Copa Davis

Sábado de gloria

 
 
La montaña humana fue el símbolo perfecto que coronó la unidad de un equipo que hace historia. La comenzó Nalbandián, siguió Calleri y luego llegó el resto, con 14500 testigos en Parque Roca.
Argentina se clasificó finalista de la Copa Davis tras asegurar la serie ante Australia por 3 a 0, luego del triunfo de José Acasuso sobre Lleyton Hewitt y el de la dupla Nalbandián-Calleri sobre la pareja rival.


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  No hubo suspenso, ni final cerrado, ni dudas. Argentina cerró la serie sin la necesidad de llegar al domingo y ya mira de reojo la «ensaladera»

Buenos Aires > Contundente, soberbio, impecable, solvente… Muchos adjetivos se podrían ajustar a la actuación del equipo argentino de Copa Davis, que en dos días liquidó la serie ante Australia y se clasificó por segunda vez en su historia finalista del certamen, luego de que José Acasuso rematara a Lleyton Hewitt y el dobles consiguiera el 3-0 decisivo en el Parque Roca.
En diez minutos, Acasuso cerró por 6-1 el set decisivo contra Hewitt, tras haber suspendido el viernes con ventaja de 4-0 en el quinto parcial, en tanto que Agustín Calleri y David Nalbandian vencieron a Paul Hanley y Wayne Arthurs por 6-4, 6-4 y 7-5 en dos horas y media de juego.
El viernes, Nalbandian había conseguido el primer punto sobre Mark Philippoussis y luego a Acasuso lo paró la lluvia, pero el clima de fiesta se reinstaló ayer en el Parque Roca, donde 14.500 personas disfrutaron de un hito del deporte argentino.
De este modo, Argentina volverá a jugar la final de la Copa Davis como en 1981, cuando Guillermo Vilas y José Luis Clerc cayeron por 3-1 contra Estados Unidos en Cincinnati.
El equipo dirigido por Alberto Mancini enfrentará al ganador de la serie entre Rusia y Estados Unidos que se disputa en Moscú con triunfo parcial de los locales por 2-1.

Acasuso lo remató
En Buenos Aires, en tanto, la historia pareció lacrada con el triunfo de Acasuso, el mejor de su carrera según confesó luego, contra el ex número 1 del mundo. El estadio del Parque Presidente Julio Argentino Roca, se fue llenando de a poco para ver cómo, en sólo 10 minutos, el misionero despejó las dudas que se habían suscitado sobre una posible reacción de Hewitt.
El argentino tenía una tarea difícil: sacaba 30-40 pero el choque habia suspendido cuando el australiano estaba knockout.
Un quiebre del visitante arrojó un manto de sospecha sobre la posible caída en el ánimo del «Chucho», pero el misionero mató esas especulaciones con un cierre perfecto, ayudado por un errático Hewitt.

El punto que faltaba
Más tarde, un sólido Nalbandian apoyado por un Calleri que mostró altibajos, pero cumplió, cerraron el match frente a un equipo desparejo en el que la solvencia de Hanley contrastó con la fragilidad de Arthurs de 35 años.
Tras unos primeros games parejos, con más errores que aciertos, los argentinos quebraron el servicio de Arthurs en el quinto juego y mantuvieron la ventaja hasta el final.
Costó el cierre porque Calleri debió levantar dos puntos para rompimiento cuando sacaba 5-4, pero dos desaciertos consecutivos de Hanley le dieron el parcial a la Argentina.
El envión del primer set alcanzó al inicio del siguiente, ya que los argentinos quebraron de entrada, nuevamente a Arthurs, y luego avanzaron sin sobresaltos hasta el segundo 6-4.
Tras una larga paridad en la tercera manga, Argentina quebró en el undécimo juego y luego un smash certero del de Unquillo definió el partido y le permitió al local obtener el pasaje a la final de la Davis luego de 25 años.
Rodillas en tierra, brazos en alto, Nalbandian inauguró el ritual del festejo y de inmediato quedó como el soporte de una montaña humana integrada por jugadores y cuerpo técnico.
Argentina dio otro paso en su historia tenística. En tres de los últimos cuatro años no había podido superar las semis y ahora le queda un último escollo para levantar un trofeo que últimamente merece más que nadie.

«Ahora queremos el título»

Tras la victoria ante Australia la euforia se apoderó del equipo argentino, que espera rival (Rusia o EE.UU.).

Acasuso destacó la unión del grupo, Nalbandian dijo que «podemos ganarle a cualquiera» y Calleri, que «el apoyo de la gente fue clave».

