonal de Infraestructura Ferroviaria, comenzó cuando
el Ferrocarril Roca era explotado por el Estado nacional.
Luego de su privatización, en marzo de 1993, el ferrocarril
que tiene a Zapala como punta de rieles quedó a cargo de la
concesionaria Ferrosur Roca.
Toda una vida
El jefe de obra del Trasandino es don Norberto Jorge Zícaro,
un constructor ferroviario de pura cepa como pocos existen en el país
y que siguen en plena actividad con el entusiasmo intacto.
Es que Zícaro cumplió 44 años en la construcción
ferroviaria, desde que comenzó en el Ferrocarril General Belgrano
cuando tenía 24 años.
“Después de tantos años trabajando en una actividad
que comencé de muy joven, tuve al fin la posibilidad de participar
en una obra tan importante, que superó en extensión
a todas las que hice a lo largo de mi vida”, expresó
don Zícaro.
Este porteño, profundo conocedor de todos los secretos relacionados
con el tendido de vías y también de la historia de los
ferrocarriles argentinos, se incorporó a la empresa Zonis hace
25 años a raíz, justamente, de su dilatada experiencia
como constructor ferroviario.
La más extensa
“Cuesta enumerar a todas, pero hicimos obras en muchos puntos
del país, aunque nunca de estas dimensiones”, reiteró
don Zícaro.
Aclaró que Zonis hizo tendidos que nunca superaron los 3 ó
4 kilómetros de extensión y que la mayoría de
las obras fueron para empresas del sector privado.
Zícaro hizo memoria al ser consultado sobre la última
obra ferroviaria importante que se concretó en la Argentina
y estimó que ello habría ocurrido -a lo sumo- a mediados
del siglo que pasó.
En tanto, explicó además, junto al ingeniero Sebesta,
las pautas que rigen en la construcción de un ferrocarril.
Aunque recalcaron que los métodos “básicamente
no han variado” a pesar del tiempo transcurrido desde que esas
obras fueron furor y resortes del despegue económico en nuestro
país, a fines del siglo XIX (ver nota aparte).
Entusiasmo laboral
Zapala
> Con una experiencia promedio de 2 años, el grupo
humano que construye el Trasandino está masivamente conformado
por trabajadores zapalinos.
Todos lucen ataviados con indumentaria laboral de color azul y cumplen
a rajatabla con la utilización de los elementos de seguridad
para evitar accidentes.
A diario, ese plantel se desplaza junto a los capataces de la firma
Zonis hasta el punto de avance de la obra, que ya está a punto
de trasponer la Ruta provincial 13.
“Hubo mucho entusiasmo desde el principio y estamos trabajando
a buen ritmo”, indicó uno de los capataces. Luego, el
ingeniero Sebesta indicó que la última incorporación
de 25 operarios, que forma parte de un plantel de 73 obreros, recibió
una capacitación de dos meses.
Además, explicó que los primeros trabajadores del Trasandino
adquirieron una importante experiencia laboral en el tramo ferroviario
Zapala-Ramón Castro.
Los números y el Trasandino
Hace más de 60 años que no se hacían vías
nuevas en la Argentina.
80 trabajadores ejecutan el Trasandino Sur en su primera etapa.
5,7 kilómetros avanzó el Trasandino desde el 1 de marzo.
Y en noviembre llegaría al kilómetro 9 (primera etapa).
3 Mil metros hizo otra empresa hace unos 3 años
Zonis lleva colocados 260 rieles de 36 metros
Coloca entre 144 y 180 metros de vías por día.
Por kilómetro se colocan 1.650 durmientes (c/ 60 centímetros).
Un riel de 12 metros pesa 600 kilos (50,88 kilos por metro). Para
el Trasandino se sueldan tres. Así queda un tramo de 36 metros.
Cada durmiente de quebracho colorado pesa 110 kilos –es la única
madera que no flota.
La piedra granítica triturada 30/50 (del balasto) procede de
Olavarría.
Un convoy puede transportar (normalmente) unas 1.500 toneladas de
material.
El declive de las vías del Trasandino es de 14 metros cada
un kilómetro. Es importante para un ferrocarril.
(Fuente: Ing. Sebesta – Zícaro)
Más rápido pero como antaño
Zapala
> Aunque se avance mucho más rápido a raíz
del empleo de modernas herramientas que agilizan notoriamente las
tareas, las técnicas de construcción ferroviaria aplicadas
en la actualidad no difieren sustancialmente de las utilizadas antiguamente.
