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Se prevé un mayor consumo industrial
(7,1 por ciento) que residencial (5 por ciento). Neuquén
> Según datos oficiales, para el trimestre estival
(noviembre de 2006 a enero de 2007) se espera un crecimiento en el
consumo de electricidad del 5,5 por ciento con respecto al mismo período
del año anterior, con un pico estimado en 18.241 MW.
También se prevé un mayor consumo industrial (7,1 por
ciento) que residencial (5 por ciento), y, a nivel regional, un mayor
incremento en el área del Comahue, de acuerdo al informe “Energía
eléctrica: previsiones para el verano 2006-2007”, de
la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundelec).
De cumplirse esta estimación, se presume que el servicio eléctrico
podrá afrontar la demanda sin llegar a interrupciones en el
servicio por desabastecimiento eléctrico. Sin embargo y debido
al escaso margen de reserva, cualquier imprevisto podría generar
inconvenientes.
En cuanto a la demanda real, con el crecimiento acumulado de este
año, ya se consume más del doble que en el año
1992 y casi un 30 por ciento más que en 2002.
Los números del crecimiento
En lo que va de 2006, el consumo eléctrico se incrementó
en un 5,85 por ciento. Este aumento, sumado al de los anteriores años,
hace que, desde 1992 a la actualidad, haya un crecimiento acumulado
del 103 por ciento.
Y desde el momento de la crisis, la posterior salida de la convertibilidad
y el congelamiento de tarifas, el crecimiento de la demanda fue de
un 28,9 por ciento.
Para el próximo trimestre, se prevé un crecimiento del
5,5 por ciento respecto del mismo período del año anterior
y las previsiones para el todo el 2007 y todo el 2008 se estiman en
el orden del 4,5 por ciento para cada año.
Este crecimiento estaría liderado por la región del
Comahue (ver Gráfico «Tasa de crecimiento...»),
como consecuencia de un mayor consumo por parte de las industrias
ubicadas en esa región. También tendrían un crecimiento
mayor que el promedio nacional las regiones Centro (Córdoba
y San Luis) y Litoral (Santa Fe y Entre Ríos).
Mayoristas demandarán más
En cuanto al tipo de clientes, según las estimaciones, las
distribuidoras (que representan un 82 por ciento del consumo total)
demandarían un 5 por ciento de aumento, mientras que los Grandes
Usuarios Mayoristas (18 por ciento restante) concentrarían
un 7,1 por ciento de crecimiento. Es decir que el consumo industrial
crecería más que el residencial.
En cuanto a la potencia de consumo, se estima un pico de 18.241 MW.
El récord histórico de consumo de potencia se registró
el 31 de julio de 2006 y llegó a 17.397 MW (ver Gráfico
«Récord de potencia...»), y si bien desde agosto
no se superó el récord de consumo de potencia, en todos
los meses subsiguientes hubo por lo menos un día en el cual
se estuvo cerca de ese registro: el 2 de agosto se consumieron 17.309
MW; el 4 de setiembre se demandaron 17.097 MW; el 24 de octubre el
consumo alcanzó los 17.252 MW; el 14 de noviembre se llegó
a los 17.237 MW.
Esto indica que, a pesar de las temperaturas más templadas
de los meses de agosto, setiembre, octubre y noviembre, la demanda
se dispara cuando se presentan dos o tres días consecutivos
de temperaturas extremas.
Restricciones
La región del Noroeste Argentino (NOA) manifiesta probables
bajas de tensión en algunas líneas por la demanda creciente
que puso al límite la capacidad de transformación del
nodo El Bracho. Idéntica situación se registran en los
nodos Malvinas y Almafuerte.
Por ello, se estima que los cortes esperados para el área Centro,
Cuyo y NOA resulten superiores a los estimados para el verano anterior,
dado fundamentalmente por un aumento en la tasa de falla del corredor
Rosario Oeste–Almafuerte, por el corredor Río Grande,
Luján y Gran Mendoza (para el área Cuyo y NOA) y la
vinculación Malvinas, El Recreo y El Bracho (para el caso de
El Bracho).
Se cubriría la demanda, aunque de forma
ajustada
Neuquén > De confirmarse las estimaciones
oficiales acerca de que se registrará este verano un consumo
de potencia máximo de 18.241 MW, y si el Parque Generador recupera
parte de la capacidad hoy indisponible (Atucha, Dock Sud y Puerto),
el sistema eléctrico debería poder afrontar la demanda.