Buenos Aires > Si en la primera jornada había sido clave el triunfo de David Nalbandian para sacarle las presiones a José Acasuso en el durísimo partido con Lleyton Hewitt, el triunfo del «Chucho» ayer sobre el australiano fue como una devolución de gentilezas y un impulso para resolver ayer mismo la clasificación a la final de la Copa Davis. Es que el cordobés ingresó más cómodo a jugar el dobles con Agustín Calleri y asi conseguir meter a Argentina en la final.
Claro que hubo que esperar por los caprichos de la lluvia que no permitió completar la jornada del viernes cuando Acasuso venía tan bien. El partido se cortó con la ventaja para el misionero 1-6, 6-4, 4-6, 6-2 y 4-0 y cuando ayer se reanudó solo se permitió ceder un juego para terminar de rematarlo 6-1.
Por eso no podía ocultar que la de ayer fue una de las victorias más importantes de su carrera.
«Más allá de ganar o perder, tenía que dejar todo», dijo y comentó que tras la suspensión trató de abstraerse de todo. «Pude dormir muy bien. Me vino bárbaro porque necesitaba descansar», explicó.
Acasuso le dedicó el triunfo a todo el equipo argentino porque cualquiera estaba capacitado para jugar este punto». Y enseguida agregó: «Para obtener el objetivo de ganar la Davis es muy importante estar unidos y nosotros lo estamos».
«Hasta ganar la final no paramos, podemos vencer a cualquiera», dijo un eufórico David Nalbandian y el pensamiento del cordobés es el de todo el equipo que ayer consiguió después de 25 años meterse otra vez en una definición de Copa Davis. «Argentina hace años que tienen un equipo fuerte y estamos preparados para ganarle al que venga, sean los rusos o los estadounidenses», añadió Nalbandian, quien mostró la misma confianza y optimismo que antes de enfrentar a los australianos, cuando anticipó una victoria.
«Somos muy fuertes en Buenos Aires, estábamos bien entrenados y sabíamos que a los rivales no les gusta jugar acá, por eso se logró un triunfo cómodo. Pero reitero, ahora queremos más y esperamos concretarlo a fin de año», expresó el tenista cordobés, cuarto en el ranking mundial de la ATP y principal carta de triunfo argentino.
Su compañero en la victoria del dobles que aseguró la victoria argenntina, el también cordobés Agustín Calleri aseguró que «el apoyo de la gente fue clave para lograr una victoria tan cómoda».

Palabra de capitán
Muy emocionado Alberto ‘Luli’ Mancini, admitió sentirse orgulloso por el triunfo que permitió llegar por segunda vez en la historia a la definición del tradicional certamen.
«Siento un placer enorme, una gran satisfacción por lo que se consiguió, afirmó al tiempo que reconoció la calidad de cada uno de los integrantes del equipo y reveló algunas claves del éxito: «La unión de este grupo es fundamental, es algo que va más allá de la calidad, otro sello distintivo de los tenistas argentinos, de los que están ahora y los que jugaron la Davis en los últimos años», resumió Mancini.

Hoy jugarán Chela y Acasuso

Buenos Aires > La definición de la serie en favor de la Argentina de la semifinal de la Copa Davis enterró ayer cualquier atisbo de emoción para la jornada de hoy en la que ambos capitanes harán cambios.
El capitán argentino Alberto Mancini dejará descansar a David Nalbandian y en su lugar entrará Juan Ignacio Chela, mientras que el otro single lo disputará José Acasuso.
Por su parte, el capitán australiano John Fitzgerald no contará con su máxima estrella Lleyton Hewitt por lo que tendrá que recurrir a un doblista para la jornada de hoy. Como consecuencia de ello, Wayne Arthurs es el candidato excluyente ya que Paul Hanley es doblista neto.
En decir que hoy desde las 11, se medirán Juan Ignacio Chela contra Wayne Arthurs, y a continuación lo harán José Acasuso frente a Mark Philippousis.

Un cuarto de siglo no es nada

25 años después, Argentina vuelve a clasificarse finalista de la Copa Davis. En aquella oportunidad, en 1981, Estados Unidos se quedó con la «ensaladera de plata» al vencer en la serie 3 a 1 en Cincinatti.

Guillermo Vilas y José Luis Clerc no pudieron con John Mc Enroe, Roscoe Tanner y Peter Flemming. Ahora, la historia puede ser distinta.

