Científicos estudian poblaciones de peces

Bariloche > Con el serio propósito de implementar, a futuro, planes de manejo en base de datos científicos, técnicos y biólogos de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) están realizando dos importantes estudios acerca de las poblaciones de peces en los lagos Traful y Nahuel Huapi
El estudio de Traful comenzó con la llegada de la primavera, y surgió a raíz del apoyo económico de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC). Mientras que los trabajos en el Nahuel Huapi datan del año pasado, y para ello se obtuvo financiamiento del gobierno rionegrino, a través de aportes de la Legislatura de Viedma.
Los estudios apuntan a evaluar cuál es la situación de los recursos ícticos en los lagos, las características de las poblaciones, del agua y así tener un conocimiento científico tanto para el manejo de la pesca como para los planes de conservación por parte de Parques Nacionales.
Para trazar un estudio de los lagos, los técnicos utilizan, entre otros recursos, un moderno equipo de localización a distancia que posee pulsos de sonido y registra los datos de manera georeferenciada. Se trata de un equipamiento único en la Patagonia, sólo hay dos en el país.
Este instrumento permite, entre otras herramientas, obtener información codificada acerca de fondos, vegetación, densidad, y el tamaño y localización de las poblaciones de peces. Con sus resultados, además, es posible armar mapas tridimensionales.

Estudios
En el lago Traful, cuya superficie es de 75 kilómetros cuadrados, se inició el mes pasado el estudio científico a cargo de los hombres de la Universidad del Comahue.
Uno de los responsables de esta investigación, el doctor Pablo Vigliano, explicó que el trabajo surgió a raíz de la iniciativa de la comunidad de Villa Traful y de un acuerdo entre diversas instituciones, entre las que se encuentra la AIC.
“El principal objetivo es la investigación del salmón encerrado de Traful. Se trata de un estudio que modela las poblaciones con miras a definir estrategias de manejo”, indicó.
Y detalló que se trata de un estudio que empezó durante esta primavera y se extenderá a lo largo de 18 meses. “Comenzamos a analizar, por ejemplo, cómo funcionan las poblaciones de peces, qué procesos intervienen y su dinámica. Ello nos llevará a tener los datos suficientes como para decidir en el futuro planes de manejo”.
Mientras que en el caso del lago Nahuel Huapi, que tiene una superficie de 557 kilómetros cuadrados y un fuerte impacto de la actividad humana, tanto del lado de Bariloche como de Villa La Angostura, el estudio comenzó hace un año.
Para fines de noviembre próximo, los técnicos de la UNCo tienen previsto entregar un informe final a la Legislatura de Río Negro, institución que lo financia y que tuvo entre sus impulsores al vicegobernador Mario de Rege.
Una vez que lleguen a su etapa final, los investigadores de la UNCo lograron, por anticipado, que los estudios se prorroguen por tres años más. En ese caso, la financiación provendrá de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, dependiente de la Secretaría de Ciencia y Técnica.
Alrededor del Nahuel Huapi, lago que tiene una profundidad promedio de 157 metros y 464 en su parte más profunda, “existen numerosos grupos de interés alrededor de los peces”, explicó Vigliano, quien detalló que “hay numerosas instituciones, Organismos No Gubernamentales, pescadores y prestadores turísticos, que inciden en el recurso de la pesca”.
“Por eso es que se planteó hacer un estudio general, definir estrategias y metas, ejercer un efectivo control y sobre todo, contar con información confiable acerca de las características de las poblaciones de peces y los procesos asociados a la dinámica poblacional”, señaló el investigador.

Acerca de la siembra de peces

El especialista Pablo Vigliano considera que es necesario conocer los procedimientos antes de incursionar en la materia.

Bariloche > “La siembra de peces es una herramienta útil y peligrosa a la vez”. Así definió el doctor Pablo Vigliano a esta modalidad que se implementó en los últimos años por “intuición” en los diversos espejos de agua de la zona.
El investigador hizo una comparación de las siembras de peces con una población de vacas. “Se sabe cuántas vacas pueden comer de una determinada cantidad de pasto. Con los peces pasa lo mismo, hay que saber, antes de sembrar más peces, cómo funciona la cadena alimentaría y los organismos fitoplactónicos”, explicó.
Vigliano recomendó que los interesados deberán “preguntarse si conviene que más peces coman menos o que se siembren peces como comida de otros, una forma cara de alimentarlos”.
“Yo creo que las siembras tienen sus pro y sus contra. Lo seguro es que cometeremos un error si se siembra sin un conocimiento científico previo. En realidad una población de peces funciona como una cuenta bancaria. Tenemos que saber cuánto retiramos, de qué tamaño, y saber cuánto es lo que queda”, agregó el biólogo.

Estudios económicos de la pesca deportiva

Según un análisis realizado a fines del 90 y principios de 2000, un pescador gastaba 150 dólares diarios, valor que hoy es superior.

Bariloche > A fines de los ’90 y principios de 2000 se estimó un promedio de gasto de 150 dólares por día por pescador, en concepto de servicios que van desde guías de pesca individual a tours populares o altamente sofisticados.
Hoy en día se estima que este gasto aumentó notablemente, aunque no hay estudios tan recientes ni específicos sobre el valor económico de la pesca.
El doctor Pablo Vigliano realizó, junto al biólogo Marcelo Alonso- ambos investigadores de la Universidad del Comahue- un informe acerca del valor económico de la actividad en la región de Bariloche. También se incluyó datos de otros estudios hechos en Neuquén y Chubut.
El trabajo destaca que “la producción por cultivo de salmónidos en Argentina ronda las 600 toneladas anuales, que a un precio promedio de diez dólares por kilo implica un movimiento global de 6.000.000 dólares. Por contraste, la pesquería recreacional en el área de San Carlos de Bariloche genera un movimiento del orden de los 8.000.000 dólares, el cual depende, en un 99 por ciento, de los pescadores locales y el turismo nacional”.
En el informe también se recalcó que “de acuerdo con un estudio de Urzúa Vergara, en 1992, y sobre la base de la tendencia histórica de la venta de licencias y datos de turismo en la cuenca binacional del Puelo, se proyecta un ingreso por pesca recreacional que va desde los 224.000 dólares en 1995 a los 595.040 dólares en el 2020”.
En el informe de Vigliano y Alonso también se hace referencia a los estudios hechos en el río Chimehuín, en Junin de los Andes. Allí se estimó que “genera más de 7,5 millones de dólares anuales en concepto de utilidades, con un valor de capital del orden de los 34,5 millones de dólares”, según un estudio hecho por el biólogo Javier Urbansky en 1999.