Según el informe “Energía eléctrica: previsiones
para el verano 2006-2007”, de la Fundación para el Desarrollo
Eléctrico (Fundelec), no se prevén interrupciones en
el servicio por desabastecimiento eléctrico.
De acuerdo a los registros obtenidos en octubre pasado, el promedio
de generación disponible fue de 18.400 MW (descontando la inactividad
total de Atucha y parcial de Dock Sud y Puerto). Esto significa que
alcanzaría con lo justo para cumplir con la supuesta demanda
interna (18.241 MW) y la exportación a Uruguay (150 MW).
Aunque, debido al escaso margen de reserva, cualquier imprevisto podría
detonar inconvenientes (falta de lluvias, tornados o desabastecimiento
de gas como el vivido recientemente por conflicto petrolero).
Debido a ello, el Gobierno está trabajando intensamente para
ganar un mayor margen de oferta de cara al próximo año
y se apresuró a reasignar los Mantenimientos Programados de
algunas Generadoras, adelantándose y postergándose,
según sea el caso para intentar contar con la mayor oferta
posible en los días de mayor consumo, ya sea para pleno verano
como para pleno invierno (2007).
Mantenimiento
Por este motivo, se adelantaron las fechas de salida de servicio por
mantenimiento programado de Piedra de Águila, Genelba, Futaleufú,
y algunas de las Centrales de EPEC.
También se solicitó la postergación de los mantenimientos
programados de Central Costanera, Yacyretá, Salto Grande y
algunas de las Centrales de EPEC.
En cuanto a la indisponibilidad forzada que se desencadenó
hace dos meses, el Transformador de Río Grande que estaba fuera
de servicio ingresó a mediados de noviembre; en tanto, para
el caso de los Ciclos Combinados Dock Sud y Puerto, se prevén
el ingreso en servicio de los dos ½ C.C. recién para
principios y mediados de diciembre, respectivamente. Mientras que
se estima que Atucha estará fuera de servicio hasta fin de
año.
Se debe incrementar la generación
Neuquén > “Será indispensable
para el sector de generación incorporar una mayor oferta ya
que el crecimiento de la demanda, que ha sido intenso en los últimos
cuatro años, viene manteniendo al sistema eléctrico
al límite de su capacidad, obligando a tomar decisiones de
urgencia año a año”, indica el informe “Energía
eléctrica: previsiones para el verano 2006-2007”, de
la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundelec).
Y agrega que desde 2002, fueron decisivas algunas medidas adoptadas
desde el Gobierno para evitar el colapso energético, tales
como una elevación de la capacidad de transporte y de transformación
en líneas y estaciones transformadoras que estaban al límite
de su potencial, así como la inauguración de la Interconexión
Patagónica, la ampliación de la Central Río Grande
y otras obras menores en generación.
“Pero queda pendiente reactivar la inversión de largo
plazo, aquella que asegurará el crecimiento de la oferta para
garantizar el crecimiento de la demanda, tanto en generación
como en distribución”, añade el informe.
Así, será imprescindible que en el próximo año
se avance concretamente en la construcción de las centrales
térmicas financiadas con el Foninvemem, cuya construcciones
ya están adjudicadas; la elevación de la Cota de Yacyretá
y la construcción de la línea de transporte asociada.
Y menciona que también hay que avanzar en otras dos incorporaciones
que se anunciaron recientemente en el Noroeste Argentino (NOA): la
ampliación de la central térmica Güemes y la incorporación
de parte de la producción de TermoAndes (central térmica
que produce únicamente para Chile pero que cuenta con un excedente
no aprovechado para el consumo interno argentino).
Fundelec señala que más allá de estos casos puntuales,
queda pendiente también recuperar la inversión genuina,
ya sea privada o pública, que deviene de un interés
de mercado por la inversión y el crecimiento.
Para ello es importante contar con un marco jurídico legal
confiable y previsible, ya que la inversión a este nivel mueve
grandes volúmenes de capital y requiere normas claras que permitan
planificar la recuperación de esa inversión.
“De otra manera, se complicará el sostenimiento de un
crecimiento de la demanda eléctrica que, desde el año
2003 a esta parte, viene marcando casi un 30% más de consumo
que en 2002», indica el informe de la Fundación energética
Y finaliza: «este aumento de la demanda pudo ser sostenido,
primero por la sobreinversión privada en generación
eléctrica que hubo en la década del noventa, y, segundo,
por la inversión estatal en transporte que se agilizó
desde el 2003 y que permitió aprovechar esa sobreoferta existente”
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