Especialistas expusieron sobre
la debilidad del sistema energético

 
 
La producción hidroeléctrica está haciendo un aporte extraordinario al sistema, pero dudan de que se pueda sustentar.
Fue en un encuentro organizado por la Unión de Empresarios Neuquinos y que contó con la presencia de Jorge Lapeña, Alejandro Sruoga y Carlos Etcheverry.


Disminuir tamañoAumentar tamañoCambiar tamaño  Imprimir Imprimir
 
       
   
   
  El evento contó con la participación de gran cantidad de empresarios que mostraron su preocupación por la situación actual.

Neuquén > El ex secretario de Energía Jorge Lapeña opinó que la situación energética argentina “no está tan bien” como lo indica el gobierno nacional, durante un encuentro organizado por la Unión de Empresarios Neuquinos (UEN). En el mismo sentido se expresó el consultor Alejandro Sruoga, quien destacó la “debilidad del sistema energético nacional”.
Durante su disertación en la jornada denominada “Reflexiones sobre la situación energética argentina”, Lapeña dio a conocer indicadores desde 1970 hasta la actualidad, para graficar la vulnerabilidad del país en la cuestión energética.
Recordó que hace más de 15 años que no hay descubrimientos de nuevos yacimientos de importancia, y que hoy la actividad de exploración en hidrocarburos es mucho menor a 1986.
Lapeña mencionó que hay una notable caída de la producción, de las reservas y de la exportación de petróleo, pese a «un contexto de precios altos del petróleo internacionalmente”. «Hay una anomalía económica y probablemente institucional», dijo.

Gas
Recordó que cuando, en la década del ‘80, el país tenía reservas por un horizonte de 30 años, el fomento del uso intensivo del gas era comprensible. Pero mencionó que hoy esas reservas se ubican en 10 años.
Por ello, consideró que la crisis energética no es una situación coyuntural, sino estructural. Y recomendó comenzar a cambiar la forma de utilizar el gas, porque “hemos llegado al tope de nuestra producción gasífera”.
«Lo mejor es comprarle gas a Bolivia», aseguró Lapeña, ya que según dijo, ese país sólo puede colocar fácilmente su producción en Brasil y Argentina. Aunque advirtió que la inestabilidad política de ese país complica las transacciones.
Lapeña dijo incluso que los 5 dólares por millón de BTU pactados entre el presidente Néstor Kirchner y el gobierno de Evo Morales «es un precio razonable».

Alta demanda eléctrica
Otro de los expositores fue el también ex secretario de Energía Alejandro Sruoga, quien brindó un panorama sobre la debilidad en la que se encuentra el mercado eléctrico. Destacó que en este momento la demanda está cerca de tocar la oferta máxima de generación.
Sruoga dijo que los precios finales del gas en el continente alientan las exportaciones del gas argentino: “Mientras en Buenos Aires el precio de distribución es de 2,4 dólares por millón de BTU, en Santiago de Chile llega a 22 y en San Pablo a 20 dólares”.
El especialista recordó que a partir de 2002 el Estado Nacional interviene en el mercado eléctrico para contener los precios del sector.
Además, destacó que desde el verano 2000-2001 hasta la fecha la demanda de electricidad creció de 14.061 megavatios a 16.779, sin nuevas centrales eléctricas.
Comentó que, según los pronósticos, la economía continuará su expansión. Y aseguró que la clave está en cómo acompañará ese crecimiento el sistema eléctrico, que está al borde del colapso.
«No hay en argentina clima de negocios para inversiones de riesgo de las empresas», dijo.
Por lo tanto, señaló que la Nación debe ser la promotora de las inversiones. Aunque advirtió que si bien el Estado tiene fondos, no cuenta con cuerpos técnicos para llevar adelante nuevas centrales eléctricas.
El especialista detalló que con el escenario actual, con un crecimiento del PBI del 6 al 8 por ciento anual, las proyecciones indican que en 2008 se llegaría al límite estructural del sistema para abastecer energía, si no se incorporan nuevas centrales.
“Si vienen bajas temperaturas o los caudales de los ríos bajan, la Secretaría de Energía de la Nación va a tener que decidir a quién le corta el suministro de energía”, advirtió Sruoga.
Además, señaló que también existe la probabilidad de que “se caiga alguna de las centrales disponibles”, por lo cual la situación energética del país para los próximos dos años es extremadamente frágil.
Por su parte, Carlos Etcheverry, de la empresa San Antonio Pride, mostró una visión diferente de la situación energética del país.
El ingeniero neuquino aseguró que el aumento de la demanda de energía es señal de que “estamos creciendo. Aún con dificultades, el panorama es alentador”. Aunque advirtió que pueden haber picos de escasez de energía, si el gobierno nacional no concreta las obras de nuevas centrales eléctricas pautadas.