De hecho, el clásico balasto de piedra granítica que
le proporciona elasticidad al tendido de vías, los flexibles
rieles de acero y los duros durmientes de quebracho colorado, empleados
en el Trasandino Sur, siguen siendo idénticos a los materiales
que se utilizaron para construir los antiguos ferrocarriles.
Es por ello que las enormes tenazas, las barretas y otras herramientas
manuales accionadas por los constructores ferroviarios siguen formando
parte de la escena donde se produce el tendido de vías.
Además, también puede observarse, como en las imágenes
de antaño, que predomina el trabajo en equipo de los operarios.
Esto es lo ocurre habitualmente cuando forman esas hileras humanas
para palanquear, levantar y colocar los rieles sobre los durmientes.
Así como antiguamente ocurrió con otros grandes ferrocarriles
del país y otros puntos del planeta, se avanza en Zapala con
el Trasandino Sur.
Y ello sucede a un promedio diario que oscila a entre los 144 y 180
metros de vías férreas.
Pocas variantes
“No hubo grandes variantes. Solamente se han incorporado maquinarias
que nos permiten aliviar o apurar la tarea”, explicaron el ingeniero
Sebesta y el jefe de obra, don Norberto Zícaro.
Aunque luego aclararon que en reemplazo de los durmientes de quebracho
colorado (en este caso procedentes de la zona chaqueña) ya
se vienen utilizando los de hormigón armado en otros puntos
del planeta.
Ello obedece a que el quebracho colorado se encuentra con exclusividad
en dicha región y en la selva paraguaya.
Los durmientes de hormigón, precisamente, son como los que
serían fabricados en la ciudad de Zapala para proseguir con
el Trasandino a Chile (ver recuadro).
Alivio
Maquinarias como las que se emplean en el Trasandino para nivelar
el tendido de vías y hacer la cubierta de 30 centímetros
de espesor de piedra granítica (el balasto), son las que optimizan
las tareas realizadas por los 73 obreros del Trasandino.
Se suman también las denominadas “tirafondeadoras”,
utilizadas para introducir los grandes tirafondos que sujetan las
vías al duro quebrado.
“Antes se necesitaban dos hombres, una llave cruz y mucho más
tiempo para ajustar los tirafondos”, explicó Sebesta.
En noviembre, la primera etapa
Zapala
> En condiciones normales, de clima y provisión
de materiales, la ejecución de la primera etapa del proyecto
ferroviario que unirá a esta ciudad con la localidad chilena
de Lonquimay, culminará en Noviembre próximo.
Así lo indicó ayer el ingeniero Sebesta, luego de elogiar
la decisión del gobierno provincial de encarar una obra de
tal magnitud a nivel país.
El mismo profesional indicó además que una vez culminada
y enlazada a la red ferroviaria de la Patagonia norte y al puerto
de San Antonio, en Río Negro, se convertirá en una herramienta
transformadora de la economía regional.
Es que el nuevo ferrocarril potenciaría y agilizaría
las transacciones comerciales de importación y exportación
entre la Argentina y Chile, a partir de una mayor dinámica
en las operaciones de carga y transporte de mercaderías donde
jugarán un papel preponderante los puertos del Pacífico
y el Atlántico.
Ferroviario de pura cepa
Zapala
> “Empecé con trabajos de vías hace
42 años en el Ferrocarril Belgrano”, recordó el
jefe de obra del proyecto ferroviario Trasandino Sur, don Norberto
Jorge Zícaro.
Su historia laboral continuó hasta 1981 en Ferrocarriles Argentinos.
Luego recaló definitivamente en el sector privado, a raíz
de su rica experiencia en conservaciones y construcciones de vías,
una tarea que lo llevó a distintos puntos del país.
“Hice muchas obras, pero la del Trasandino es el primer tendido
grande”, dijo Zícaro y se mostró satifecho por
haber alcanzado ese logro, “con 42 años de servicios
en mi haber”.
Historias
Zícaro mucho conoce de la historia ferroviaria del país
y lamenta que luego de las privatizaciones “se haya perdido
tanta documentación”.
Al respecto, explicó que en cada estación o cabecera
ferroviaria había libros, escritos, planos “conforme
a obra”, registros de modificaciones y otros documentos sumamente
útiles para conocer en profundidad aspectos técnicos
de un ferrocarril.
Por ello Zícaro aún conserva como preciado recuerdo
una antigua libreta de registros donde el ingeniero Colilla volcó
datos del tramo ferroviario San Javier – Reconquista. Luego
aclaró que Colilla llegó a ser gerente general del Ferrocarril
Belgrano.
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