Por Laura E. Rotundo
DISCAR es una entidad de bien público que nació en
1991 con la necesidad de abrir caminos de comunicación para
las personas con capacidades diferentes.
Victoria Shocrón es Presidenta de esta organización
que ya tiene 14 años de historia y en diálogo con La
Mañana de Neuquén, detalló cómo es vivir
en un país donde el Estado no da a conocer cuáles son
los derechos de un ser humano con discapacidad.
¿A quién llamamos discapacitado?
Estamos acostumbrados, lamentablemente, a escuchar en el común
de la gente hablar de alguna persona que tiene afectada alguna de
sus capacidades, como “discapacitado”.
Creo que, sería interesante pesarnos como personas antes de
pensar en las capacidades. Entonces podemos hablar de “personas
con discapacidad” anteponiendo la certeza de que ante todo somos
personas, más allá de las discapacidad que podamos tener.
¿Cómo describiría la calidad de vida
de estas personas en Argentina?
La vida para las personas con discapacidad no es para nada fácil
en este país, partiendo de la idea de que en muchas oportunidades
ni siquiera la noticia, por parte de los médicos, de la llegada
de un niño con discapacidad al seno familiar, no está
bien comunicada, sabiendo que en muchas oportunidades los diagnósticos
certeros se hacen esperar más de lo que sería lo conveniente
como para actuar en consecuencia (estimulación, tratamientos,
etcétera), la falla en la educación, la falta de inclusión
escolar y social en general....
¿Cómo se logra la inserción a la sociedad
de un discapacitado,
en la vida cotidiana?
Te podrás dar una idea de lo que se me ocurre que debe ser,
después de lo expresado antes.
¿Qué ayuda brinda el Estado a las personas
con capacidades diferentes? Si tuviera que solicitarle una ayuda al
Gobierno para los discapacitados, ¿cuál sería?
Para comenzar, estoy segura que deberíamos poder contar con
políticas públicas que estén realmente orientadas
a dar soluciones y no sólo propuestas de proyectos que nunca
se concretan.
Se debería repensar el tema de la educación y los derechos
a estar informados. Sabemos que la legislación en nuestro País
es más que extensa. El problema es que no se cumpla con las
leyes. El problema es que no se den a conocer los derechos que tiene
toda persona con discapacidad.
¿Tiene conocimiento de cuántas personas con
discapacidad hay en nuestro país?
Según los censos, un 10 por ciento de la población tiene
algún tipo de discapacidad, pero sabemos que el porcentaje
es mayor… basta ver la encuesta del INDEC. No sé decirte
cuál es el porcentaje de población con discapacidad
que realmente tiene empleo y los que lo tienen son en diferentes áreas.
Teniendo en cuenta que la Fundación Discar existe
desde 1991... ¿observa un avance o un retroceso en la inclusión
de los discapacitados en los últimos 14 años?
Nosotros hemos visto un maravilloso cambio entre el mundo empresarial.
Cuando comenzamos con nuestro Programa de Empleo con Apoyo, en 1993,
con la empresa Mc Donald’s, quienes se enteraban creían
que era una utopía. Costaba llegar a las empresas y convencerlos
de que repitan la experiencia.
Cuando comenzamos, lo hicimos con 9 jóvenes con discapacidad
mental. Hoy, son más de 140 los que llevamos integrados y las
empresas que se sumaron son el Four Seasons Hotel, Esso, Cines Village,
Residencia Presidencial de Olivos, OKT, Valam S.A., Price WaterHouse
Coopers, La Provoleta, Tiendas Falabella, Tecpetrol y Musimundo.
Como verás, la lista de empresas puede hablar de un cambio
ya que, además lo que logramos dentro de cada una de ellas,
no es sólo incluir a una persona con discapacidad mental en
calidad de empleado ordinario, sino que llevamos un programa de concienciación
entre el reto de los empleados. Eso es muy enriquecedor para todos.
¿Cuál es la ayuda que desarrolla Discar? ¿Lo
hacen a nivel nacional?
Nuestra fundación nació en 1991 como un centro de arte
con talleres de Teatro, Música, expresión corporal,
etcétera.
Hoy en día esos talleres siguen y se fueron sumando cursos
de computación, de lecto-escritura, de formación para
el empleo, de capacitación profesional y el Programa ECA (Empleo
con Apoyo).
Trabajamos a nivel nacional con las empresas McDonald´s y las
Tiendas Falabella en el programa ECA.
Lamentablemente, por falta de recursos económicos, no podemos
todavía realizar los trabajos de investigación, aprovechando
el rico material que tenemos y que es el fruto del trabajo de estos
catorce años de integración, pero sabemos que llegará
el momento de poder hacerlo y eso contribuirá al crecimiento
de nuestra tarea para las personas para las cuales trabajamos.
En los programas de asistencia o de inserción que
implementan en su fundación, ¿toman como ejemplo el
modelo de algún país desarrollado en lo que hace a las
facilidades que el Estado brinda a los discapacitados?
Lamentablemente, desde el Estado no recibimos apoyo ya que -aparentemente-
no encuadramos dentro de los programas ya existentes.
Respecto de los programas, si bien no los hemos tomado de otros países,
pudimos comprobar en diferentes congresos y jornadas internacionales
a las que fuimos invitados a participar, que por ejemplo el Empleo
con Apoyo, ya se lleva adelante en países de Europa y EEUU
desde hace muchos años y con excelentes resultados. También
durante estos encuentros con profesionales de otros países
podemos ampliar nuestros conocimientos y, al mismo tiempo, dar a conocer
nuestro trabajo en Argentina.
Personalmente, ¿cuál es su sueño para
todos estos chicos y cuál es el mayor desafío de toda
la sociedad para con ellos?
El deseo es un cambio de paradigmas. Llegar al momento en que no sea
necesario nuestra parte del programa de “sensibilización”
y capacitación en las empresas porque ya todos estemos preparados
desde nuestra primera infancia a vivir con la diversidad. Un tiempo
en el que las escuelas sean inclusivas y permitan el desarrollo de
todos y cada uno. Un tiempo en el que seamos concientes de que todos
somos parte del cambio.
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