De visita por la región, aseguró
que los productores de la región pueden convertirse en fabricantes
de biodiésel si logran asociarse. Neuquén
> «Si todo anda bien, el 1 de enero de 2010 estaríamos
cargando en el auto un combustible que contenga un 5% de biocombustible»,
explicó el ingeniero agrónomo Andrés Leone, del
Programa de Biocombustibles de la Secretaría de Agricultura,
Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación.
El funcionario estuvo hace quince días en la región,
donde presentó el programa en Neuquén, Cutral Co y Centenario.
Además aprovechó para visitar plantaciones experimentales
de colza. En ese sentido, opinó que los pequeños productores
de la región tienen una buena oportunidad de convertirse en
productores de biocombustibles si logran asociarse.
Europa, el modelo
Actualmente, el 40% de los vehículos europeos son flexibles,
pueden funcionar a combustible fósil, biocombustible o una
mezcla entre ambos.
En principio, «la modificación del motor para biocombustibles
depende de la cantidad que se utilice», sostiene Guillermo Rossi
de Ford, «con una proporción baja, hasta el 5%, no debería
haber problemas en un motor preparado para nafta».
La posible pérdida de potencia del motor constituye una de
las grandes preocupaciones a la hora de pensar en los biocombustibles.
Y si bien los números, por ejemplo, indican que un litro de
etanol desplaza 0,89 litros de nafta, los especialistas afirman que
esta reducción no es significativa. Según Rossi, «el
biodiésel tiene un poco menos de energía que el diésel
mineral, pero lubrica mejor, por lo que el motor realiza menos esfuerzo
para moverse. Al fin y al cabo, lo que llega a las ruedas, tanto en
biodiésel como en gasoil, es lo mismo. La potencia, por lo
tanto, termina siendo igual».
Sin considerar, además, que la propiedad lubricante del biodiésel
genera una mayor durabilidad del motor. Leone subraya que «la
extensión de vida útil del motor compensa, entonces,
el 2 ó 3% de potencia que se pierde con la utilización
del biodiésel». Sin embargo, una posible ampliación
del corte del 5% puede generar problemas.
Cuestiones técnicas
«En el caso de los motores que funcionan con gasoil, la mayoría
de los fabricantes proveen la garantía para el combustible
denominado B5, es decir gasoil con 5% de biodiésel. En algunos
casos la garantía se extiende al B20 e incluso al biodiésel
puro», señala Carlos Querini, director del Instituto
de Catálisis y Petroquímica (Incape), dependiente de
la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad
Nacional del Litoral (UNL) y del Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas (Conicet). La calidad del combustible
utilizado será crucial para la tolerancia del motor. «El
motor no tiene inconvenientes con el uso de biocombustibles, siempre
y cuando cumpla los estándares de la calidad vigentes. Lo pueden
usar los motores de automóviles o máquinas agropecuarias
sin inconvenientes. En motores más antiguos, por ejemplo de
la década del ‘90, podría haber problemas con
los plásticos y juntas no metálicas al momento de usar
biodiésel», advierte Querini.
Generación a través de soja
Neuquén
> En busca de nuevas opciones que permitan hacer frente
a la crisis de la actual matriz energética basada en combustibles
fósiles, la Empresa Provincial de Energía de Córdoba
(Epec) dio el primer paso para la generación de energía
eléctrica utilizando biocombustibles, según informó
el diario La Mañana de Córdoba.
La prueba piloto se realizó en la central eléctrica
de la ciudad de San Francisco sobre una turbina TG (a gas), de ciclo
abierto. El combustible utilizado por gas (95%) y biodiésel
obtenido de la soja (5%). El resultado de la experiencia fue el esperado:
no sólo se logró incrementar 7,5 por ciento la potencia
activa generada, sino que además se redujo el nivel de polución
(la emisión de dióxido de carbono disminuyó 50
por ciento y la de óxido de nitrógeno cayó 25
por ciento). Además, no se detectaron anomalías de ningún
tipo en el funcionamiento del grupo generador y los parámetros
térmicos de la turbina se mantuvieron en sus valores nominales.
Con estos resultados la empresa provincial replicará la experiencia
en el resto de las centrales que administra en la provincia, con el
fin de ir de a poco reemplazando los combustibles tradicionales en
la producción energética, acción que le permitirá
además contar con un importante ahorro económico. El
proyecto forma parte de un general tendiente a la utilización
de fuentes energéticas alternativas, entre las que se destaca
la energía eólica y la solar.
Cabe señalar además, que el constante aumento del petróleo
(actualmente en 60 dólares el barril) motivó en los
últimos tiempos el interés de más de una empresa
en la producción de biodisiel. Una de ellas es Aceitera General
Deheza (AGD) que anunció que invertirá 40 millones en
el desarrollo de una planta de biodiésel. En principio, la
planta producirá entre 100.000 y 200.000 toneladas anuales
y trabajará a base de soja. |