Gran presencia empresaria

Neuquén > El encuentro “Reflexiones sobre la situación energética argentina”, que se llevó a cabo días atrás en el Museo Nacional de Bellas Artes de esta capital, organizado por la Unión de Empresarios de Neuquén (UEN), reunió a diversos protagonistas del empresariado regional.
Entre ellos se destacaron el ingeniero Luis Dopazo, de Transener; Guillermo Kohler, gerente de Capex; el licenciado Martín Torres, de Racklatina S.A.; la licenciada Carina Tumini de Manpower S.A.; el consultor en hidrocarburos, José Glavas; el licenciado Marcelo Loyarte de la Fundación Patagonia Argentina; y Alfonso Tomas de Tema 2000, entre otros.
También estuvieron presentes funcionarios de la Dirección Provincial de Hidrocarburos y Combustibles de Neuquén: representantes de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC); funcionarios del Ente Regulador de Electricidad de Río Negro (Enre).

Declaraciones
En la apertura del acto Máximo Diez, presidente de la UEN, aseguró que “la actividad privada en su conjunto se encuentra ante un contexto de estancamiento de oferta energética ante la demanda, y esto requiere de una vez por todas, dentro de un marco institucional, la existencia de un plan energético integral por parte del Estado, y no se observa que los gobiernos hayan avanzado ni avancen con eficacia en ese sentido”.
En este sentido, pidió que el gobierno asegure, mediante una ley, un servicio sin cortes ni apagones y otros inconvenientes. muy caros a los argentinos en su conjunto”.

Montamat: el gobierno no quiere
asumir costos políticos por la energía

El consultor recalcó que diciembre será el mes crítico, porque la
demanda se igualará con la potencia de generación instalada.

Aseguró que el Estado no puede asumir todas las inversiones energéticas y que no se puede confiar en Bolivia como proveedor de gas.

Buenos Aires (Corresponsalía) > Para el ex secretario de Energía y consultor Daniel Montamat el gobierno se niega a asumir el problema energético. “No quiere pagar ningún costo político con la energía”, sostiene. A su vez, alerta que por la baja exploración de nuevas cuencas no maduras la Argentina perderá “el autoabastecimiento en petrolero hacia el fin de la década”. Ante un panorama energético complicado, Montamat repasó junto a este diario los principales déficits en materia energética. Diciembre será el mes crucial para la gestión del presidente Néstor Kirchner, la demanda igualará la oferta.

¿Cuál sería el aumento del consumo de energía para este verano?
La demanda de potencia tuvo un pico de 17.300 MW a fines de julio. Según nuestras proyecciones, si el verano es caluroso en las zonas de gran consumo (Capital, Buenos Aires, Córdoba y Rosario), la demanda de potencia puede alcanzar los 18.000 MW. La potencia disponible es de alrededor de 18.000 MW. El sistema, en estas condiciones, estará operando en el límite. El mayor problema es diciembre. Después, con las vacaciones, la demanda de potencia se reduce.

¿Hay posibilidades de que la mayor demanda sea satisfecha?
Sí, si todos los equipos funcionan bien y algunos grandes consumidores de energía eléctrica se autogeneran y/o consiguen oferta por fuera del sistema, conforme lo ha establecido el gobierno en sus últimas disposiciones. Puede haber problemas puntuales en algunos grandes centros urbanos debido a la falta de inversión en los sistemas de distribución. Si el verano es benigno, no habrá mayores problemas.

Consumo
¿Está de acuerdo con la política del gobierno de priorizar el consumo residencial e incentivar a las empresas a que procuren su necesidad extra?
La decisión del gobierno está relacionada a su negativa de asumir el problema energético. No quiere pagar ningún costo político con la energía, y, con la mira puesta en el próximo turno electoral, el sector residencial representa más votos. El sector productivo se va a tener que hacer cargo del disimulado racionamiento de demanda y absorber los mayores costos de su consumo adicional.

¿Se puede medir el costo de esa energía extra para las empresas?
El costo promedio de la electricidad adicional generada con gasoil es de 5 veces más que el costo promedio del megavatio hora que hoy se compra en el mercado mayorista. Ahora bien, los electrones y las moléculas no entienden nada de política. Si la oferta de energía no crece al ritmo de la demanda de energía, empezamos a agotar reservas y capacidad ociosa en el sistema y en algún momento la realidad nos pasa la cuenta. A todos, a las empresas y a las familias. Ojalá entendamos entonces que la energía no puede ser rehén del corto plazo político.

