Por primera vez le piden que se presente
por la reelección. Fue
en un acto en el Conurbano.
Buenos Aires (NA) > El presidente Néstor
Kirchner fue sorprendido ayer con un reclamo de la militancia oficialista
para que siga al frente del gobierno más allá de 2007,
durante un acto que encabezó en la ciudad bonaerense de Lanús.
Por primera vez en un acto de los que habitualmente participa el presidente
en el conurbano, los asistentes corearon «Kirchner no se va,
Kirchner no se va» cuando el mandatario cerraba su discurso
en el microestadio de Lanús, ante unos tres mil militantes.
Kirchner mantuvo unos segundos de silencio mientras cantaban los militantes
y luego de absorber el pedido sostuvo: «seguiremos trabajando
por el bien de la Patria y para cumplir con nuestros objetivos».
Infierno y purgatorio
Este momento ocurrió en el pasaje del discurso del jefe de
Estado en el que suele remarcar su premisa de que el 10 de diciembre
de 2007, cuando termine su mandato, el país pueda «salir
del infierno y quedar a las puertas del purgatorio».
El primer pedido público por la reelección presidencial
tomó especial relevancia porque ocurrió en Lanús,
un distrito cuyo intendente, el veterano Manuel Quindimil, es considerado
un dirigente histórico del justicialismo.
Justamente, el primero en tomar la palabra fue Quindimil, quien se
dirigió en forma directa al mandatario: «Podría
ser mi hijo, hijo mío», repitió el dirigente. |