Los veteranos compartieron una cena
y un almuerzo con Sobisch y Quiroga.
Neuquén
> Las expectativas se cumplieron, el acto del viernes
superó las diferencias políticas y sin dudas las banderas
partidarias se hermanaron en una sola consigna: el homenaje a los
héroes de Malvinas.
La visita del presidente Néstor Kirchner marcó el 29
de septiembre como una jornada histórica para la ciudad, aunque
sin dudas, los verdaderos protagonistas fueron quienes hicieron la
historia Argentina en el año 1982.
Kirchner estuvo en la ciudad unas pocas horas, pero la fiesta continuó
durante todo el viernes y el día de ayer. Sin embargo, el homenaje
para los héroes de Malvinas se hizo sentir desde el miércoles
por la noche, cuando los primeros veteranos que llegaron a la ciudad
conocieron el nuevo monumento.
Después del acto
Luego del acto oficial, la gente se desconcentró rápidamente,
los políticos y funcionarios fueron dejando sus puestos y volvieron
a su rutina cumpliendo con la consigna del día “sin banderías
políticas” y el respeto y homenaje a los caídos
en Malvinas.
Por la noche se vivió otro momento emotivo en el monumento
ubicado en el predio de la vieja Terminal con un acto simbólico
que recordó a los 649 muertos en las islas y con la actuación
de Víctor Heredia.
Luego los veteranos fueron homenajeados por el gobernador Jorge Sobisch
en un asado en donde no faltaron los discursos y los presentes.
Durante el mediodía de ayer, el encargado de invitarlos a almorzar
fue el intendente Horacio Quiroga quien compartió un asado
con los veteranos que aún quedaban en la ciudad.
Por la tarde, el monumento a los caídos volvió a ser
el centro de la escena con la presentación de diferentes bandas
militares que desfilaron y tocaron para un público familiar.
Sin embargo, la esquina que no dejó nunca de ser la protagonista
en todos estos días fue la de Olascoaga y Sarmiento, en la
carpa de los Héroes de Malvinas, que fue visitada por todos
los familiares de caídos que llegaron a la ciudad, y por los
neuquinos que movilizados por el homenaje se acercaron para conversar
con quienes fueron parte de la historia argentina.
Víctor Heredia comenzó a tocar a las 21.15, acorde con
la ocasión, no olvidó recodar a los héroes de
Malvinas y tocó para un público muy familiar durante
dos horas y cuarto.
El monumento se llenó de gente que ocupó todo todo el
sector disponible llegando hasta la calle Chubut y Mitre.
El lugar fue rodeado por los excombatientes, muchas familias y gente
grande que llegó hasta el lugar con sillas y equipos de mate,
para disfrutar de una noche de música y homenaje.
Durante la noche del viernes, el gobernador de la provincia Jorge
Sobisch, homenajeó a todos los ex combatientes y familiares
de caídos con un asado de costilla que compartieron en la Asociación
Española.
El encuentro fue muy emotivo, los recuerdos de la guerra de Malvinas
fueron el centro de la noche. Tampoco faltaron los discursos, ni la
entrega de presentes y recordatorios entre los héroes de Malvinas
y el Gobernador.
Uno de los momentos más emocionantes tuvo lugar cuando una
delegación de Punta Alta, entregó a sus pares neuquinos,
un pedazo de madera que perteneció a la cubierta del crucero
ARA General Belgrano, hundido durante la guerra. “Muchos hombres
caminaron por este pedazo de madera”, dijo un sobreviviente
de aquella tripulación.
En el quincho municipal, el intendente Horacio Quiroga almorzó
ayer con los ex combatientes y familiares de caídos que todavía
quedaban en la ciudad.
Unos cien homenajeados compartieron un asado con el intendente y muy
pocos funcionarios. Las palabras de agradecimiento por el impactante
monumento no dejaron de escucharse durante toda la tarde. Los recuerdos
y las lágrimas fueron los protagonistas.
Como otra forma de demostrar su agradecimiento, los veteranos de Usuahia
le entregaron al intendente un cuadro con la figura de las Islas,
los veteranos de Río Grande le regalaron una medalla, y la
madre de un caído en el Belgrano, le dio al Intendente una
plaqueta de reconocimiento.
Un festival de bandas del ejército se desarrolló ayer
en el nuevo monumento. Después de las 17 las bandas comenzaron
a desfilar.
Los curiosos, los que paseaban y los que sabían de la presentación
fueron llegando y se acomodaron alrededor del monumento para presenciar
el colorido acto.
El calor acompañó la jornada y el monumento a los caídos
fue el escenario ideal para el acto que se desarrolló durante
la tarde del sábado.
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