Producción
Distintos informes señalan que la producción de petróleo en la Argentina cayó 13,2% en el primer semestre. ¿Qué tan preocupante es el dato?

Un informe que elabora uno de los profesionales del estudio, basado en información oficial, da cuenta que la producción total de petróleo mantuvo en el 1º semestre del año su tendencia declinante. Cayó un 3,1% respecto del primer semestre del año 2005. El dato refleja que la producción sigue concentrada en cuencas maduras y que también declina la productividad por pozo. La tendencia nos lleva a la pérdida del autoabastecimiento petrolero hacia el fin de la década. El desafío es explorar en cuencas no maduras y descubrir petróleo nuevo. Para eso hay que despejar incertidumbres y tener una estrategia energética de largo plazo.

¿Cómo se llegó a esta situación? ¿Las petroleras no han invertido? ¿Por qué?
Cuando uno no tiene horizontes de largo plazo en petróleo y en gas, tiende a sobreexplotar los yacimientos que están en producción (poner varias bombillas en el mismo mate) y a reducir la inversión de alto riesgo exploratorio para reponer reservas (recargar el termo) que con suerte podré explotar (si hay descubrimiento exitoso) a 6 ó 7 años vista. El cortoplacismo del gobierno induce este comportamiento de las empresas que es dañino para el desarrollo de la industria energética y para los intereses de la Argentina en un proyecto de largo plazo.

Un cuello de botella para el crecimiento

Buenos Aires (Corresponsalía) > Daniel Montamat se ha mostrado siempre crítico de la política energética nacional. Para él las medidas que se han impulsado no han sido suficientes y además llegan tarde. Su miedo es que la situación se siga repitiendo.

¿Considera que el panorama cambia con las últimas licitaciones para centrales eléctricas, la mayor presión para desarrollar energía atómica y el acuerdo con Paraguay?
El gobierno trata de sustituir inversión privada con inversión pública. Pero las obras de la energía “nueva” que proyecta el gobierno recién van a agregar oferta a fines de la década. Si estas obras son insuficientes y llegan tarde, la energía puede constituirse en un cuello de botella para sostener la expansión económica. Hacen falta 3.500 millones de dólares por año en petróleo, gas y electricidad, para que la energía acompañe el crecimiento sostenido de un 5% del producto. El Estado no puede asumir toda esa inversión. Hay que restablecer mecanismos de inversión privada. Algunos temen que se apaguen las luces. Mi principal temor es que la falta de oferta energética pueda frenar el crecimiento sostenido del producto. No vaya a ser que nos quedemos con las luces prendidas y la economía apagada.

Bolivia
¿Cómo ve la situación en Bolivia, considera que están en riesgo los acuerdos por mayor compra futura?
Bolivia tiene hoy que arreglar su problema interno para restablecer la operatividad de su industria de gas natural y las inversiones. Para importar gas adicional de Bolivia hoy no sólo tenemos que discutir precios, sino también garantizarnos suministros. No se puede empezar a construir un caño si no hay seguridad de que se van a desarrollar las reservas para llenarlo a tiempo. El nuevo gasoducto de Bolivia se tenía que inaugurar en mayo de este año, según el Plan del Gobierno. Las dos centrales térmicas que iban a consumir ese gas también se iban a inaugurar a fin de este año. El panorama se ha complicado. Hay que intentar cerrar un acuerdo con Bolivia, pero complementariamente hay que lanzar un proyecto para construir una planta de regasificación cerca de Buenos Aires para poder importar gas natural por barco.

 

 


La Mañana Neuquen
Redacción Cómo anunciar  |  Webmaster
Neuquen - Fotheringham 445 - Teléfono 449 0400
Copyright © 2002-2004 - La Mañana Neuquen - Todos los derechos reservados
 
 
 



Min.: 4°c
Máx.:
15°c
Cielo algo a parcialmente nublado. Vientos moderados del sudoeste.
 
 

Energía
Productivo

 


Especiales La Mañana Neuquén

Visite La Mañana Cipolletti

Visite La Mañana Roca
 Transportes Interurbanos
 Guía Profesional
 Teléfonos de urgencia
 Farmacias de turno
 Transporte Aéreo
 Quiniela
 Horóscopo
 
 
 
 
 
 
 

Cine
Teatro
Recitales
Televisión
Videos

 
 

Revista Caras