“Quizás la cita no fue la más feliz”

Neuquén > Las declaraciones del papa Benedicto XVI generaron diversas polémicas y manifestaciones de rechazo por parte de grupos musulmanes en todo el mundo. En un discurso realizado en una universidad alemana, el Papa citó una investigación publicada por Theodore Khoury que relata el diálogo entre el emperador bizantino Manuel II y un persa culto sobre el cristianismo y la verdad.
Benedicto XVI dijo que “el emperador explica minuciosamente las razones por las cuales la difusión de la fe mediante la violencia es algo irracional. La violencia está en contraste con al naturaleza de Dios y la naturaleza del alma”. El Papa citó un pasaje del diálogo reflejado en dicha investigación, que decía “muéstrame lo nuevo que ha traído Mahoma y ahí sólo encontrarás cosas malas e inhumanas, como que ha ordenado difundir con la espada la fe que predica”.
Estas declaraciones, provocaron malestar e ira en el mundo musulmán, que se manifestó a través de protestas y de ataques contra cristianos, como ocurrió en Indonesia y Somalía.
Al respecto, el obispo de la diócesis de Neuquén, monseñor Marcelo Melani, expresó que “el papa Benedicto XVI ha sido toda su vida un profesor universitario. Quiso hacer una cita histórica de un discurso de la época media de un emperador bizantino, que como finalidad tenía sólo decir que las guerras no se pueden hacer sobre las bases de las religiones”. Y agregó que “las religiones no pueden llevar a la guerra”.

Sin intención
Además, Melani opinó que “la cita quizá no fue la más feliz, si uno lo lee así superficialmente suena medio mal. Pero si uno leyó o escuchó algo, desde que asumió el servicio en Roma hasta ahora tiene que reconocer que siempre la intención del Papa fue llegar a una mayor unión entre todos y a superar las diferencias y las incomprensiones que se pueden haber suscitado a lo largo de los siglos”.
Con respecto a la historia de la Iglesia Católica durante la Edad Media donde se llevaron a cabo las cruzadas -llegar a Jerusalén para recuperar los lugares sagrados ocupados por los musulmanes-, Melani comentó que “la guerra no puede nacer de una religión y una religión no puede hacer una guerra. Y los cristianos lo hemos reconocido y Juan Pablo II pidió perdón por lo generado en la época de las cruzadas, de la guerra de religiones que surgió entre católicos y evangélicos”.
Para el obispo, “a los musulmanes les resulta muy difícil aceptar eso. Y ellos en siglos anteriores también lo han hecho. También en algunos lugares lo están haciendo, hay todavía varias naciones en el mundo donde está prohibido convertirse al cristianismo, en países árabes y asiáticos, en especial en Indonesia”.
Otra de las cuestiones que el Papa mencionó fue referida a la razón. Benedicto XVI dijo que “la voluntad del Dios del Islam no se supedita a la razón, lo que lo diferencia del cristiano donde el camino hacia la fe no pasa nunca por la violencia.”
Al respecto, monseñor Melani manifestó que “creo que es una reacción desproporcionada en relación a lo que el Papa quiso decir, que quizá pueda ayudarnos a comprender un poco y a poder vivir, sintiendo que las religiones tenemos que unirnos”.

A favor de la unidad
También, el obispo hizo referencia a lo importante que sería que las religiones se unan y opinó que “creo que las reacciones a raíz de las declaraciones del Papa son de un sector de los musulmanes, de la parte más fundamentalista. El fundamentalismo existe en todas las religiones”.
Melani comentó que vivió diversas experiencias en Buenos Aires donde compartió charlas y debates, con un Iman –maestro islámico respetable- y con hebreos, sin problemas y que “los musulmanes que viven en la Argentina saben perfectamente que entre ellos y los católicos hay buenas relaciones”.
El obispo expresó que “ojalá se pueda superar esto para el bien de todos y que podamos vivir en paz y convivir como hermanos, oración que vamos a hacer durante la peregrinación a la Virgen de Luján de Centenario”.

Declaraciones que afectaron la sensibilidad musulmana

Repercuciones en todo el mundo por las palabras del Papa. Mañana dará explicaciones ante embajadores de países islámicos.

Neuquén > El discurso que el papa Benedicto XVI realizó días atrás en una universidad alemana generó el rechazo de la comunidad islámica en todo el mundo.
Por ejemplo, la presidenta de la Asociación Islámica de Norteamérica, Ingrid Mattson, calificó los propósitos del Papa como «inexactos y oportunistas». También, en Pakistán, analistas musulmanes manifestaron que las afirmaciones fueron «deafortunadas, lamentables e irresponsables».
Por otra parte, en Francia y Alemania también fue criticado. En Teherán, miles de personas se manifestaron en contra y consideraron las declaraciones como una ofensa contra el Islam y Mahoma, profeta importante.
Allí, los manifestantes afirmaron que el Islam es una religión de paz. Mientras tanto, diversos países islámicos pidieron al Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que examine la tolerancia religiosa y tomara cartas en el asunto, ya que los dichos de Benedicto XVI amenazaban con distanciar a los musulmanes con occidente.
A raíz de las repercusiones, la Santa Sede manifestó que mañana el Papa se reunirá con embajadores de países musulmanes en el Vaticano. Será con motivo de explicar que el discurso fue malinterpretado y que el Papa no tuvo intención de ofender a los creyentes islámicos.

Qué fue lo que dijo
La comunidad musulmana reaccionó fuertemente luego del discurso del Papa. Pero qué fue exactamente lo que dijo.
Benedicto XVI recordó una investigación de Theodore Khoury en la que reflejaba un diálogo sobre la verdad y la razón entre el emperador bizantino Manuel II y un persa culto en Ankara.
En ese contexto, el Papa dijo «el diálogo trata el ámbito de las estructuras de fe contenidas en la Biblia y en el Corán y se detiene en la imagen de Dios y del hombre».
En su cita de la investigación, mencionó una parte donde se calificaba a Mahoma de portador de cosas malas e inhumanas. Esto resulta una gran ofensa para los musulmanes, ya que Mahoma se lo respeta profundamente y es como Jesús para los cristianos.