La última reglamentación
data de 1997 y sólo establece la división en lugares públicos
cerrados de sectores para no fumadores y fumadores.
Neuquén
> La capital neuquina cuenta con tres ordenanzas respecto
de la división en los sectores públicos cerrados para
fumadores y no fumadores. La primera que se creó fue en julio
de 1981 y que todavía está vigente. La Ordenanza 1659/81
establece que se prohíbe fumar en transportes públicos
ya que esto produce molestias y daño “a la salud de los
fumadores y de quienes sin serlo, deben compartir un espacio cerrado”.
En ella, también se deja constancia de que cada vehículo
deberá poseer un cartel visible que diga “prohibido fumar”
y se establecen multas para los transgresores en el orden de los 200
mil pesos.
En cambio, ya en el año 1992, la Ordenanza 5654/92 se estableció
con el objetivo de “crear el desarrollo de una actitud pública
sobre el fumar” ya que es nocivo para la salud y “peligroso
para el medio ambiente”.
El texto dice claramente que “el tabaquismo constituye una importante
causa de enfermedad y/o muerte entre los fumadores, siendo además
causal de alteración del estado de salud de aquellos que sean
expuestos involuntariamente al humo del cigarrillo”.
Todavía no hay legislación
Sin embargo, a pesar de ello, todavía no existe una reglamentación
que fomente áreas libres de humo, como la campaña que
fuertemente se está desarrollando en la provincia de Buenos
Aires.
La ordenanza del ’92 establece la prohibición de fumar
en oficinas con atención al público, en áreas
de circulación como escaleras, pasillos, ascensores, salas
de situación y en todos los sectores donde se depositen materiales
combustibles o inflamables.
La última reglamentación al respecto data de setiembre
de 1997 que amplía la ordenanza del ’92. En esa oportunidad,
y todavía vigente, se reglamenta la división de sectores
en fumadores y no fumadores en restaurantes, bares y confiterías.
En ella se establece que será aplicada para aquellos salones
de atención al público que posean una superficie mayor
de 60 metros cuadrados, siendo la proporción de un tercio para
no fumadores y dos tercios para fumadores. También reglamenta
la colocación de carteles visibles en cada sector.
Hace nueve años que no se realiza una nueva reglamentación
al respecto. Todo parece indicar que las confiterías, bares
y restaurantes de la ciudad respetan las ordenanzas establecidas,
sectores divididos y señalizados.
Pero ¿qué opina la gente? La mayoría de las personas
consultadas por este medio coincidió en que tiene que existir
en Neuquén una reglamentación respecto a “libre
de humo en espacios públicos”, o más conocido
como la ley antitabaco en Buenos Aires.
Contexto
En otras provincias, como por ejemplo Tucumán, Santa Fe, Córdoba
y Buenos Aires, existe una ley antitabaco que ya comenzó a
implementarse, a diferencia de Neuquén.
Con el objetivo de promover el desarrollo de ambientes saludables
para alcanzar una mejor calidad de vida, y teniendo en cuenta que
el tabaquismo constituye la primera causa de muerte evitable, la Universidad
Fraternidad de Amigos de Santo Tomás de Aquino (Fasta) Mar
del Plata intentó, desde comienzos del ciclo lectivo, ser una
institución libre de humo de tabaco al finalizar el año.
En el marco del programa “Universidad Libre de Humo de Tabaco”,
iniciado el 7 de abril con motivo de conmemorarse el Día Mundial
de la Salud, la institución implementó un proceso gradual
que tiene como objetivo lograr la prohibición total de tabaco
en la Universidad.
Pero no es el único lugar. En Buenos Aires, la gente ya empezó
a demostrar su descontento por la ley antitabaco. Un bingo de Caballito,
un boliche bailable de Recoleta, un bar de Belgrano y cuatro vecinos
que piden que se los deje fumar en los lugares públicos, son
algunos ejemplos.
