Por angel castillo
La semana política comenzó con un comicio que tuvo
un vencedor totalmente inesperado.
El resultado de la elección a intendente de Chos Malal, que
consagró al candidato de Encuentro por Chos Malal Carlos Lator
como jefe comunal, fue una verdadera sorpresa tanto para el Movimiento
Popular Neuquino como para el propio Lator.
Mientras las encuestas indicaban que el triunfo sería para
el candidato emepenista, Rolando Figueroa, el conteo de los votos
comenzó a dar una sorpresa desde el mismo minuto en que las
urnas fueron abiertas.
Voto a voto la sorpresa aumentaba y nadie encontraba una explicación.
Finalmente, Lator se impuso por 603 votos a Figueroa.
Entonces, mientras Encuentro ganaba las calles con un festejo inesperado,
en el MPN comenzaron los análisis y la respuesta fue “algunos
no trabajaron por la victoria del partido”.
Más tarde ese “algunos” se personificó en
Luis Bascuñan el derrotado precandidato a intendente.
Lo cierto es que Figueroa podría ser considerada la primera
víctima de una interna, un serio y grave antecedente sobre
todo para los días que se avecinan en el MPN.
Bascuñan no habría aceptado la derrota y esa sería
la razón por la que sus seguidores habrían optado por
una derrota partidaria. El mismo Lator agradeció a “la
gente del MPN que colaboró”.
En ese contexto, Jorge Sobisch fue el primero en afirmar “Voy
a trabajar por el consenso. Pero si no hay consenso, estará
la legitimidad del pueblo del MPN y al otro día, todos juntos
saldremos a apoyar al candidato que gane en las urnas, que a nadie
le quede duda”.
Lo que quedó claro fue que si el MPN busca imponerse en las
elecciones generales del año próximo la unión
será más que fundamental y los precandidatos a gobernador
deberán tener más que clara esa situación.
La UNCo
Se cumplió un mes de la ocupación que realizan estudiantes
en dependencias de la Universidad Nacional del Comahue y se comenzaron
a observar los primeros problemas que esto produce en los mismos alumnos.
El flamante rector optó por alquilar oficinas en el centro
de Neuquén para instalar allí el rectorado.
La oficina donde administrativamente deben realizarse los trámites
para la entrega de títulos está tomada lo que causó
malestar en varios centenares de egresados que requieren completar
la gestión para poder tener el ansiado título. Estudiantes
de servicio social se quejaron porque, al no dictarse la cátedra
no pueden realizar prácticas en determinados lugares, con lo
cual podrían perder el año.
La discusión interna en la Universidad no es nueva. Se ha creado
un ámbito de debate y discusión donde a contramano de
lo que puede pensarse tratándose de un ámbito donde
se rinde culto al conocimiento, la intolerancia por las ideas ajenas
es lo que prima.
De acentuarse la semiparálisis en la que está inmersa
la universidad podría perjudicar a quienes asiste con sus conocimientos,
los alumnos, cuyos representantes formales son quienes protagonizan
la toma. Se abrió una posibilidad que esta semana tendrá
una definición. El rector cedió y convocó a los
representantes estudiantiles a reunirse con una agenda de temas acordado,
el miércoles a las 10 en la escuela de Medicina de Cipolletti.
Los dirigentes de los alumnos habían rechazado anteriores convocatorias
porque cuestionaban el lugar elegido que no era un edificio universitario.
Ahora esa opción está, por lo que se podría poner
coto a una indefinición en la casa de altos estudios regional.
El gas
La provincia de Neuquén quedó otra vez como convidada
de piedra en la concreción de las negociaciones por el precio
del gas que el país importa desde Bolivia, con el agravante
que Chile, como tercero en discordia, se quejó porque la administración
de Evo Morales condicionó la venta a Argentina. Es que como
las relaciones diplomáticas por la salida al mar que quiere
Bolivia por Chile están estancadas, el país del altiplano
le impuso a Kirchner que le venderá gas pero que éste
no sera revendido a Chile. El presidente argentino había dejado
entrever que no había otra opción.
La matriz energética de Chile depende en gran medida del gas
argentino para producir energía eléctrica y paga por
el fluido mucho menos que lo que Argentina ahora va a pagar a Bolivia.
Ese país le venderá a 5 dólares el millón
de BTU (medida británica que mide calorías), cuando
a Neuquén se le paga poco más de un dólar esa
misma medida.
La provincia, la mayor productora de gas del país y desde cuyo
territorio sale el gas que se vende a Chile, volvió a reclamar
por el establecimiento de una política de precios que contenga
seguridad jurídica para poder atraer inversiones en el sector.
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