Además se anunció un
desembolso de 1.000 millones de dólares por parte de la compañía
Occidental Petroleum. Neuquén >
La gira del gobierno nacional por Estados Unidos está dejando
mucha tela para cortar en materia energética. En este sentido,
el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, aseguró
que en la Argentina «no hay controles de precios», e informó
que la empresa Occidental Petroleum anunció una «inversión
de 1.000 millones de dólares» para sus yacimientos en
el país.
Las declaraciones fueron realizadas en el mismo momento en que Guillermo
Moreno, secretario de Comercio Interior, viene teniendo sendas reuniones
con petroleras para que no aumenten los precios.
Directivos de una de las grandes petroleras, que pidió resguardar
su identidad, aseguró que las declaraciones “son hasta
graciosas”.
Agregó que “en todo el mundo se sabe las presiones que
se metieron para que no aumenten las naftas. Sólo con recordar
las manifestaciones piqueteros contra Shell basta”.
Reordenamiento
«En la Argentina no hay control de precios. Se conversa sobre
costos con las empresas. Hay un intercambio permanente de información,
una tarea de ordenamiento», resumió el ministro al retirarse
de la sede de la Bolsa de Comercio de Nueva York, donde compartió
un desayuno de trabajo con empresarios.
El funcionario aseguró que este reordenamiento obedece a la
«necesidad de evitar abusos» por parte de algunos especuladores,
que puedan generar algún tipo de crisis.
Ante los empresarios que lo escuchaban, De Vido insistió en
que en la Argentina «no hay precios máximos y ninguna
restricción a la libertad de comercio», y explicó
que «simplemente hay conversaciones y acuerdos para que estos
parámetros se mantengan».
Inversiones
En el encuentro, el representante de Occidental Petroleum, Ray Irani,
le comunicó al ministro De Vido la decisión de la petrolera
de efectuar la citada inversión que le permitirá llevar
a 54.000 barriles su producción diaria de crudo en sus yacimientos
de la Patagonia.
Mañana, los directivos de la petrolera comunicarán formalmente
este anuncio al presidente Néstor Kirchner, en un encuentro
que tienen agendado con el mandatario argentino en la ciudad de Nueva
York.
Esta inversión de 1.000 milllones de dólares de Occidental
Petroleum se suma a los 3.800 millones dólares que la petrolera
lleva invertidos en el país.
Según el ministro de Planificación, «esta nueva
inversión se traducirá en un incremento de entre 3 y
4 por ciento de la producción petrolera argentina».
Occidental Petroleum, OXY, como se la denomina en el mercado petrolero,
se fusionó en octubre del año pasado con Vintage Oil
de Argentina y opera en el Golfo de San Jorge (Norte de Santa Cruz-Sur
de Chubut) y en el área cuyana, con yacimientos en la provincia
de Mendoza.
Una petrolera con antecedentes de cuidado
Neuquén> El 15 de mayo pasado el gobierno
ecuatoriano decidió rescindir el contrato de OXY (Occidental
Petroleum Corporation) para extraer petróleo en ese país
y aplicar el artículo 75 de la Ley de Hidrocarburos. OXY ha
mantenido actividad petrolera en Ecuador por 20 años desde
1985. Y ese fue el final de un largo conflicto. Porque lo que ahora
parece una decisión de última, ahora llevaba ya tiempo
en litigio – quizás haya sido la actitud decidida de
Evo o los años de protesta con las huelgas de los últimos
meses la que haya forzado la acción. En 1999 la petrolera modificó
el contrato de participación con el estado de Ecuador y en
el 2004 ya se planteó la rescisión del contacto, pero
Oxy rechazó los argumentos. Aún así el proceso
de caducidad de su contrato continuó y se presentó en
noviembre de 2005.
La compañía estatal Petroecuador se hará con
las infraestructuras de esta compañía. Esta decisión
se debe a alegaciones contra OXY de violar la Ley de Hidrocarburos
y el contrato con el Estado Ecuatoriano, además de violar los
derechos ambientales.
OXY estaba ubicada en el Bloque 15 y en los campos Edén Yuturi
y Limoncocha (Reserva Biológica). En esta reserva se le acusa
a OXY de exterminar especies de aves únicas en el mundo y también
de los típicos vertidos, contaminación de ríos
y lagunas así como de tierra. La compañía, sin
embargo, declara que ha cumplido la ley y anuncia con tomar acción
legal si la situación no se soluciona ‘de una forma amistosa’.
Activistas apuntan que con rescindir el contrato no es suficiente
sino que se debe hacer pagar a OXY por esos daños.
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