Promover espacios “limpios”
Pero la Argentina, en su totalidad, todavía no adoptó
esa iniciativa que beneficia tanto la salud de fumadores como de no
fumadores. Junto con Colombia, son los únicos dos países
de América del Sur que aún no ratificaron el primer
tratado de salud pública contra el tabaquismo.
Sin embargo, el Ministerio de Salud de la Nación promueve desde
su página web, premios para aquellas provincias que se adhieran
a la campaña de libre de humo. En agosto pasado se entregaron
placas de reconocimiento a las provincias de Córdoba, Santa
Fe y Tucumán por establecer lugares públicos cerrados
100 por ciento libres de humo de tabaco mediante leyes provinciales.
Según el Ministerio, “este tipo de iniciativas es un
enorme paso en el objetivo de proteger la salud y la vida de toda
la población”.
Por el momento, Neuquén no cuenta con una legislación
al respecto y los no fumadores deberán tolerar el humo del
cigarrillo hasta que se reglamente lo contrario.
Problemas de salud
El Ministerio de Salud de la Nación reconoce que el humo del
cigarrillo provoca diversos trastornos en la salud tanto de los que
fuman como de aquellos que no lo hacen.
El humo ambiental contiene más de cuatro mil productos químicos
que son irritantes, tóxicos y algunos de los cuales producen
cáncer.
La exposición puede causar efectos tanto a largo plazo como
inmediatos. Los efectos inmediatos incluyen irritación de los
ojos, la nariz, la garganta y los pulmones. También pueden
presentar dolor de cabeza, náusea y mareos.
A largo plazo, la exposición involuntaria se asocia con complicaciones
respiratorias; distintos tipos de cáncer, principalmente de
pulmón y enfermedad cardiovascular.
Por qué hay que tener cuidado
Según el Ministerio, un informe de este año confirma
que los hijos de madres fumadoras tienen muchas más probabilidades
de nacer con bajo peso que los hijos de madres no fumadoras. La madre
pasa el monóxido de carbono y la nicotina al feto, reduciendo
el aporte de oxígeno y acelerando su ritmo cardíaco.
Este informe dice, además, que los hijos de madres fumadoras
tienen el doble de riesgo de padecer el síndrome de muerte
súbita del lactante (principal causa de muerte en el primer
año de vida) que los hijos de no fumadoras.
Se asocian síntomas como tos crónica, disminución
de la capacidad de sus pulmones, episodios de asma, bronquitis, neumonía
y otitis y en algunos casos con malformaciones congénitas.
Daniel-taxista
“Creo es una buena campaña, sobre todo teniendo
en cuenta que los que no fumamos no necesitamos estar permanentemente
aspirando el desecho de otra persona que tiene un vicio. Estuve en
Buenos Aires y allá se cumple, el problema es que la gente
no ingresa a los bares a tomarse un café porque mayormente
son fumadores”, expresó.
Además opinó que la división de sectores «no
funciona, el humo de todas formas, por más que estés
a cinco metros de distancia el humo te llega igual”.
Esteban Garrido
“Sería bueno que llegue a Neuquén esta
campaña. La división de sectores no funciona porque
está todo muy junto y uno tiene que tragarse el humo de los
demás”, dijo.
José
“Pienso que estaría bien que se hiciera esta
campaña acá, a pesar de que soy fumador, aunque no soy
fanático. Si uno está fumando, está perjudicando
a los demás y yo trato de respetarlo y de fumar en la calle”,
manifestó.
Marcos Arcas
“Me parece bien que no se pueda fumar en los sectores públicos
porque el que fuma es un enfermo del cigarrillo y no tiene por qué
quemarle la cabeza a los demás” dijo.
Además, agregó que “no se cumple bien lo de la
división entre los sectores de fumadores y no fumadores. Creo
que primero tendría que haber una cortina de aire para dividir
un sector de no fumadores, no una simple mesa. Me parece que no se
tendría que fumar directamente y el que quiere fumar se va
afuera y listo”.
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