EL presidente del Tribunal Superior
Electoral denunció que ayer lo amenazaron de muerte.
Río de Janeiro (dpa-AFP-NA) > En ambiente
tenso, casi 126 millones de electores brasileños son esperados
hoy a las urnas, para definir si concederán un nuevo mandato
al actual presidente, el socialista Luiz Inacio Lula da Silva, y para
escoger a nuevos gobernadores de estados y renovar el Congreso y las
Asambleas Legislativas provinciales.
La elección tendrá lugar en medio de una intensa guerra
entre el oficialista Partido de los Trabajadores (PT) y su principal
rival, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB),
que mantiene la esperanza de llevar la decisión de la disputa
a una segunda vuelta entre Lula y su candidato a la Presidencia, Geraldo
Alckmin.
Y por si algo faltara, el presidente del Tribunal Superior Electoral
de Brasil, ministro Marco Aurelio Mello, admitió ayer que recibió
una amenaza de muerte por correo electrónico, tras la cual
su seguridad fue reforzada durante el periodo electoral
La guerra estalló este viernes, tras la filtración a
la prensa de fotos de montañas de dinero decomisado hace dos
semanas por la Policía Federal en poder de militantes del PT,
que pretendían comprar un «dossier» que acusaría
de corrupción a Alckmin y al candidato del PSDB a la gobernación
de Sao Paulo, José Serra.
Apoyo
La coalición de fuerzas políticas de izquierda que apoya
Lula responsabilizó al PSDB de la divulgación de las
fotos y anunció que pedirá al Tribunal Superior Electoral
(TSE) impugnar la candidatura de Alckmin.
La batalla verbal y los escándalos que golpean al PT, sin embargo,
no afectaron la popularidad de Lula, quien llega a la elección
con un índice de preferencias equivalente a un 53 por ciento
de los votos válidos y con buenas posibilidades de lograr la
reelección en primera vuelta.
Pero nadie descarta la posibilidad de que haya un cambio de tendencia
de último momento y que el mandatario de 60 años de
edad pueda ser obligado a disputar una segunda vuelta contra Alckmin,
el 29 de octubre.
Según los analistas, la divulgación de las fotos de
las pilas del «dinero de los petistas» puede tener un
reflejo negativo sobre el apoyo al mandatario, así como su
decisión de eludir el último debate entre los candidatos
a la Presidencia, en la noche del jueves. |