Además de plantear soluciones
hídricas y energéticas, se plantea un
paseo costero desde Cipolletti a Chichinales.
Neuquén > El proyecto de sistematización
del río Negro en la zona del Alto Valle, que fue presentado
por el gobierno rionegrino a Nación, contiene los trazos de
uno de los bosquejos más ambiciosos en lo que se refiere a
la regulación y aprovechamiento hídrico, generación
energética y desarrollo paisajístico.
El estudio multipropósito prevé no sólo encauzar
definitivamente el río Negro para evitar daños por crecidas,
sino que además plantea un paseo costero de más de 120
kilómetros (entre Cipolletti y Valle Azul), el autoabastecimiento
de energía para todo el Alto Valle y, por sobre todas las cosas,
la recuperación de las tierras cultivadas de la zona tanto
por la contención de crecidas como por la construcción
de un canal de drenaje que permitirá bajar el nivel de las
napas freáticas y consecuentemente, mejorar los cultivos.
El proyecto a simple vista plantea la construcción de un terraplén
en la margen Norte del río Negro y la traza de un canal (que
correrá junto al cauce del río).
Este último actuará como derivador del caudal del río,
receptor de las aguas del drenaje (riego, efluentes y freático)
y como generador de energía capaz de producir 800 (Gigawatts)
Gw/hora/año, el equivalente de energía consume el Alto
Valle anualmente.
El proyecto ya fue presentado a los funcionarios de Nación;
mientras se espera el análisis de la iniciativa, desde la provincia
se está explicando la propuesta en distintas localidades y
ante diferentes instituciones y organismos.
Inversión
El programa multipropósito tiene un costo total estimado del
orden de los 371 millones de dólares entre obras civiles, obras
electromecánicas, relocalizaciones, administración e
ingeniería. Pero los beneficios por la concreción de
la megaobra han sido calculados en más de 570 millones de dólares.
Otro de los puntos que toca la iniciativa tiene que ver con la delimitación
de la línea de ribera, una cuestión –avalada legalmente-
que en muchas áreas cercanas al río ha sido obviada.
El proyecto comenzó a ser diseñado hace un año
a partir de un planteo del Departamento Provincial de Aguas y del
gobierno de Río Negro. La idea fue, por un lado, «empezar
a pensar» en una solución ante crecidas del Negro pero
también en el recupero de hectáreas productivas y el
desarrollo de otras aptas y actualmente con total desaprovechamiento.
Horacio Collado, titular del DPA explicó a este diario que
hace varios años se comenzó a pensar en un aprovechamiento
de las aguas y la resolución del siempre latente inconveniente
de las crecidas. «Sin entrar en el cuestionamiento por la construcción
de las represas, la realidad es que nunca se solucionó el problema
aguas abajo. Y creo que este proyecto es el punto de partida a esa
demanda. Se podrá después reducir costos y analizar
algunas variantes, pero actualmente este es el proyecto y es el punto
de partida concreto», indicó.
Los componentes del proyecto multipropósito
El plan
prevé un terraplén, un canal de drenaje, puentes y obras
hidroeléctricas.
Neuquén > De acuerdo con la propuesta
del estudio técnico, el río Negro podría llegar
a contener el valor considerado para una Crecida Máxima Probable
(CMP) de 5.200 metros cúbicos por segundo. Un volumen inesperado,
de difícil ocurrencia y que puede darse cada más de
100 años de acuerdo a las estadísticas aunque, como
explicó Alejandro Pujol, uno de los técnicos que trabajaron
en el diseño, «la naturaleza es libre y no sabe nada
de estadísticas».
Con esta idea, se intentó justificar la necesidad de buscar
una solución para las crecidas del río.
Actualmente son 8.000 las viviendas que se encuentran enclavadas en
la zona ribereña desde Cipolletti hasta Chichinales; un cálculo
sencillo permite estimar una población superior a las 32 mil
personas residiendo en esa franja. Entre 46 mil y 26 mil hectáreas
están actualmente al borde de ser literalmente ahogadas por
el desborde del Negro mientras que las pérdidas económicas,
por las crecidas son iguales o superiores a lo que representa la fruticultura
para la región.
