Por ángel castillo
La protesta en las comisarías por parte de familiares y esposas
de los efectivos policiales, la revalorización del papel del
parlamentario opacado a nivel nacional por el bochorno de Eduardo
Borocotó y Rafael Bielsa, y la puesta en marcha de la convención
fueron los hechos sobresalientes de la semana que pasó en Neuquén.
La ministra de Seguridad y Trabajo, Susana Arévalo, fue encomendada
por el gobernador para que personalmente se encargue de ponerle coto
a la protesta que se diseminó en varias comisarías por
parte de familiares y esposas de efectivos policiales.
Reclaman un aumento del 30% que, en líneas generales, está
dado por el último incremento otorgado por el gobierno pero
que fue discriminado para beneficiar con más porcentaje a los
que menos ganan y al revés. Agregan peticiones que tienen que
ver con los uniformes cuya licitación está en marcha
y rapidez en cuestiones administrativas cuando deben cobrar los adicionales
por tareas extra que realizan. De fondo existe un cuestionamiento
a la poda que significó el cambio de cúpula de la fuerza
policial, la que encabezaba Walter Cofré por la que ahora dirige
Carlos David
Salazar.
La Policía como fuerza armada provincial tiene una dependencia
directa del Ejecutivo Provincial cuya titularidad es ejercida por
quien obtuvo el triunfo en elecciones democráticas.
Ejemplo de Parlamento
Sesionó en Neuquén el Parlamento Patagónico con
un fuerte respaldo político de la diversidad de partidos políticos
que tienen representación en las provincias de la región,
con la notoria ausencia de la provincia de Santa Cruz, donde el predominio
del presidente Néstor Kirchner tiene ribetes amplios. La ausencia
de la provincia manejada por los Kirchner es una muestra más
de la manera de entender la política que tiene el actual presidente
argentino.
La reunión parlamentaria regional permitió evidenciar
la necesidad de integrar la Patagonia por las características
comunes de los problemas que tiene, en especial en cuanto al dominio
de los recursos naturales, amén de demostrar la calidad del
parlamentario frente a un escenario nacional que durante la semana
mostró la peor cara de la política.
Por ello la sesión patagónica tuvo una especial relevancia
y Sobisch lo destacó como «un espacio que se desarrolla
en un momento muy particular de la República Argentina. Momento
en el cual se produce y se va profundizando un debilitamiento de las
estructuras que tienen que ver con los Cuerpos Colegiados. Este debilitamiento
tiene una intencionalidad que debemos combatir entre todos, cual es
debilitar una de las tres patas del sistema republicano del país».
La convención que viene
La semana que comienza tendrá un hecho histórico:
se reunirá por primera vez la Convención Constituyente,
cuya misión será la de reformar la Constitución
sancionada en 1957 a poco de reconocerse a Neuquén la característica
de provincia.
Pese a la trascendencia de este cuerpo colegiado, una porción
del arco opositor pretende transformarla en una playa de maniobras
para dirimir cuestiones internas de cada partido y amenaza con no
ser parte del histórico momento.
Si bien el primer presidente sería Marcelo Otharán,
el MPN propondrá a Jorge Sobisch como la persona encargada
de presidir la convención. Además, ayer se conoció
que otro hombre de relevancia será el que maneje al bloque
emepenista, el ex gobernador Pedro Salvatori.
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