Mucho talento en envase chico

Neuquén > Con apenas cinco años, sorprendió a todos con sus divertidas salidas a las encrucijadas que le planteaba Dady Brieva en Agrandadytos. Acompañado por su hermana Agustina, los hermanos Noya se fueron metiendo rápidamente en el corazón del público y se hicieron habitúes de la versión 1999 del ciclo televisivo.
Hoy, a los 12, ya parece un actor consagrado. No sólo por la solvencia de su trabajo en la nueva serie “Hermanos y detectives” sino también por su forma de expresarse. Esa que lo caracteriza y lo envió a la fama con la película autobiográfica de Alejandro Agresti: “Valentín”
“La verdad es que al principio tenía mucha ansiedad por ver el programa, pero cuando lo ví me puse muy nervioso. Pero ahora que pasó el estreno estoy tranquilo porque me gusta mucho”, expresó el niño hilvanando cada palabra con la solvencia discursiva de un adulto.

Elogios
“Nunca imaginé a otro que a Rodrigo Noya en el papel del hermano menor. Es un chico que me vuelve loco, un actor extraordinario, buena persona, muy talentoso. Me junté con él en un bar, y con sus padres, claro, y fue en ese momento decidí escribir y dirigir la serie. Hasta ahí tenía pensado ser productor y tal vez dirigir el primer capítulo para sentar las bases del ciclo, pero el día en que fui a tomar un té con Rodrigo me volvió loco. Lo miraba y pensaba que dirigir todo lo que ocurriera con él iba a ser espectacular. Me pareció más importante hacer eso que escribir el guión de mi próxima película, que quedó postergada por todo esto”, sentenció Damián Szifrón. Y las palabras del director de “Tiempo de valientes” resuenan por el peso propio de quien las enuncia.
“Damián es muy bueno, es muy buen director. Es muy inteligente porque tiene mucha cabeza para inventar los guiones que hace. ¡Y los argumentos! Vos lees y podrías estar pensando cuatro horas, cuida todos los detalles, no se le pasa una. Y, además, es como un nene, es re divertido verlo trabajar”, devolvió los elogios Rodrigo.

Historia
Pero la vida de Rodrigo no estuvo siempre ligada a la televisión. Un amigo de su padre decidió inscribir a los hermanos Noya en el casting de Agrandadytos. Rápidamente se convirtieron en las estrellas del programa.
Enseguida llegaron las propuestas para filmar publicidades, entre las que se recuerdan la del secarropa y la aerolínea. Después, Raúl Rodríguez Peila lo convocó para participar en “Dibu 3”.
Sin embargo, la gran oportunidad llegó cuando Alejandro Agresti lo eligió entre un centenar de niños para hacer el papel del propio director en “Valentín”. Tanto le gustó el trabajo de Rodrigo que a los dos años lo volvió a convocar para hacer “Un mundo menos peor”.
Pese a la buena relación con Agresti, Rodrigo nunca esperó que lo llamara para participar de “La casa del lago”, la producción de Hollywood que filmó el argentino junto a Sandra Bullock y Keanu Reeves. “Noooooo, nunca pensé en eso. Además, primero tendría que aprender a hablar inglés”, aseguró.
Ahora, su vida es la de un detective. Su familia es oriunda de Chascomús y se instaló poco tiempo atrás en la ciudad autónoma de Buenos Aires para que Rodrigo pudiera participar de la filmación de “Hermanos y detectives”.
“Por suerte la paso muy bien y tenía muchas ganas de hacer este papel porque cuando uno es chico, juega a ser detective. Y estar con Damián y Rodrigo, que también es muy buen actor y divertido, está bueno”, comentó a La Mañana de Neuquén.
La serie cuenta la historia de Franco Montero (de la Serna), que vivió muchos años en un ámbito «más bien podrido», pero tras la muerte de su padre, con quien estaba peleado desde hace mucho tiempo, su vida da un vuelco. Es ahí cuando se entera de la existencia de Lorenzo (Rodrigo Noya), un medio hermano de apenas 11 anos, que tiene la particularidad de ser un niño con un coeficiente intelectual muy alto.
“No le cambiaría nada al programa. Creo que Damián es el director y lo hace perfecto. Sólo una vez opiné una cosa porque él me preguntó que le sugiriera un nombre”.

Pruebas
Rodrigo no se hace eco de su fama. “Yo tengo la vida de un chico normal, voy a jugar a la pelota, juego con mis amigos”, dijo. Tan normal asoma su vida que sigue peleándose con su hermana Agustina como cuando se enojaban en la mesa de Agrandadytos.
“No se porque nos peleamos. Por cualquier cosa, es que hay días que quiero matarla. Me pelea, es re camorrera. Aparte, te digo una cosa: es masoquista. ¡Ella busca que le estén gritando, lo busca! Espero que algún novio se la lleve”, enunció.
Rodrigo está cursando el séptimo grado, aunque con maestros particulares que lo ponen al día con la escuela. “Cuando termine de grabar, arranco la escuela normalmente”, dijo. Mientras tanto, ensaya los guiones de la serie con sus padres o con los abuelos. Una especie de retribución por el auto que Rodrigo le acaba de regalar a sus padres.
“Se los regalé con mi trabajo y lo maneja mi papá, pero a veces se pelea con mi mamá por el auto. Yo no les digo nada. Que se maten entre ellos, que hagan lo que quieran”, dijo.
Sin embargo, hay algo que tiene muy en claro. En su mente, el futuro no asoma con grandes actuaciones en el cine y la tele. Para Rodrigo, su futuro está en el periodismo deportivo. “Soy fanático de Independiente y cuando sea grande voy a estudiar eso. Es mi sueño. No me importa la actuación. Voy a largar todo y me voy a dedicar a eso, que es lo que me gusta”, aseguró.

Filmografía

Todo el bien del mundo (2006)
Un mundo menos peor (2004)
Valentín (2002)
Dibu 3 (2002)

La apuesta de Szifrón

Neuquén > «Hermanos y detectives» es un ciclo de 10 capítulos que toma elementos de la comedia, la aventura y el policial, y que cuenta con Rodrigo de la Serna y Rodrigo Noya como protagonistas.
Tras el éxito de «Los simuladores» -cuyos capítulos se siguen repitiendo por Telefé y ya son un clásico para sus seguidores-, Damián Szifrón incursionó en el cine con «En el fondo del mar» y «Tiempo de valientes» y ahora regresó al medio en que se hizo conocido.
«Aunque no tenía claro cuándo, sabía que iba a volver a la TV. Me abrieron las puertas tan gentilmente que tenía que responder con algún otro proyecto», expresó el guionista.
La trama de «Hermanos y detectives», que nace de una idea de Patricio Vega, con quien comparte el guión, según Szifrón tiene mucho ingenio en cuánto al tipo de crímenes que aborda cada capítulo y el modo de resolverlos, pero sobre todo «hay mucho honor detrás los personajes, mucha sensibilidad, una frecuencia de emoción muy importante».
«Escribía el último capítulo y lloraba en algunas escenas», graficó el también productor, que define a sus personajes como extensiones suyas.
«En todas las historias que escribo, los personajes siguen el deseo y hacen lo quieren para teóricamente contribuir más al mundo que simplemente estando frustrado en una actividad que no lo hace feliz», agregó.