Buenos Aires > Guillermo Vilas y José Luis Clerc dejaron el alma pero no pudieron torcer la historia que de antemano parecía imposible en 1981, cuando disputaron la final de la Copa Davis en Cincinnati ante Estados Unidos.
La carpeta sintética del River Front Coliseum fue el escenario elegido por el local, que tenía al número 1 del mundo John McEnroe, al sacador más potente del circuito, Roscoe Tanner, y a la mejor pareja de dobles del planeta: McEnroe y Peter Flemming.
Fue entre el 11 y el 13 de diciembre, y el 3 a 1 no refleja la paridad que mostró el match, en el que Vilas y Clerc estuvieron a punto de cambiar la historia.
«A mí no me gusta engañar a nadie. Los papeles indican que llevamos todas las de perder. Trataremos de cambiar la historia», dijo Vilas antes de partir.
La primera jornada finalizó con 1-1, tras la victoria de «Bigmac» sobre Vilas 6-3, 6-2 y 6-2, y el triunfo de «Batata» Clerc ante Tanner por 7-5, 6-3 y 8-6.
El dobles fue clave: Mc Enroe-Fleming lucharon hasta el último game para superar a Vilas-Clerc, en cinco sets. Los locales lograron el triunfo con parciales de 6-4, 3-6, 6-4, 4-6 y un inolvidable quinto punto que se definió 11 a 9 tras cinco horas de juego.
El último día, Mc Enroe definió la serie al superar a Clerc en cinco sets por 7-5, 5-7, 6-3, 3-6 y 7-5, en un encuentro que se extendió casi por cinco horas y media, con un tenis de alto nivel.
El chque Tanner y Vilas que ganaba aquél por 11-10 fue dado por terminadopor los capitanes Artur Ashe y Carlos Junquet.
Si bien Argentina cumplió una excelente actuación en la Copa Davis de ese año, con triunfos de visitante ante Alemania Federal (3-2) y Rumania (3-2) y una implacable serie semifinal ante Gran Bretaña (5-0), en el Buenos Lawn Tennis, la formación lejos estaba de ser un equipo.
La conflictiva relación entre Vilas y Clerc transitaba por su peor momento: no se hablaban, se ignoraban y competían en una lucha de egos que hacía muy difícil la convivencia del grupo. Aunque a la hora de jugar demostraron una gran capacidad profesional con importantes éxitos.

Una historia diferente
Ahora la historia, el menos en la previa pinta distinta. El «Dale campeón, Dale campeón» y el clásico «Olé, Olé, Olá» resonaron con fuerza en la cancha central del Parque Roca.
Y como las segundas partes nunca fueron buenas, Argentina se ilusiona con una victoria de Estados Unidos sobre Rusia, para buscar venganza de aquella final de 1981, aunque con otro escenario y la esperanza renovada.

Estados Unidos ganó y el rival se define hoy

La dupla integrada por los hermanos gemelos Bob y Mike Bryan superó ayer a la rusa Dmitry Tursunov-Mikhail Youzhny por 6-3, 6-4 y 6-2

Moscú, Rusia > Estados Unidos ganó el cotejo de dobles y sueña con revertir la serie ante Rusia, para enfrentar a la Argentina en la final de la Davis. La dupla estodounidense integrada por los hermanos Bob y Mike Bryan venció ayer a la rusa Dmitry Tursunov-Mikhail Youzhny por 6-3, 6-4 y 6-2, y ahora Rusia vence por 2-1 a Estados Unidos en un de las semifinales de la Copa Davis, que se juega en Moscú.
«Nuestro equipo todavía cree y queremos continuar a luchar para llegar a la final. Jugamos bien este sábado, y espero que Andy (Roddick) y James (Blake) jueguen en su mejor nivel en los partidos del domingo», dijo Bob Bryan luego de la victoria.
A su lado, su hermano gemelo Mike admitió que ambos comenzaron «el partido un poco más lento de lo habitual porque queríamos escapar de la presión y buscar la precisión de los golpes. Yo me siento muy contento porque hemos jugado con mucha confianza».
El match, que se juega sobre polvo de ladrillo en el estadio Olípico de Moscú, se definirá hoy con los partidos entre Youzhny-Andy Roddick, a primer turno, y Marat Safin-James Blake a continuación.
Rusia se imponía 2-0 con los triunfos de Youznhy ante Blake por 7-5, 1-6, 6-1 y 7-5, y el de Safín sobre Roddick por 6,4, 6-3 y 7-6 (7-5 el tie break).
Estados Unidos venció sus dos últimos partidos de Copa Davis ante Rusia. Su capitán Patrick McEnroe no se cansa de recordarles a sus jugadores que en el mismo estadio, Pete Sampras y Jim Courier ganaron para Estados Unidos su 31 Davis en 1995.

El resto
Suiza y España necesitan ganar sólo un punto hoy para asegurarse jugar el año próximo en el Grupo Mundial. Roger Federer e Yves Allegro derrotaron a Ilia Bozoljac y Nenad Zimonjic y pusieron la serie 2-1 para Suiza ante Serbia en Ginebra, mientras que España está 2-1 ante Italia en Santander, tras ganar en dobles.
También están 2-1 a Alemania frente a Tailandia y Bélgica con Eslovaquia. Por su parte, la República Checa derrotó a Holanda por 3-0, y Austria superó también 3-0 a México. Además, Rumania y Corea del Sur igualan 1-1 y Brasil le está ganando 1-0 a Suecia.

 

 


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