Se exportan partidas de 400 kilos
de diferentes productos a base de ciervo, salmón, trucha o
jabalí.
Bariloche > Desde hace casi dos años,
supermercados de Brasil y Uruguay venden al público los productos
ahumados a base de ciervo, salmón, trucha o jabalí que
se elaboran en Bariloche. Se trata de patés, quesos, conservas
y embutidos que se instalaron entre los consumidores extranjeros,
luego de que éstos los probaran en la región como turistas.
Desde los últimos años la producción de ahumados
logró una notable recuperación tras la fuerte crisis
económica de 2001 y ello ha ido de la mano del repunte turístico
y sobre todo, con el crecimiento del turismo extranjero.
La empresa familiar Ahumadero Weiss realiza un importante esfuerzo
en un sector que ha tenido que absorber las subas de los costos en
materias primas y aumentos salariales, sin la posibilidad de trasladarlos
a las góndolas. Por ello, los representantes de esta actividad
definen que se hallan en una meseta y dentro de una economía
mesurada. A pesar de esto, la exportación a Brasil y Uruguay
es sostenida y con posibilidades de crecimiento.
La producción de 2.000 kilos mensuales de 50 diferentes productos
de Familia Weiss se vende en un 60 por ciento en Buenos Aires. El
resto se comercializa en los principales centros turísticos
de la región patagónica: Bariloche, Villa La Angostura,
San Martín de los Andes y El Calafate.
Como ocurre con los extranjeros, los consumidores de Buenos Aires
han accedido por primera vez a los sabores ahumados siendo turistas
ya que los productos se ofrecen en numerosos restaurantes de la región.
De la misma manera, la empresa trata de asistir a las más importantes
ferias turísticas o gastronómicas donde se presentan
los productos y se ofrecen para degustación.
“Desde diciembre de 2005 notamos que ingresamos en un momento
de difícil rentabilidad”, explicó el gerente de
la empresa, Eduardo Weiss. Detalló: “Tuvimos que soportar
el fuerte aumento del costo de las materias primas y los distintos
aumentos salariales, con la imposibilidad de subir nuestros precios.
Por eso nuestra economía se debió ajustar, pero logramos
recuperarnos de la crisis de 2001, cuando la realidad era muy distinta”.
Materias primas
Entre las dificultades que deben afrontar los productores de ahumados
figura el fuerte aumento, por ejemplo, del salmón que es traído
de Chile, cuyo precio pasó de 2 a 7 dólares, en menos
de dos años.
Tal producto de mar constituye el 70 por ciento de la materia prima
empleada para los diferentes productos que se venden tanto en Buenos
Aires como en el exterior.
Weiss aclaró al respecto que si bien el salmón también
se adquiere en los criaderos de Alicurá, “muchas veces,
para los productores de salmón es más conveniente venderlo
a Estados Unidos o Europa que abastecer la demanda local, por la diferencia
de precios”.
Presencia
Bariloche > Además de su producción
mensual de 2.000 kilos de ahumados, la familia Weiss exporta partidas
de 300 a 400 kilos, según la época del año, a
los países vecinos.
Estas mercaderías se venden en las cadenas de Disco, en Uruguay
y Brasil, los principales compradores. Sin embargo, a pesar de que
se trata de una venta constante, la actividad requiere de un seguimiento
y una fuerte inversión en publicidad y distribución,
situación que provoca un aumento de costos.
“Realmente el esfuerzo es grande y el margen de rentabilidad
es pequeño, pero apostamos a que crezca la demanda”,
apuntó el empresario Eduardo Weiss.
Recordó que en el caso de Brasil, tuvieron experiencias «donde
se empezó muy bien y luego decayó y debimos retomar
otra vez los trámites y el ingreso en los mercados”.
“Con los brasileros la gran ventaja es el turismo. Cuando ellos
vienen a la región, prueban los productos en los hoteles, restaurantes
o confiterías, entonces ya los reconocen cuando los ven en
las góndolas de los supermercados”, contó Weiss.
Con Uruguay, añadió, “hemos exportado tres partidas
seguidas desde 2005”.
En localidades turísticas
Bariloche > Tal como ocurre con las empresas
chocolateras, los ahumados de de esta localidad también se
encuentran en las principales localidades turísticas de la
región. Se trata de una tercerización en la comercialización
y sistema de franquicias.
Además de Villa La Angostura y San Martín de los Andes,
desde las últimas temporadas se agregó El Calafate,
localidad que recibe a una importante franja del turismo extranjero
que visita el país.
Método
“Nuestra ventas y formas de comercialización están
relacionadas al turismo y en temporadas son los meses de mayor demanda
para las localidades vecinas. En nuestra empresa trabajan treinta
empleados en forma directa, en la planta y elaboración, pero
en distribución, venta y hasta que el producto llega a los
consumidores, es un sector que tiene un alto efecto multiplicador
y del que dependen numerosas personas”, concluyó el gerente
de la firma, Eduardo Weiss. |