«Dios quiera que haya sobrevivientes»,
expresó ayer el presidente Lula Da Silva.
Brasilia
(dpa) > No hay esperanzas de hallar supervivientes entre
los 155 pasajeros y tripulantes que viajaban en el Boeing 737-800
de la aerolínea brasileña Gol que se estrelló
ayer en una región selvática del estado de Mato Grosso,
informaron fuentes oficiales.
Los destrozos de la aeronave siniestrada fueron ubicados ayer, 12
horas después del inicio de las búsquedas, en una remota
región selvática del estado de Mato Grosso.
El avión desapareció durante la noche del viernes durante
un vuelo de la ciudad amazónica Manaus a Brasilia, al parecer
tras chocarse con una Legacy -una aeronave de pequeño porte
fabricada por la brasileña Embraer-, que transportaba a cinco
personas a Estados Unidos.
En una rueda de prensa concedida ayer en Brasilia, el jefe de la empresa
que administra los aeropuertos del país -Infraero-, José
Carlos Pereira, afirmó que los equipos de rescate enfrentan
dificultades para acercarse al avión siniestrado, ubicado por
contacto visual en una región de selva densa a unos 200 kilómetros
de la localidad de Peixoto de Azevedo.
En la madrugada pasada, empleados de una hacienda de la región
informaron haber visto a un avión volando a baja altitud y
luego escuchado un «ruido fuerte».
Según Pereira, sin embargo, no se han detectado señales
de fuego en la región, lo que reduce la posibilidad de que
haya habido una explosión.
Búsqueda
Las búsquedas, que involucraron a unas 200 personas apoyadas
por helicópteros y aviones de la FAB, fueron iniciadas la noche
del viernes después de que el Boeing desapareciera del radar
cuando volaba rumbo a Brasilia, donde haría una escala en el
marco de su viaje a Río de Janeiro.
La aeronave, que debería haber aterrizado en Brasilia a las
18.10 (19.10 de Argentina), desapareció del radar a unos 207
kilometros de la ciudad de Cachimbo, en el estado amazónico
de Pará.
El Boeing habría chocado en pleno vuelo con un Legacy, avión
de pequeño porte fabricado por la brasileña Embraer
recién vendido a una empresa estadounidense.
El piloto del Legacy informó que tras el choque, que causó
una seria avería en una de las alas de su aeronave, logró
aterrizar en la región selvática de Serra do Cachimbo,
donde existe una base de la Aeronáutica brasileña. Ninguno
de los ocupantes del Legacy resultó herido de de gravedad.
La compañía aérea Gol, a su vez, confirmó
en la madrugada de ayer que el Boeing 737- 800 transportaba a 155
personas y la lista de pasajeros incluye a un bebé de once
meses, y en ayer convocó a una reunión a los familiares
de los ocupantes de la aeronave.
En una nota divulgada ayer, la empresa se manifiesta «profundamente
conmovida» por el accidente, el primero de unos de sus aviones
desde que la aerolínea empezó a operar en enero de 2001.
El avión siniestrado fue incorporado a la flota de la empresa
hace menos de un mes, y llevaba solamente unas 200 horas de vuelo.
Tres días de luto en el país
Lo decretó ayer el presidente luego de que encontraron
restos de la aeronave.
Brasilia (dpa) > El presidente de Brasil, Luiz
Inacio Lula da Silva, dictó ayer luto nacional de tres días
en honor de las víctimas del accidente con el Boeing 737-800
de la aerolínea Gol con 155 ocupantes que se estrelló
este viernes en una región selvática de la Amazonia.
El avión recién fue ubicado ayer por los equipos de
rescate de la Aeronáutica, que sin embargo todavía no
informaron si hubo supervivientes entre los 149 pasajeros y seis tripulantes.
En un comunicado oficial, el portavoz de la Presidencia, André
Singer, dijo que Lula recibió «con enorme pesar»
la noticia sobre el accidente.
«En este momento de dolor y perplejidad ante la tragedia, el
presidente de la República quiere expresar su profunda solidaridad
a cada uno de los familiares y amigos de las víctimas. Que
sepan que todo el Brasil también está de luto hoy»,
afirma la nota.
El accidente con el avión de Gol conmocionó a Brasil
en la víspera de los comicios generales de hoy, en los que
Lula da Silva buscará la reelección. |