Por Ángel castillo
¿Por qué ocurrieron los actos de vandalismo y violencia
en la noche del domingo 23 en pleno centro de Neuquén?
Es probable que la respuesta sea motivo de análisis y debates
en ámbitos de discusión teórica sobre la composición
social de la ciudad y la cultura urbana.
Aunque lo cierto es que existió un intento «inexplicable
desde el sentido común» de mostrar una seguidilla de
hechos extremadamente violentos en la provincia, porque, por otra
parte, no hubo causas aparentes o inmediatas que la justificaran.
Este tema, que empezó como una pelea de adolescentes y que
terminó con vandalismo en el centro capitalino, integró
la agenda política de la semana en Neuquén después
de que el lunes, la ciudad amaneció como si hubiera sido objeto
de un bombardeo en tiempos de guerra.
Ante los hechos, el gobernador hizo una lectura política con
una frase que fue una verdadera denuncia que, a la vez, despertó
preocupación: «hay sectores que no quieren la paz social
en Neuquén».
La conclusión a la que llegó Sobisch fue en función
de que no encontró una explicación lógica para
los episodios de violencia que terminaron con vidrios destrozados
de la municipalidad y con comercios saqueados. Estos episodios de
violencia tuvieron un costo que superaría los 50 mil pesos..
«Hago una observación política: que la gente esté
paseando por el centro y después que vengan 40 ó 50
personas a romper todo y vayan a atacar a la Policía sin que
la Policía les haya hecho algo, es ilógico», agregó
el gobernador.
Si hay grupos dedicados a ejercer actos de violencia y que, por estar
preparados, concurrieron al microcentro munidos de elementos contundentes
que no se encuentran en el lugar o que no son habituales en los jóvenes,
es algo que las investigaciones podrán responder.
Lo que también es un hecho, especulaciones al margen, es que
a medida que el gobernador Sobisch mantenga encuentros con dirigentes
de otros estados federales, Neuquén se convertirá, cada
vez más, en una vidriera que es mirada con mayor atención
a nivel nacional.
Otra vez el gas
Hay un dato que pasó desapercibido en Neuquén y que
surgió de un comunicado difundido por Yacimientos Petrolíferos
Fiscales Bolivianos (YPFB): Argentina quiere aumentar sus compras
de gas boliviano de 7,7 a 30 millones de metros cúbicos diarios.
La empresa estatal adujo que es lo que había planteado el secretario
de Energía, Daniel Cameron, a sus dirigentes.
Pero no es todo, el comunicado de YPFB reveló que Argentina
paga actualmente 3,40 dólares por millón de BTU (Unidad
Térmica Británica), similar a lo que paga otro socio
estratégico del país, Brasil.
Lo que hace esta negociación bilateral es plantear una relación
más política que económica con el gobierno del
presidente boliviano Evo Morales.
A Neuquén, la Nación le paga mucho menos de la mitad
de ese monto por el gas que se extrae de sus pozos, solamente un dólar.
Es decir que la mayor reserva gasífera del país está
siendo perjudicada por lo que sería más una cuestión
política que un verdadero proyecto energético nacional.
La provincia ya ha planteado en reiteradas oportunidades que debe
existir una política que contemple sus intereses pero hasta
ahora sus reclamos no fueron escuchados, con las consecuentes pérdidas
para Neuquén y sus habitantes.
|