Riquelme, de 40 años, fue castigado
con prisión preventiva, luego de los testimonios de tres chicas,
de 9, 11 y 13 años.
Neuquén
> Una pequeña de 10 años sería la
cuarta víctima abusada sexualmente por un hombre, domiciliado
en la zona de China Muerta, próxima a la localidad de Plottier.
El delincuente, identificado como Juan Riquelme, de 40 años,
fue procesado con prisión preventiva por ultrajar a tres chicas
de 9 ,11 y 13 años y se encuentra detenido en la Unidad Penal
12, lugar donde son ubicados los individuos imputados en delitos contra
la integridad sexual.
Como resultado de las continuas investigaciones de la Fiscal de Graves
Atentados contra las Personas, Sandra González Taboada, aparece
en el voluminoso expediente una nueva jovencita que también
habría sido violada por el imputado.
Trascendió que la chiquita será examinada en los próximos
días por profesionales del Poder Judicial, previa entrevista
con los padres y otros familiares.
Se sabe que el acusado se comunicaba con la menor y sus progenitores
y que -como en todos los casos-, los visitaba con frecuencia y los
colmaba de atenciones y costosos regalos.
Mientras los elementos de pruebas se acumulan y comprometen en gran
medida su situación procesal, Riquelme rechazó todos
los cargos que se le imputan y sostiene que es inocente.
El procesamiento
Riquelme fue procesado por el titular del Juzgado de Instrucción
Cuatro, Cristian Piana, quien sostuvo que las declaraciones de las
víctimas, los resultados de los exámenes realizados
por expertos del Gabinete Forense del Poder Judicial, entre otros
elementos, conforman un cuadro probatorio que justifica el procesamiento
y la calificación de la conducta penal del sujeto.
La resolución del Juez fue apelada por el abogado defensor
de Riquelme, quien rechazó los argumentos sostenidos por el
Magistrado.
El recurso del defensor de plano por los jueces de la Cámara
Criminal Uno, quienes confirmaron la resolución dispuesta por
el Juez Piana.
No obstante contar con el procesamiento ratificado por los Jueces
de Cámara, el juez Piana dispuso exponer al individuo a la
Cámara Gesell, diligencia procesal que se utiliza con la participación
de menores abusadas sexualmente.
Las víctimas son acompañadas únicamente por psicólogos
en una oficina, que cuenta con un vidrio. En otra oficina se ubican
el defensor, la fiscal y el juez, quienes realizan las preguntas a
la profesional y ésta a la menor.
Durante la realización del procedimiento, dos de las chicas
identificaron a Riquelme como la persona que abusó de ellas
y la tercera tuvo algunas dudas.
Las investigaciones del caso fueron realizadas por efectivos policiales
de Homicidios, quienes entraron al domicilio particular del acusado.
Allí encontraron elementos considerados como prueba “vitales”,
para demostrar su conducta “irreprochable”.
Exámenes
Las víctimas fueron revisadas por médicos forenses del
Gabinete del Poder Judicial, quienes habrían comprobado que
dos de las niñas fueron abusadas en forma reiterada durante
largo tiempo.
En cuanto a la pequeña de 9 años, los informes de los
profesionales, sostienen que no habría sido penetrada por el
sospechoso.
Sin embargo, se sabe que la chiquita habría tenido reiterados
encuentros con el detenido, quien la habría tocado en la zona
vaginal, se indicó.
Los investigadores judiciales tendrían constancia también
de que las menores fueron penetradas por el individuo, a partir del
mes de junio del año pasado, esto habría surgido de
las propias declaraciones de las víctimas.
Las conquistaba con regalos
El acusado solía comprar obsequios a las niñas,
a sus familias e, incluso, hacía donaciones a las escuelas
a las que concurrían.
Neuquén > Las chicas lo llamaban “padrino”
y algunos de los padres, Don Riquelme. Las visitas a los domicilios
de las menores eran constantes. Actuaba como un hombre benefactor
con las víctimas y con sus padres. No se fijaba en gastos y
siempre estaba en los momentos más difíciles, sostuvo
una fuente judicial.
Una de las testigos, declaró que el acusado amuebló
la casa de las chicas, que les compraba costosos perfumes, mientras
que otra persona dijo que en una oportunidad una de las menores abusadas,
contó que pasó por la peluquería y se realizó
un corte caro y que todo fue un regalo del “padrino”.
Declaró que después la observó con un discman
y luego con un reloj. Indicó, además, que la chiquita
y Riquelme salían a cenar. También sabe que el acusado
le regaló un costoso celular con cámara de fotos.
Otro de los testigos habló de un viaje de vacaciones al balneario
Las Grutas y que Riquelme alquiló dos viviendas: una para su
actual pareja y dos chicas menores y la otra para el resto de la familia.
Las escuelas y otras instituciones donde asistían las menores
también habrían sido beneficiadas por donaciones de
Riquelme. El hombre tampoco dudaba en comprar equipos de música
y otros elementos de valor.
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