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La Patria Extorsiva
Extorsión: “Acción y efecto de
arrancar por la fuerza una cosa a otro” (Diccionario de la Lengua
de la Real Academia Española).
Así como en otras épocas de nuestra historia reciente,
se sucedieron situaciones que ameritaron designarlas con ciertos nombres
para darles entidad política, como “La Patria Financiera”,
“La Patria Contratista”, “La Patria Sindical”,
hoy podemos afirmar que estamos viviendo en una auténtica “Patria
Extorsiva” o “Patria Piquetera”.
Podemos empezar desde PEN o desde el llano; aún cuando los
resultados serán distintos en función de los intereses,
lo que trato de recalcar es el hecho en sí mismo.
Echemos una mirada en derredor para percibir, a través de las
situaciones que vivimos cotidianamente en nuestro barrio, en la ciudad,
en la provincia y, por qué no, en el país.
Un par de centenares de desaforados, fogoneados por sectores gremiales
con intereses ocultos, deciden arrogarse la representación
de más de veinte mil estudiantes universitarios y toman el
Rectorado de la UNCo, en varias oportunidades, con el objeto de ser
escuchados en su propuesta, en forma absolutamente inorgánica
e ilegal. ¿Quiénes resultaron extorsionados?: El resto
de los estudiantes y los padres que, en su mayoría, sostienen
los estudios de sus hijos.
Una veintena de vecinos (¿?) que esgrimiendo razones de todo
tipo y calibre, cortan la Ruta 22 en Ramón Castro, con todo
lo que ello implica.
Un grupo de empleados municipales de El Chocón, corta la Ruta
Nacional 237, argumentando problemas salariales y laborales.
Un centenar de gremialistas, supuestamente docentes, promueven distintos
cortes en la Ruta Nacional 22, en el acceso a las destilerías
de Plaza Huincul, en Senillosa, Zapala, Plottier, reclamando aumento
de sueldos.
Resultado de este pandemonio, el terrible perjuicio socio –
económico para trabajadores y comerciantes de la región,
sin que a la Justicia Federal se le haya caído un papel para
poner fin a semejante ignominia.
Hoy son una treintena de estudiantes secundarios, que operan bajo
la protección de los vocales gremiales del Cpen (dicho por
el secretario general de Aten en LU5), que ocupan un edificio público;
un grupo de no más de veinte personas que operan de similar
manera en la Municipalidad de Plottier (acicateados por ATE); otro
grupo que quince días atrás hizo la misma tropelía
en la Municipalidad de Centenario, y todos especulando con la inacción
de la Justicia Provincial, que hace la vista gorda y permite, sobre
la base de la privación del derecho de muchos, que estos pequeños
grupúsculos gocen de impunidad.
Yo me pregunto, como muchos de ustedes, hasta cuándo habrá
que seguir soportando este atropello a las libertades individuales;
cuándo la Justicia Federal y Provincial se harán cargo
de proteger los derechos de todos los ciudadanos, así como
protegen los derechos de quienes delinquen.
No creo que el costo político de tomar el toro por las astas
perjudique al gobierno. Nosotros, el pueblo de la Nación Argentina,
estamos hartos de vernos sometidos al escarnio por estas bandas de
piqueteros y prepotentes que no se diferencian de las que operaban
bajo el imperio de la dictadura militar, a menos que nos quieran imponer
la dictadura del proletariado.
Basta de este atropello a la dignidad, basta de luchas fratricidas
mientras unos pocos se sirven de ello para sus miserables campañas
electorales. Basta de gremialistas conniventes con el poder de turno,
que según la conveniencia hoy están y mañana
se borran, pero abrevan de las arcas del Estado y de la extorsión
sobre las empresas privadas que generan trabajo.
Aunque conviniéramos que tanto el Estado como las multinacionales
no son bebés de pecho y suelen ser los primeros violadores
de la ley, la lucha debe centrarse en la reinstauración de
una verdadera justicia y en el respeto irrestricto a las leyes, cosa
que no pasa por conculcar los derechos de quienes no tienen ingerencia
en la toma de decisiones.
Donde no hay justicia, no hay inocentes.
Fernando Trebino
LE 7.826.484
Plottier
Opinólogos
Todos tienen la precisa, la justa y todos la saben.
Es así que la gente habla y comenta sobre cualquier tema, dando
pelos y señales de que eso es así. Y hay cientos de
opiniones, por lo que se sabe que todas menos una, son habladurías.
Entonces decimos, como cuando éramos chicos, parecemos
un país de “viejas curujas”.
Siempre en la chismografía y comenzamos a pensar sino será
cuestión de falta de personalidad. Es que perdidos en el inmenso
anonimato que es el país y sin posibilidad de trascender, se
dice algo que llama la atención. Y la prensa le sigue el juego
ya que es lo que gente quiere, la confrontación.
