Kirchner se cuidó de no mencionar
a Moyano entre los responsables de las peleas.
Buenos
Aires (Corresponsalía) > En su sostenido afán
por tomar distancia política de los violentos incidentes del
martes pasado en San Vicente, el Gobierno nacional condenó
ayer a los sectores sindicales protagonistas del enfrentamiento y
culpó a la administración bonaerense por la falta de
seguridad en el acto.
El presidente Néstor Kirchner hizo a un lado la hipótesis
de un complot contra su gobierno con la que había intentado
explicar el enfrentamiento durante el traslado de los restos del tres
veces ex presidente Juan Domingo Perón. Y, por primera vez,
acusó a los sindicalistas a los que pertenecen los participantes
de los hechos.
Kirchner tuvo en ese sentido dos referencias inequívocas durante
un discurso ayer en la ciudad pampeana de Trenel: “El general
Perón no merecía semejante irresponsabilidad de los
que hicieron un acto que nos avergüenza a todos los argentinos”,
y “yo sé que ustedes estarán hartos y cansados
de ver pelearse a los dirigentes”.
Sin mencionarlo
El Presidente, sin embargo, se cuidó de identificar la pertenencia
de los protagonistas de los incidentes: los sindicatos de camioneros
y de la construcción. Sucede que el principal involucrado en
los hechos, Emilio Quiroz, filmado al momento de disparar balazos
sobre el grupo contrario, es chofer del jefe del sindicato de camioneros,
Pablo Moyano, hijo del jefe de la CGT, Hugo Moyano, el aliado sindical
estratégico del Gobierno. Los hechos de San Vicente han puesto
en entredicho la continuidad de Moyano al frente de la central sindical.
Tampoco Kirchner hizo referencia alguna en su discurso a la hipótesis
de una conspiración contra su gobierno, como lo había
hecho al día siguiente de los incidentes, cuando sostuvo que
los enfrentamientos “no fueron por casualidad”, en un
acto en el Gran Buenos Aires.
El intento por deslindar responsabilidad política de parte
de la Casa Rosada tuvo que ver con a quien correspondía la
seguridad del acto. El traslado de cargos en ese sentido corrió
por cuenta del ministro del Interior, Aníbal Fernández,
quien cargó sobre el gobernador bonaerense Felipe Solá.
La imputación, obviamente, contiene también motivaciones
electorales: Solá está a la espera de una decisión
judicial que le permita postularse en octubre próximo para
su re-reelección, mientras que Aníbal Fernández
es uno de los pretendientes a esa candidatura desde el kirchnerismo.
“El poder de policía local le pertenece a los gobiernos
locales”, fue el argumento que utilizó el ministro del
Interior para echarle la culpa a Solá por la ausencia de la
policía bonaerense en San Vicente y defender la presencia de
la Policía Federal acotada a la Ciudad de Buenos Aires, pese
a que el traslado involucró a un ex jefe de Estado. Pero lo
cierto es que la CGT y las 62 Organizaciones habían acordado
con los gobiernos nacional y bonaerense que serían ellos, en
tanto organizadores del acto, los encargados de la seguridad dentro
de la quinta de San Vicente. Solá le replicó con que
“no me siento responsable” y prometió desactivar
la polémica.
Señales de apoyo para Moyano
Buenos
Aires (NA) > El Gobierno de Néstor Kirchner dio
ayer señales de que no retirará su apoyo a Hugo Moyano
como conductor de la CGT, en medio de la crisis que se desató
en la central obrera y que dejó al camionero en el centro de
la tormenta tras los graves incidentes registrados en San Vicente.
La señal que esperaba Moyano llegó por medio del ministro
del Interior, Aníbal Fernández, quien abonó la
teoría de que los incidentes fueron «armados» para
impedir la asistencia del presidente Kirchner al homenaje a Perón,
ya utilizada por el camionero horas después de los hechos.
«No creo que haya nada que indique que uno tenga que estar enojado»
con Moyano, sostuvo el ministro Fernández y afirmó,
en la misma línea, que el Ejecutivo busca llevarse «de
la mejor manera posible» con la CGT.
No se anota
El secretario adjunto de la Confederación General del Trabajo,
Jose Luis Lingeri, desmintió ayer versiones que lo daban como
posible reemplazante del titular de la central sindical, Hugo Moyano,
quien había recibido algunas críticas luego de los incidentes
en el homanaje al presidente Juan Perón en la localidad bonaerense
de San Vicente.
Solá rechazó los cuestionamientos
La Plata
(Télam) > El gobernador bonaerense, Felipe Solá,
aseguró ayer que no se siente responsable por los incidentes
ocurridos en la Quinta de San Vicente y ratificó su decisión
de denunciar «uno por uno a los patoteros».
«Me siento muy bien, no me siento responsable, pero no voy a
hablar más», dijo escuetamente el gobernador.
Durante una visita que hizo ayer al partido bonaerense de Ensenada,
Solá ratificó su decisión de «denunciar
uno por uno a los patoteros, para que el pueblo tenga derecho a ser
dueño de su calle, de su estadio de fútbol y de sus
actos políticos».
«Estamos quebrando la idea de que el argentino es malo y de
que los argentinos no pueden, de que hay que bancarse lo que venga.
Resulta que tenemos que bancarnos los patoteros porque son parte del
paisaje y yo digo: un carajo nos vamos a bancar a los patoteros»,
advirtió.
Explicó que «puede ser que veamos escenas de violencia
en canchas de fútbol y otros lugares, pero vamos uno por uno
contra ellos, a denunciar a los violentos para que el pueblo tenga
derecho a ser dueño de su calle, de su estadio de fútbol
y de sus actos».
Otro revés para el tirador Quiroz
Buenos
Aires (Télam) > El rechazo a la excarcelación
de Emilio Quiroz fue apelado ayer por su defensa, que consideró
que «no resiste el menor análisis» que siga detenido
el empleado del gremio de camioneros filmado cuando disparaba su arma
el martes último en los incidentes en San Vicente.
En diálogo con Télam, el abogado Daniel Llermanos consignó
que «esta mañana» (por ayer) presentó su
objeción a la resolución adoptada el jueves por el juez
de Garantías platense César Melazo, quien investiga
los violentos episodios ocurridos el martes durante la ceremonia de
traslado de los restos del ex presidente Juan Domingo Perón.
«Consideramos que la privación de la libertad de Quiroz
es arbitraria», aseveró Llermanos.
Nuevo pedido por López
Buenos
Aires (Na-Télam) > El presidente Néstor
Kirchner aseguró ayer que Jorge Julio López es «víctima»
de aquellos que «no quieren que haya justicia» y que buscan
«la amnistía y la impunidad» en la Argentina.
«Claro que lo estamos buscando al amigo Tito López. Nos
duele que todavía no lo hayamos podidos encontrar, pero no
son casualidad algunas cosas que pasan», enfatizó Kirchner
durante un acto en la ciudad bonaerense de Ezeiza.
Lucha
Enseguida el jefe de Estado prosiguió: «por eso busquemos
a López, porque estamos buscando a un hermano que luchó
por la justicia, que luchó por la solidaridad y que lucha».
El primer mandatario señaló que "algunos quieren
perturbar la paz" y "no quieren que las cosas cambien"
en el país, por eso pidió construir "una férrea
unidad nacional, pero no una unidad a cualquier costo como algunos
quieren".
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