Superman (Brandon Routh)
–nacido en Krypton, un planeta que murió mucho tiempo
atrás– fue criado en una granja de Kansas por sus padres
adoptivos, los Kent. Al joven Kal-El le pusieron el nombre de Clark
Kent, y aunque ha vivido entre seres humanos, no es uno de ellos.
Bajo el ardiente sol de la tierra, es capaz de hacer cosas con las
que los humanos sólo sueñan, pero para convivir con
ellos debe llevar una doble vida. Es Clark Kent, un hombre apacible
y sin pretensiones, que se convierte secretamente en el Hombre de
Acero cuando el mundo corre peligro. Pero ahora, las crisis mundiales
llevan desatendidas cinco largos años, desde la misteriosa
desaparición de Superman. Sin él, el crimen ha crecido
alarmantemente en la ciudad de Metropolis y en todas partes. Además,
Lex Luthor (Kevin Spacey), que acaba de salir de la cárcel,
planea ejecutar actos destructivos con la intención de emplear
los secretos tecnológicos de Superman para su propia ganancia
y gloria. Lois Lane (Kate Bosworth), estelar periodista del «Daily
Planet» y la mujer a la que Superman ama, ha rehecho su vida
desde que él se marchó sin dejar rastro ni explicación.
Ella acaba de ganar un Pulitzer y ahora tiene otras cosas en qué
pensar: está comprometida con el sobrino del editor y tiene
un hijo al que cuidar. Pero para Superman, la larga búsqueda
para encontrar su lugar en el universo termina en la granja de los
Kent, la única familia que ha conocido. Su destino está
en Metropolis, donde al mirar a los ojos de Lois, se da cuenta que
este sitio, entre la gente imperfecta pero buena del planeta Tierra,
es su verdadero hogar. Y con el plan de Lex a punto de llevarse a
cabo tan sólo horas después de su regreso, el mundo
necesita a Superman ahora más que nunca.
“No hay país al que vayas en el que no conozcan Superman”
aseguró el director de “Superman regresa”, Bryan
Singer.
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