Hoy hablan de sí era o no estéril; si la muestra es
valida o no; si es o no; si fue o no fue y miles de posiciones que
solo producen hartazgo en la gente. Cómo sugerencia, ¿por
qué no esperan los análisis? Estaría lindo que
cuando se decida todo, aquellas personas que dijeron mentiras, se
les castigase. En este caso hay mucho dinero en juego, aunque otros
dicen que no, pero han sido mencionados por la prensa. Ese juez que
dijo si y después dijo no con la donación ¿estaba
en su sano juicio o buscaba que se le mencionara en la prensa?
Hay cada uno, que “no son todos los que están y no están
todos los que son”.
Atentamente
Juan R. Bell
92.061.605
Ayuda y concientización
Fernanda Isabel Pereyra (en relación a tu carta
publicada en este medio)
Tu carta es muy conmovedora, muy bien redactada y con síntesis.
Sinceramente te felicito por tus ilustres 17 años. Pero no
entiendo nada, que tu pareja recibe 150 más 150 de plus; ¡en
concepto de qué? Imagino será un plan trabajar, porque
cualquier sueldo normal supera esa sumatoria. De modo que el desconocimiento
de tu caso, el origen de ese ingreso no aclarado, me impide comprender
y emitir una opinión. Dado que es éste un medio público
en que se denuncian irregularidades, cualquier lector tiene derecho
a emitir su opinión; tal es mi caso. Pero parte de la cosa
te la puedo aclarar... El sistema político argentino, es deforme
y corrupto; tu adhesión partidaria le es fundamental al funcionario
de turno, porque esa persona tiene el poder de distribuir recursos
como si fueran propios, y son del erario públicos (nuestros
impuestos exactamente); es obvio que te lo dará a cambio de
algo, más precisamente de un rédito político.
Y así lo hizo Eva Perón, y unas cuantas personas más,
las Robin Hood argentinas; y lo más destacado es que lo siguen
haciendo; las personas se perpetúan. Ese círculo degenerado
de poder y dádivas, ha deformado el pensamiento y los hábitos
de vida de gran porcentaje de la masa popular argentina generando
el mal atributo ya arraigado de «gratuidad»; no se difunde
el concepto de «trabajo honesto», el «ganarás
el pan con el sudor de tu frente», ¿para qué?,
sin con concurrir al PPC y chuparle las medias a Sandra Fajardo basta,
seguramente una persona más, que atesorará en buena
guarda estos méritos mal habidos para su uso posterior. Pero
cada pueblo tiene el gobierno que merece, lamentablemente; podes indagar
por ejemplo los pocos que pagan la miserable cuota por su vivienda
social, que fue construida por empresas pertenecientes o entongadas
al gobierno de turno (TCI), y financiadas por capital extranjero adeudando
la Patria, que dan lástima su calidad constructiva. Pero dijiste
algo bien cierto, tu libertad a sufragar; eso no te lo puede quitar
nadie...: ojala todos los demás aprehendan este concepto.
Detesto la limosna (dar dinero), pésima costumbre que sólo
fomenta la mendicidad. Pues bien, hace rato que junto cosas que han
perdido uso, mías y de amigos. Esas cosas se han distribuido
en lugares de gente necesitada (Escuelita Albergue en Lolog, p. ej.).
Entonces, si brindas una dirección, es probable que cuando
las juntemos puedas recibirlas vos también. Suerte con la patriada.
Juan Tognozzi
DNI 8293164
Unos ganan y otros pierden
Estamos llegando a la conclusión de que las
personas están ciegas. La neurona no esta trabajando mucho
y el espíritu del pasado, se ha quedado allá, en el
pasado. Nadie esta viendo de que forma nos están esquilmando
dinero en forma lenta y vamos perdiendo nuestro magro ingreso para
transferirlo a quienes más tienen.
Varias leyes son invariables. Cuando alguien gana, alguien pierde.
Si se gana mucho, alguien pasa a la categoría de indigente.
No es que esté mal repartida “la torta” es que
se ha hecho una costumbre apoderarse de lo de los otros. Por eso hay
violencia, alguien quiere apoderarse de objetos o dinero o simplemente
de imponer una idea. Ante la falta de inteligencia, se usa la fuerza
bruta.
Casi ni nos damos cuenta cuando recibimos una factura de servicios
y que es lo que estamos pagando. No vamos a reclamar por tan poca
cosa. Si lo hacemos los empleados están bien preparados que
tratan de ponernos en ridículo ante la gente. Pero ellos también
pierden. Otros los roban. Queremos claridad en las cosas y exactitud,
pero ambas estarán de paro. No están por ningún
lado. Algo esta mal y debemos cambiarlo nosotros porque de arriba,
nadie lo hará.
Muy agradecido
Rodolfo R. Bell
22.704.787 |
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