Componentes
El proyecto prevé la construcción de un terraplén
que tendría no más de 4 a 5 metros de altura pero un
ancho en la parte superior (coronamiento) de 15 metros. Debido a la
altura y al ancho, la ondulación será leve permitiendo
en esa franja, el embellecimiento, el desarrollo de emprendimientos
recreativos y el mejoramiento de los accesos a los balnearios.
El segundo componente es el canal de drenaje que en determinados sectores
correrá a pocos metros del terraplén antes mencionado,
mientras que en otros se alejará intentando respetar la hidrología
de la zona. Con el río contenido por el terraplén se
podrían recuperar cientos de hectáreas productivas y
aptas para otros usos. Explicó Pujol de Tecnored, que junto
a Proa y Geoconsult integran el equipo de consultoría que elaboró
el voluminoso estudio.
El canal de drenaje en determinados puntos coincidirá con los
brazos actuales que tiene el río. El punto de partida del canal
será la zona cercana al emplazamiento del nuevo puente sobre
la Isla Jordan. El mencionado derivador tendría un ancho de
entre 65 y 70 metros y una altura de agua del orden de los 4,25 metros.
A lo largo de los 120 kilómetros que tendrá el mencionado
canal, se prevé construir 9 saltos de agua que posibilitarán
la generación hidroeléctrica.
Energía
El consumo energético anual de Río Negro es de 1.300
Gwh y con esa nueva infraestructura se lograría producir 800
de ese consumo, es decir, el autoabastecimiento de todo el Alto Valle,
señala el estudio.
Además, se colocarán puentes colgantes peatonales cada
5 kilómetros y viales cada 10 kilómetros, para permitir
el cruce sobre el canal y el acceso al terraplén y a la costa
del río.
Pero uno de los principales motivos –sino el más importante-
que justifican el diseño del canal de drenaje es la necesidad
de captar los efluentes, excedente del agua de riego y las aguas de
la elevada napa freática. Este último punto es casi
vital teniendo en cuenta que la disminución de ese nivel mejorará
la producción.
Las crecidas, el riego y el Efecto de las Aguas Claras (falta de sedimentos
naturales en las aguas por la retención de esos sustancias
en las represas), han atentado durante muchos años contra la
calidad del suelo, aumentando la salinidad de los mismos con los correspondientes
prejuicios para cualquier actividad productiva.
Control, drenaje, energía y cultivos
Se estima
que la generación de empleo oscilaría en los 1.800 puestos
y 10 mil en forma indirecta.
Neuquén > El proyecto multipropósito
de Sistematización del Río Negro Superior contiene varios
objetivos considerados la columna vertebral del Alto Valle.
La primera de las demandas apunta al control y protección por
las inundaciones. El segundo punto de interés concibe la necesidad
de mejorar el drenaje (escurrimiento) de todo el Alto Valle. Esto
es bajar las napas freáticas y recuperar así las características
del suelo.
La recuperación de tierras es el tercer aspecto abordado en
el plan integral del aprovechamiento de sector superior del río
Negro. La pendiente natural que existe entre Cipolletti y Chichinales
(hay un desnivel de 68 metros) y la velocidad de las aguas permiten
pensar en la alternativa hidroeléctrica.
Siguiendo en el orden de objetivos del estudio, el plan tocará
un aspecto que en muchos casos ha sido alterado; se trata de la línea
de ribera. Durante muchos años, los habitantes de la zona rural
del Valle han avanzado sobre nuevas hectáreas y en un intento
por acercarse más al agua; en crecidas como las actuales, el
río intenta recuperar esas tierras. Ya resuelta las cuestiones
esenciales, el proyecto multipropósito plantea una ampliación
de la oferta recreativa y hasta turística, además de
asentar las bases para futuros emprendimientos inmobiliarios frente
al río Negro.
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