| Aseguran que los números del
acuerdo no son claros. Neuquén >
El anuncio oficial de un acuerdo con Paraguay consistente en la cancelación
de la deuda de ese país mediante la provisión de energía
eléctrica despertó, tanto en Buenos Aires como en Asunción,
críticas y en especial dudas sobre su real contenido y alcance.
Del lado argentino, el ex subsecretario de Energía Horacio
Quaini señaló que la cifra de 11 mil millones de dólares
que se le canjeará a Paraguay por 8 mil gigavatios al año,
provenientes de Yacyretá «no cierra» y reclamó
al gobierno argentino mayor transparencia en la información.
Opiniones políticas
Por su parte, el diputado justicialista Francisco De Narváez
acusó al presidente Néstor Kirchner de estar «sobrelimitándose
en sus atribuciones» al anunciar un acuerdo con Paraguay «sin
pasar con la aprobación» del Congreso, lo que calificó
de «inconstitucional».
Asimismo, el operador lavagnista Alberto Coto criticó lo que
denominó «anuncitis», al indicar que en el gobierno
«presentan como solución una medida energética
que podría estar en marcha tres años después
que Kirchner deje la Presidencia».
Quaini señaló que «no era conocido que Paraguay
nos debiera tanto, porque siempre pagó con energía»,
tal como fue establecido desde el comienzo de la obra. «Veremos
qué lleva finalmente el Gobierno al Congreso», añadió.
Más críticas
«No entiendo el origen de la deuda y los técnicos a los
que consulté no saben de dónde sale», explicó
Quaini, quien agregó que las explicaciones que dio el ministro
de Planificación, Julio de Vido, son «un disparate técnico».
«Como de Vido no conoce de energía lo explica mal»,
señaló al tiempo que le reclamó al ministro mayor
transparencia: «cuando uno está en la función
pública debe haber una transparencia total», dijo en
una entrevista radial.
En Asunción también abundaron las dudas. Tanto que Angel
María Recalde, director de la usina hidroeléctrica binacional
por el lado paraguayo, negó el martes que Paraguay haya acordado
la venta a la Argentina de energía por un período de
40 años.
«Las informaciones publicadas son erróneas», dijo
Recalde a varias radioemisoras de Asunción. Aseguró
que tanto Duarte como Kirchner «sólo hablaron a grandes
rasgos, en general, de la marcha de Yacyretá y de las intenciones
existentes para mejorar su producción aumentando la cota».
Por más inversiones energéticas
Buenos Aires (Télam) > El Ministerio de
Economía decidió exceptuar del encaje a los fondos provenientes
del exterior que adopten la forma de fideicomisos destinados a obras
energéticas.
Mediante la Resolución 731/2006 la cartera que dirige Felisa
Miceli procura facilitar el ingreso de capitales del exterior para
promover mayor inversión en el sector.
La letra
«Exceptúase de la constitución del depósito
nominativo, no transferible y no remunerado, los ingresos de divisas
al mercado local de cambios destinados u originados en la suscripción
primaria de certificados de participación, bonos o títulos
de deuda emitidos por fideicomisos cuyo objeto sea el desarrollo de
obras de infraestructura energética», explicita el artículo
1 de la norma.
La resolución entró en vigencia el martes, con su publicación
en el Boletín Oficial.
En la resolución se recuerda que el decreto había establecido
las inmovilizaciones para el caso de los capitales golondrinas.
La medida preveía también la posibilidad de determinar
excepciones «cuando se produzcan cambios en las condiciones
macroeconómicas que así lo aconsejen».
Intención
La intención de eliminar los encajes sobre este tipo de inversiones
-hasta la fecha dispuesto en un 30 por ciento- es captar mayor fondeo
para los denominados fideicomisos financieros, que tienen como respaldo
créditos al consumo, contratos de leasing, prendas o hipotecas.
El desarrollo de las obras de infraestructura energética podrá
ser encarado directamente por el Estado, incluyendo la captación
de fondos internacionales y locales, pero también directamente
por empresas privadas que busquen alternativas para financiar dichos
emprendimientos.
Política
Aunque se empeñen en negarlo, este tipo de medidas demuestran
la necesidad de inversiones energéticas para enfrentar la crisis
de abastecimiento. De no concretarse los problemas seguirán
creciendo.
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